Hijo de un compositor, y estudiante de música en su juventud, Michael von Albrecht está convencido de que poesía y música se sustentan mutuamente. Es uno de los filólogos clásicos más reputados internacionalmente y un convencido defensor del método directo para la enseñanza del latín, que combina enseñanza teórica y práctica ya que el latín es una lengua como las otras y “lo natural es hablarlo”.