Las Universidades trasladan a los medios sus excelencias

Juan Tomás Frutos

 

La alimentación y la salud son las grandes áreas humanas. Al menos dos de las grandes, y en ellas precisamente está trabajando el Campus de Excelencia que aglutina a las Universidades públicas de la Región de Murcia bajo la denominación de Mare Nostrum. Conseguir esta declaración no fue fácil. Durante el 2010, tanto la Universidad de Murcia como la Universidad Politécnica de Cartagena se unieron en todo tipo de actividades, hasta en las que marca el protocolo para el comienzo del curso, con el fin de unir esfuerzos y empeños, reducir costes, y dar la imagen real de que el estar juntos nos hace a todos más fuertes. Así fue. Son la prueba evidente de ello.

La competición por la declaración de Campus de Excelencia fue enorme. Tras varios filtros, que fue pasando este Campus mancomunado, finalmente consiguieron esta designación que congratuló a toda la sociedad, que, desde el primer momento, a través de sus agentes sociales se sintió muy identificada con este proyecto, que permite optimizar y mejorar la rentabilidad de los recursos disponibles en una época de enorme crisis. La pugna fue dura: se presentaron unos cuarenta proyectos, de los que quedaron para la etapa finalísima unos veinte. Unos diez fueron los ganadores, entre ellos el Campus Mare Nostrum (que, por cierto, es la denominación que los romanos le daban al Mar Mediterráneo: el “Mar Nuestro”). Más de 20 grupos de estudio se sumaron a este Campus, que podrá contar con mayores inversiones de dinero en investigación y en recursos para analizar los datos y las experiencias que se vayan recabando. Ya sabemos que los estudios e interpretaciones que se hacen en las universidades repercuten en toda la sociedad, sobre todo cuando tienen aplicaciones mediatas, como es el caso. La calidad de vida, la salud en sus diversos órdenes, la alimentación, la agricultura, las tecnologías navales y las mejoras del funcionamiento de los diversos planos sanitarios se engloban dentro de este Campus, que podrá recibir en los próximos años millones de euros para investigaciones muy ventajosas en la industria y en la tecnología, con el fin de que la una y la otra sean realmente “punteras”. Todos los medios de comunicación, con la Prensa a la cabeza, se mostraron a favor de esta unión de intereses, donde no faltaron empresas que se mantienen unidas gracias a su decisión en invertir en Investigación y Desarrollo. En total, son 7 los “clusters”, que así se llaman, que han reconocido que fijarse en la Universidad es garantía de futuro, para esas sociedades, por supuesto, para las entidades investigadoras y para el ciudadano en general. Durante semanas, durante meses, los medios regionales estuvieron mostrando las posibilidades del Campus Mare Nostrum, como así es y será. Se diseñó una campaña mediática muy interesante en la que convergieron sin fisuras todas las sociedades periodísticas que actúan en la Región de Murcia. La unión de la Universidad de Murcia y de la Politécnica de Cartagena, en el ámbito de lo público, es una ocasión estupenda para demostrar que, juntos, se ahorra dinero y se optimizan unos recursos que, en época de crisis, son más bien escasos. Hasta en los actos protocolarios, como el inicio de curso (ya lo hemos reseñado), las universidades públicas de la Región se muestran como una sola, de modo que hacen patente a la sociedad el hecho real de que creen que la unión no sólo hace la fuerza sino que también nos permite economizar y llegar antes a los resultados de determinadas investigaciones, como es el caso de las ya subrayadas esferas alimenticias y de la medicación. Todo es posible en este mundo en el que las nuevas tecnologías son el presente-futuro, una realidad ventajosa, y nos permiten, paralelamente, trabajar al unísono y en red. Valorar estos triunfos es pensar con mucha cabeza por dónde ha de consolidarse ese porvenir al que tenemos derecho.