La asociación aguileña MILANA BONITA. Paco Rabal en el recuerdo ha hecho recaer la designación de “Rabaliano 2018”, por primera vez a título póstumo, en Fernando Rey, rindiendo homenaje, así, al internacional actor gallego en el 25 aniversario de su fallecimiento. En la actividad colabora desde hace años la Universidad de Murcia a través del Vicerrectorado de Calidad, Cultura y Comunicación.
La relación laboral entre Paco Rabal y Fernando Rey (su nombre oficial era Fernando Casado) queda suficientemente plasmada en platós de cine y escenarios teatrales. En el capítulo del celuloide destacan, por ejemplo, Sonatas (J. A. Bardem, 1959); Viridiana (L. Buñuel 1961); El diablo también llora (J. A. Nieves Conde, 1963); Cervantes (V. Sherman, 1968), compartiendo protagonismo con Gina Lollobgrigida; El desierto de los tártaros (Valerio Zurlini, 1976), o Padre Nuestro (F. Regueiro, 1985). Y sobre las tablas teatrales, baste recordar el éxito alcanzado por Becket o el honor de Dios, obra de J. Anouilh, dirigida por Tamayo en 1962.
Además, los vínculos de amistad que siempre mantuvieron, tal vez nacieron al calor de la primera intervención de Paco Rabal (con solamente 20 años), sustituyendo, como simple extra y sin pronunciar palabra alguna, a Fernando Rey durante el rodaje de La pródiga, dirigida por Rafael Gil, en 1946, sobre una novela de P. A. de Alarcón.
El acto se desarrollará en la Casa de la Cultura Francisco Rabal, en Águilas, el sábado 1 de junio, a las 8 de la tarde, y comenzará con la proyección de un documental, elaborado en su montaje por Milana Bonita, en el que se muestran los principales perfiles de Fernando Rey. Para finalizar concluirá con el momento en el que su hijo, el doctor Casado Campolongo, desplazado exprofeso desde Mallorca, recogerá el galardón que suma a su padre a la orla rabaliana en la que ya figuran Gines García Millan, Jordi Rebellón, José Sacristán, Juan Luis Galiardo, el director José Luis García Sánchez, Terele Pávez, Sancho Gracia, Mª Luisa San José, Juan Diego, Fiorella Faltoyano, Estrella Morente, Álvaro De Luna, Eulàlia Ramon y Silvia Tortosa; y, además, en sus perfiles institucional y coral respectivamente, también lo recibieron el Ministerio de Cultura, en 2009, con motivo del 25 aniversario de la concesión del Premio Nacional de Cinematografía a Rabal, primer actor que lo recibió; y, en 2009, la película “Los Santos Inocentes”, obra que catapultó a Paco Rabal al palco de los mitos.
