oir-y-escuchar-og

¡ ¿Qué tienen en la cabeza …, en el alma? !!

  José Antonio Postigo Pascual

Ya he dejado dicho, y así lo recogió un buen amigo periodista en una entrevista que me hizo y que publicó en La verdad, que el LENGUAJE y su cabalístico mundo me viene subyugando, y hasta “maltratando”, desde hace décadas y décadas de mi VIVIR, y, últimamente (tengo 85 años), ha dejado de ser una autoflagelación, para pasar a considerarme víctima de los desmanes que con él, y, que, a la vez, apoyados en su noble y lúdica versatilidad, nos ofrecen algunos parlantes de rango público.Pero no es sólo esta actitud (espero haber llegado a poseer una aptitud al caso) la que hoy me obliga, sino nuevos y aterradores matices en el mal me compelen a referirme otra vez a la terrible aberración de la que vengo-venimos siendo testigos: la erradicación …, una especie de raído mental y del alma que se está produciendo en los hablantes del español, cuando van quitando de en medio la inevitable primera posición del par mínimo Oír – Escuchar ” … Inteligentísimo hallazgo para nuestra COMUNICACIÓN.

Y para mostrar contundentemente que no me equivoco, diré (en términos socio-lingüísticos):

Ayer, domingo, día 5 de Febrero del 2023, cogí en televisión, sobre la marcha, la emisión de la película Ivanhoe, dirigida en 1952 por Richard Thorpe. Pues bien, cual no sería mi agradabilísima sorpresa al descubrir que, en aquella fecha, 1952, los traductores y luego los artistas de doblaje en España aún respetaban las equivalencias en español de los verbos ingleses to hear y to listen to, oír y escuchar respectivamente, perfectamente enmarcados por las situaciones temporales recogidas en la trama que en inglés compuso Walter Scott … Todo el mundo, en la película, distinguía entre “oír” y “escuchar” … ¡ Qué alivio !!

¿Cómo iba a resistirme a volver a tema tan trágico, desde el punto vista del LENGUAJE, del intento parece que perfectamente orquestado, confabulado para hacer desaparecer de nuestro sistema de COMUNICACIÓN las expresiones que llevarían consigo el inevitable uso del verbo “ oír “?

Y yo, y otros cuantos más, nos preguntamos: ¿qué tienen en la cabeza y en el alma aquellos miles (ya son millones) de personas de habla hispana a las que nunca les oímos utilizar el verbo “oír” …, como dijo el gran escritor y Académico de la Lengua, don Javier Marías, que acaba de dejarnos para siempre, en un lúcido artículo titulado ¡Oigan!” (El País, 5 de febrero del 2017): “¿Oír o escuchar? ¿Qué ha sucedido para que en el español de hoy todo se “escuche”, hasta las cosas más grotescas y menos escuchables?” (el subrayado es mío).

Por eso he titulado este artículo como lo he titulado, porque es una aberración lingüística o sociolingüística imposible de aceptar.

Quiero volver a insistir en lo que dejé dicho y, al mismo tiempo, le hice decir o repetir por extenso (reproduje casi todo el lúcido texto del artículo citado) al maestro Javier Marías, enmarcado en mis comentarios al caso.

Todo está publicado en la revista Campus Digital UMU: ”Oír – Escuchar”, del 3-6-2022, y que aún hoy, 8-2-2023, sigue colgado, con una original y justísima ilustración, dicho sea de paso.

Señores periodistas, incluso aquellos a los que consideramos áulicos, con su pensamiento y con su alma en muchos casos decididamente grande, ahí les dejé, por extenso, el tremendo decir de nuestro Académico escritor don Javier Marías, que es para no dejar en paz a nadie (a él sí, pues ya descansa en paz).

  Profesor Titular de Escuela Universitaria, jubilado, y trabajador del    LENGUAJE durante más de 60 años.