Félix Grande, Premio Nacional de las Letras, ofreció una conferencia el pasado 3 de mayo, en el aula de cultura de Cajamurcia, en conmemoración a Gonzalo de Rojas, Premio Cervantes. El poder del lenguaje y su belleza como expresión poética fueron las bases de la conferencia.

Poesía y lenguaje se unen como testimonios de las pasiones humanas, de los sentiminetos más subterráneos de nuestra personalidad. Félix Grande realizó un breve recorrido por las definiciones de poesía según poetas como Octavio Paz o Vicente Aleixandre. Subrayó de manera especial la concepción que poseía Paz, en relación al gran poder de las palabras y por ende, de la poesía. Para Paz, el poder de éstas reside en su capacidad para hacer llorar, para celebrar el mundo, convirtiendose el lenguaje en expresión de todo lo humano, ya sea bueno o malo.

Según Grande las palabras escritas son como “criaturas vivas” que llevan viviendo mil años y que hacen sobrevivir a los miembros de la tribu que murieron sin dejar su nombre De ahí que la poesía sea el eco de esos nombres olvidados y testimonio de los sentimientos humanos, un conjunto, pues, de técnica y llanto, en palabras de Grande.

El ponente señaló la importancia de la técnica, como característica esencial, en cualquier expresión artística, al igual que la emoción propia de quien ama lo que hace. El amor fue tratado como expresión primigenia de los poetas, así como el primer amor los poetas se inician expresando , tan sólo , aquello que sienten sin pensar en la técnica: “ En estos casos se escribe porque desconocemos que hay otros poetas, se escribe porque se siente, se odia, se quiere , se sufre” , señaló Grande.

Pero tras esta primera fase de sentimientos impulsivos, el buen poeta ha de llegar al sosiego de la madurez para adquirir e incorporar una técnica: “su oficio será el del buen manejo de las palabras, del lenguaje, por ello el buen escritor ha de saber manejar las palabras, de vivir con las palabras, de acostarse con ellas de una manera sensual, tener hijos con ellas (…) Porque el lenguaje es la única condición humana”, señaló Félix Grande. En síntesis: “ El Lenguaje nos ayuda a arrimar las manos para tener menos frío y menos miedo. El lenguaje nos ayuda a quitarnos el frío con el que nacemos”, concluyó Grande.

La conferencia se cerró con la lectura de dos poemas de Gonzalo Rojas, uno dedicado a las palabras como testimonios de nuestra vida. El poema se titula “ Carbón” y refleja la pervivencia de las palabras frente a la caducidad de nuestras vidas. El otro poema, “ Hoy es siempre todavía ”, es un recuerdo a Antonio Machado.