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Luis del Olmo hizo su programa ‘Protagonistas’ en el Paraninfo

Luis del Olmo hizo su programa ‘Protagonistas’ en el ParaninfoDecir la verdad es una de las satisfacciones más poderosas que se puede tener en un medio de comunicación

Nada más acabar su programa ‘Protagonistas’, que ahora lleva la coletilla ‘En verde’, numerosas personas de las que han poblado el paraninfo para seguir su programa, lo abordan para pedirle que pose para una foto de recuerdo o le entregan una tarjeta para que se la firme. Un señor de mediana edad lo felicita, una señora le asegura que lleva casi cuarenta años siguiendo su programa ‘Cuando comencé a oírle no había nacido mi hijo. Ahora tiene treinta años’ –asegura-. Como si de un cantante de éxito se tratase, todos quieren fotos con él. Con paciencia franciscana, Luis del Olmo se deja agasajar. Todos se llevan su recuerdo.

Casi sesenta años al pie del cañón convierten a Luis del Olmo en el locutor más veterano de España, y sin duda en uno de los más populares. Y queridos. Se nota en cómo le agasaja su entregado auditorio. Pero los años no han hecho mella en su entusiasmo, del Olmo, que ahora ha emprendido una nueva singladura en Punto Radio no cesa de repetir a los suyos, con un entusiasmo contagioso, que ‘tienen la mejor programación de la radio española’.

En los años cincuenta, cuando intentaba convertirse en lo que entonces se llamaba un hombre de provecho, estudiando ingeniero de minas, vió claro que su pasión era la radio. Este locutor de raza acabó cambiando los libros por las ondas y, en emisoras como La Voz de León y Radio Asturias, comenzó a hacer esos programas que serían el germen de lo que vendría después: ‘Me di cuenta de que lo que me apasionaba, lo que me quitaba el sueño, lo que me daba muchas alegrías, era la radio’. Desde entonces han sido muchas las horas de sueño que nos ha quitado a los españoles, pero también han sido muchas, las horas de placer que su voz y su mensaje ha proporcionado a millones de oyentes.

-Pregunta: Casi 60 años haciendo radio y con el mismo empuje que el principio ¿Qué tiene la radio para que le atraiga tanto y, sobre todo, que no posean los demás?

-Respuesta: Sobre todo la calentura. Ahora mismo acabo de salir de la salir de la edición 10200 y pico, pero nunca está todo controlado. Nunca sabes qué va a ocurrir en el minuto siguiente cuando entrevistas a ese señor o a esa señora que está en el estudio. No sabes que va a ocurrir cuando das paso a Salamanca, o a Madrid , o a Teruel.

Esto es lo que me gusta de la radio: el no saber qué va a ocurrir. Por que a veces es un toro peligroso el que sale. Aunque casi siempre es un toro enriquecedor, que te comenta y te da otras perspectivas, otras opiniones. Hay que estar en la plaza para saborearlo y para disfrutarlo.

Esa es la fuerza de la radio. La radio es un medio caliente, nada tiene que ver con la prensa, aquí cuando te equivocas ya has soltado el mensaje. Claro que siempre se tiene la oportunidad de pedir disculpas, tenemos el derecho a equivocarnos. Cuando se equivoca uno con un texto escrito es distinto, es más frío.

-P: ¿Es un buen momento para la radio en España?

-R: Cuando apareció la televisión se dijo que la radio se acabaría, que el nuevo medio nos iba a arrinconar, pero ha ocurrido al contrario, yo creo que la radio está hoy más fuerte que nunca.

 

-P: ¿Y el futuro? ¿Cómo se vislumbra?

-R: El futuro es apasionante, las nuevas tecnología permiten escuchar miles de emisoras con una nitidez asombrosa. Ahora se puede escuchar con la misma nitidez a miles de kilómetros.

Este medio es poderosísimo, indestructible. Ojalá no la utilicen los políticos para sus afanes y acaben estropeándolo. Pero hoy la radio es un medio limpio, un medio verde.

-P: ¿Qué se siente cuando por el hecho de defender la libertad queda colocado uno en le punto de mira de unos malhechores como ETA?

