Feliz Navidad, compañeros/as!

Juan Tomás Frutos

 

¡¡Estemos siempre unidos por los mejores deseos! Llega la Navidad, un momento tan tierno, tan delicado, tan lleno de creencias y de amor en el prójimo, como, al mismo tiempo, y en paralelo, es una etapa en la que también conviene hacer balance, tras un año (y ya llevamos demasiados) en el que muchos compañeros han perdido su trabajo, a lo que se añade que la precarización sigue siendo una constante que daña el sector y nos deja, en ocasiones, en coyunturas de pura subsistencia. La situación es extremadamente difícil, para la sociedad en su conjunto, y, específicamente, para nuestro colectivo de periodistas, un colectivo que aporta informaciones muy sensibles y necesarias en cualquier estadio de la sociedad, pero quizás más ahora, cuando la incertidumbre sobre tantos procesos se ciñe sobre la ciudadanía, que sufre los golpes duros de una crisis económica y de unos índices de desempleo que no tienen parangón en nuestra historia reciente. Por eso es preciso que estemos más unidos que nunca, con el afán de promover un fortalecimiento del sector, una defensa del empleo, que debe ser de una mayor calidad, y una potenciación de nuevos perfiles laborales en consonancia con los tiempos que nos toca vivir. Formación y deontología son las bases para refrescar los mejores dones y capacidades del Periodismo, que, apoyado en los progresos tecnológicos, han de servir para una superación paulatina de la crisis, un proceso en el que hemos de caminar al unísono profesionales, empresas, entidades sociales y Administraciones Públicas. El esfuerzo de comunicar nuestras circunstancias y sus posibles soluciones ha de ser permanente, sin prisa, pero sin pausa. Ya se ha perdido mucho tiempo, y, fundamentalmente, son muchos los compañeros que se han quedado por el camino y cuya situación no debemos olvidar en modo alguno. Siguen estando ahí. Disfrutemos de la Navidad, pues, pero sintamos también ese coraje interno y externo que nos puede llevar, que nos debe llevar, a una mejoría societaria y del conjunto de los sectores audiovisual y periodístico. La Navidad, como el anhelo de avanzar, como la superación de los problemas, se ha de contemplar en global, puesto que todos hemos de caminar, desde las visiones particulares de cada cual, de manera comandita por los asuntos que nos atañen de verdad. ¡Feliz Navidad, y que el año que viene nos colme de la realización de nuestros mejores deseos! En este propósito también caminaremos unidos. Debemos.