Los buenos anhelos

Juan TOMÁS FRUTOS.

 

Busquemos esos conceptos que nos ayudan a vivir en esa paz que nos ha de perfeccionar como personas, con buenas experiencias. No abundemos en lo que es una carga excesiva. No es bueno que vayamos dando tropezones.

 

Nos hemos de perseguir con una memoria activa, llenando ese vaso que supone la felicidad, que no hemos de derramar inútilmente. La jovialidad, fomentada, nos regalará instantes precisos de amor.

 

Cultivemos los campos de nuestro entorno. Su fortaleza nos protegerá en los momentos más complejos. No dibujemos páginas de caricias que no nos sirvan.

 

Nos hemos de colocar en ese lado que nos permita conocer la perspectiva de los buenos amigos, de quienes son entre nosotros, apostando con solidaridad.

 

No traslademos aspectos que continuamente desconciertan. Expongamos las motivaciones con gozo, no dejando que las sombras nos ganen la partida que siempre hemos conocido con pasión. La vida diseña muchos anhelos. Hagamos que los buenos, los perfeccionables, se desarrollen con densidad.

…Y los miembros de la Universidad de Murcia levantaron la Copa del Mundo

Junto a ella, los miembros del colectivo universitario pudieron contemplar las dos Eurocopas conseguidas por las selección española

Ayer jueves día 13 de diciembre, se expuso en el Centro Social Universitario la Copa del Mundo conseguida por la Selección Española de Fútbol en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Junto a este trofeo se pudo contemplar también las dos Eurocopas conseguidas por España en Austria-Suiza 2008  y Polonia-Ucrania 2012.

Todos los miembros del colectivo universitario tuvieron ocasión decontemplar de cerca, y hasta de alzar para la foto de recuerdo, estos emblemáticos trofeos.

Historia de un trofeo
La actual copa del mundo que se ofrece a los vencedores de este campeonato, constituye el segundo trofeo que se realiza, ya que el original fue ganado a perpetuidad por la Selección brasileña cuando se alzó campeona del mundo por tercera vez en 1970.
El trofeo actual fue exhibido por primera vez en el mundial de Alemania en 1974, está diseñado por Silvio Gazzaniga y producido en Milán.  Mide 36,8 cm. de altura y está hecho con 5 kilos de oro de 18 quilates, con una base de 13 cm de diámetro rodeada por dos anillos concéntricos de malaquita. Pesa 8,175 kilos y representa a dos figuras humanas sosteniendo al planeta Tierra.
El equipo campeón sólo recibe la copa original durante su permanencia en el estadio, pero posteriormente se le otorga una réplica (un trofeo con baño de oro) que puede conservar durante ese periodo, teniendo que ser devuelta durante el sorteo de la siguiente copa mundial por el presidente de la Federación Nacional de Fútbol.