-R: Yo he tenido que llevar escolta porque en una ocasión dije unas cosas muy fuertes contra Herri Batasuna, y me amenazaron de muerte. Una amenaza que han intentado cumplir hasta siete veces. He tenido siete intentos de asesinato que afortunadamente mis escoltas han logrado hacer fracasar. Pero ese es el precio de contar la verdad. Yo digo, ante todo, mi verdad. Esa es una de las satisfacciones más poderosas que se puede tener en un medio de comunicación.
-P: Tras 35 años en antena, ahora comienza una nueva aventura en Punto Radio.

-R: Ahora tenemos un medio nuevo, una cadena incipiente. Nos faltan postes repetidores por los que se expanda la voz en España. Hasta tener al menos doscientas emisoras no se puede tener una cobertura total. Pero se tenga más o menos cobertura, la conciencia hay que tenerla tranquila. Que tus oyentes, sean muchos o pocos, estén convencidos de que no les estás manipulando, que estás contando la verdad, al menos tu verdad, que no estás comprado por un partido político ni ninguna ideología.

Yo siempre he querido tener mis emisoras para que nadie me callara. Si mañana me dicen que ha acabado mi contrato, yo tengo que irme, y no tengo donde ir si no aceptan mi mensaje.

-P: Ahora su programa tiene apellido: ‘Protagonistas en verde’.

-R: Actualmente hay una conciencia muy clara entre los ciudadanos de que hay que cuidar el globo porque si no se nos rompe. Existe conciencia sobre los problemas que atraviesa actualmente la naturaleza, sobre el tema de las aguas, de la contaminación, de la atmósfera, de la necesidad, en fin, de vivir en paz con la naturaleza.

Lo ideal es que todos fuéramos a una en la defensa de la naturaleza: todas las emisoras, todas las cadenas, todos los medios de comunicación. Pero la gente está respondiendo muy bien. Estamos sacando a flote la conciencia de los ciudadanos, y estos están respondiendo positivamente. Lo ideal es que no sólo fuese Protagonistas en Verde, España debería ser en Verde, El Mundo entero en verde,

Pero el hombre no hace todo lo posible para que la porquería que soltamos a la atmósfera podamos evitarla.

 

-P: Usted ha sido, y es, un adalid de la libertad de expresión. ¿Es consciente de la importancia que tienen sus palabras y las ideas que vierten entre su público?

-R: Soy muy consciente, y sobre todo, estoy muy tranquilo con lo que digo, se que puedo enfadar a algunos y hacer feliz a otros, pero es que el comunicador está obligado a ir con la verdad por delante, con su verdad. Ser un empleado de un medio para contar la verdad del dueño en lugar de la tuya, es algo terrible. Eso no lo he vivido nunca, yo siempre he contado mi verdad, que puede estar en contacto con la gente o no, yo creo que sí. Protagonistas ha cambiado de cadena, pero no de ideología.

 

Tristemente, ahora lo que está de moda es estar en la derecha cavernaria y en la izquierda cavernaria. Yo no apruebo lo que hacen ahora unas emisoras, con una derecha terrible o con una izquierda terrible. Los medios no están para aplaudir al gobierno socialista o al Partido Popular, están para decir su verdad. Ahí tenemos una asignatura pendiente, y sobre todo las nuevas promociones que salen de las facultades de Ciencias de la Información. Claro que, si ellos apoyan pero los que montan las emisoras y los periódicos piensan otra cosa, lo tendremos difícil.

La carrera del periodista, la más hermosa

-P: Una última pregunta: señor del Olmo, como el periodista más veterano de España que es ¿Qué le recomendaría a esos estudiantes de periodismo que tenemos ahora?

-R: Yo les diría que están en la carrera más apasionante. La carrera del periodista es la más hermosa. Que no se cansen de investigar, de observar, que escuchen a todo el mundo y que después transmitan las opiniones, no solo las suyas.

Va a ser difícil cuando terminen que encuentren un puesto de trabajo, pero también lo sería en otras carreras. Pero que insistan, porque tarde o temprano, si su nombre está escrito para el mundo de la profesión, encontraran su parcela en el periódico, su espacio en la radio, su espacio en televisión.

Y felicitarles simplemente, porque yo también elegí esta profesión y no me he arrepentido.

En definitiva, que sigan adelante, que tarde o temprano tendrán su parcela. Y que tengan la suerte de encontrarse con un director que ame también la libertad y la profesión, que no tenga el medio para ganarse simplemente unos euros. Ese sería el error y la tragedia.