El pasado miércoles uno de los libros presentados fue El pintor Pedro Cano, de María González Sanchez. En el libro se estudia la pintura de Pedro Cano producida entre 1965 y 2005, año en que fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Murcia. Su pintura, según la autora, hace palpable lo espiritual, y a la vez “espiritualiza” lo material. Lo que para Benavente era el secreto del arte.
El libro deriva de la tesis dirigida por la profesora de Historia del Arte Mari-Carmen Sánchez-Rojas Fenoll, ha sido coeditado por la Fundación Cajamurcia, Editum, y el Ayuntamiento de Blanca. La importancia de la obra radica en que, además de una revisión exhaustiva de la bibliografía, catálogos o estudios y artículos sobre el autor, se ha consultado también fuentes personales, como cartas, agendas y cuadernos de viaje del propio artista, así como entrevistas con el pintor, que han facilitado la comprensión de su biografía y su voluntad artística. Incluso se ha accedido y analizado obras de la colección personal y el archivo personal del artista. El libro analiza todo la información recogida para comprender las dimensiones artísticas y personales de Pedro Cano, la estilística de su obra, la técnica, sus influencias e incluso sus fuentes de inspiración. La autora considera que lo esencial de su personalidad artística permanece inalterable a pesar de una actitud de aprendizaje permanente del pintor, experimentación y revisión de su propia obra. Aspectos como la luz, el color configuran una pintura a la vez lírica y figurativa, en la que ha tratados muchos temas en series de trabajos: los viajes, los paisajes, la ausencia, los abrazos, las ciudades, espacios como el huerto o el jardín, el río, las puertas, el cuerpo…
La catalogación de la obra pictórica del artista que se hace en este libro es sumamente relevante, ya que ha incorporado obras no localizadas o desaparecidas, como una serie de óleos expuestos en 1973 en Beirut, pero de las que se cuenta con documentación fotográfica. Es una selección relevante y simbólica de sus obras más características y definitorias de su estilo, incluyendo su colección particular. Un apéndice documental completa el texto con una exhaustiva bibliografía, el listado de sus exposiciones individuales y colectivas, premios y distinciones, y una selección de textos de catálogos de exposiciones.
(Arriba, foto de Nacho García para la Feria Regional del Libro. A la derecha, la autora y el pintor, en imagen de Luis Urbina para Campus Digital)
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