Visión halagüeña ante el nuevo año y sus posibilidades mediáticas

Hagamos un repaso más sobre los incrementos en los consumos, en las garantías, en las opciones, en todo cuanto guarda relación con las redes informáticas. Esa recopilación debe ser, necesariamente, halagüeña. Los datos son claros. En todos los ámbitos que tienen que ver con las nuevas tecnologías de la información, el crecimiento es exponencial e imparable.

Podemos poner múltiples ejemplos. Todo parece indicar que el llamado comercio electrónico se va implantando más y más. Lo ejercen las empresas, y también los particulares, unas y otros en la idea de agilizar los trámites, de ganar tiempo y de economizar costes. Eso está bien.

Con una clara y contundente optimización, seguramente las cuentas nos saldrán mejor. Eso dice la teoría, e imaginamos que también la práctica, cuando somos, o seamos, capaces de saber equilibrar, gracias a las nuevas tecnologías, las posibilidades con la ética y la razón.

Los valores de ecuanimidad han de ser la base que nos ayude en la gestión de todo lo que nos trae la informática. El tiempo ha de ser dosificado, como el aprendizaje, y siempre dotando a los porcentajes de crecimiento y de adecuación de un carisma muy humano.

El conocimiento se expande: lo hace cada día. No hay hueco en el mundo que se escape a las potencialidades de Internet, presente y futuro para la Humanidad. Es un gran salto en lo cuantitativo y en lo cualitativo. La enciclopedia está a la vuelta de la esquina, que es encender un ordenador y mirar la pantalla. Si generamos la oportuna costumbre, podemos lograr un sustancial aumento de la lectura, de la buena lectura, y también de la que tiene que ver con el mero y óptimo entretenimiento.

Los programas y sus avances tecnológicos influyen en las rutinas de trabajo, de convivencia, de búsqueda de nuevas ideas y opciones. Podemos ir rentabilizando nuestro tiempo con percepciones selectivas y complementarias de la realidad que nos circunda. Estamos capacitados para programar, desde el conocimiento, claro está, nuestros ordenadores para que nos regalen avisos de aquello que sucede y que nos merece la pena, o es susceptible de ello.

Hay toda una aventura mediática en torno a nosotros. Hemos aprender en ese bosque enorme, en esa selva de datos y de procesos que se incrementa paulatinamente, para llegar de modo consecuente a muchos objetivos y/o finalidades. Tener cultura en lo personal y en lo profesional es básico para disponer una configuración diferente que nos pueda nutrir como personas.

En el comienzo del año es fundamental que veamos las potencialidades de las TIC´s, lo que nos ofrecen en positivo, restando fuerza, que no fundamento ni interés, a esos aspectos negativos que hemos de afrontar con resolución y con el anhelo de reducir todo cuanto podamos. El optimismo seguro que nos ayudará. Pongamos por caso que nos referimos al vital y al virtual, que, indudablemente, son dos caras de la misma moneda, la de los medios de comunicación arropados por los numerosos y muy válidos avances. Todos sabemos que mirar con agrado produce buenos resultados. La mejor alianza con las nuevas tecnologías tiene como punto de partida la virtud de la coherencia positiva, que ha de ser algo más que una elucubración.