Un siglo después de su nacimiento, Alberti sigue estando vivo. Vivo en el recuerdo de quienes lo conocieron, vivo entre los muchísimos lectores con que contó el creador de Marinero en tierra y tantas otras inolvidables creaciones. Y vivo entre quienes, siendo niños, aprendimos a amar la poesía en aquellas composiciones rítmicas bellísimas que recitábamos en el colegio y quedaban prendidas a nuestra existencia para siempre.
Aitana Alberti, hija del poeta, lleva la palabra de su padre, en el corazón y en su propia voz, a través de un recital que el propio Rafael Alberti compuso y recitó en los años 40 por toda Argentina, junto al músico murciano Paco Aguilar, exiliado, como él de España.