La Escuela de Turismo entregó las “Palomas” en su gala anual

Foto de Juanchi López

La Escuela de Turismo de la Universidad de Murcia celebró ayer su gala anual en la que entregó los premios “Palomas del Turismo”, que en su XLII edición recayeron en la anterior directora del centro, la profesora Manuela López Tenés; el Festival Estrella de Levante SOS 4.8 y el diario La Verdad.

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Una proyección real

Juan Tomás Frutos

 

Vivamos la experiencia de los buenos procesos comunicativos. Juguemos sin deseo de ganar, sino de divertirnos y de ser felices en la apertura de compartimentos estancos. El aire ha de entrar por cualquier resquicio. Es bueno que sea de esta guisa.

Demos toques que nos permitan reaccionar en tiempo y forma. Las fortunas de antaño nos deben recoger con completas caricias. Seamos capaces. Las virtudes deben ser demostradas. Nos debemos despertar ante las nuevas realidades que nos circundan. Podemos vivir lo agradable como fórmula de superación. Hagamos que los cambios sean. Las fermentaciones de otros procesos nos deben conducir por espacios que han de sumar grados de esperanza. Comunicar es, o ha de ser, en sí, un proceso de fe, de confianza pura. La salubridad se marca como objetivo. Prestemos espacio y los suficientes períodos de tiempo para que las consultas se traduzcan en solución de problemas y en solvencias espirituales. Los hábitos nos deben dar las opciones precisas para despertar cada día con un supremo bienestar. Los bienes han de ser esas fortunas intangibles que incrementen, con sus atractivos, las mejores vivencias. Demos el marchamo de la bondad como reconocimiento de que se trata del camino para la dicha, para la paz, para la justicia, para ese todo que nos ha de acompañar con sus eternos efectos positivos. Hagamos que las buenas vibraciones interiores viajen hasta el exterior. La retro-alimentación ha de ser algo más que una palabra, algo más que un símbolo. Debe ser una proyección real.

El triunfo de la lógica comunicativa

Juan Tomás Frutos

 

Consigamos espacios de esperanza para dar con el pronóstico que se ha de administrar sin reservas. Seamos en la seguridad de dar con los buenos antes o después. No renunciemos a ello, y, sobre todo, tengamos paciencia.

Hemos de asistirnos con una seriedad que nos debe dar base para justificar algunas alturas con miradas apuestas y sencillas al mismo tiempo. Prendamos esos paralelismos para entrecruzarnos con las amistades como bases del sistema. Hemos señalizado la vida con más vida, y, mientras fluye, hemos de separar lo relevante de cuanto nos enturbia las buenas sensaciones, que han de fomentarse con actitudes positivas. Aseguremos esos pronósticos que han de cumplirse en la misma confianza de un relevo, que nos debe permitir llegar sin desánimos. Nos hemos de proponer consolidaciones de espíritus que investiguen las causas que no siempre se comprenden. No neguemos la realidad. Las diversiones nos deben asegurar la experiencia de bondad suficiente para que no nos falten las energías que debemos agotar en la actividad cotidiana. Nos debemos mostrar sin vanidad, asegurando que la soberbia no nos gane la partida. Las tardes nos llevarán a las noches, pero éstas no deben ser lúgubres. Atendamos los motivos para la fiesta, que está ahí, servida. Podamos con las creencias y con las posturas abiertas. No olvidemos quiénes somos y aquello que nos invita a la dicha suprema. No anunciemos señales sin vida, sino todo lo contrario: el entusiasmo constante debe apartar los nubarrones que otros nos regalan con sus apatías y distancias. Éstas no funcionan jamás: miremos en la dirección adecuada para que lo inservible no triunfe ante la lógica. Juntos podemos mucho más.

El “padre” del primer toro clonado alerta del peligro de la extinción de los encastes

inauguración aulas taurinas
Foto de Luis Urbina

El científico Vicente Torrent, director del equipo de investigadores que ha conseguido el primer toro clonado de la historia, ha hecho un llamamiento a la protección de los encastes que están en peligro de extinción “porque constituyen un patrimonio genético español que no debemos dejar que desaparezcan”.

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Abramos corazones y mentes

Juan Tomás Frutos

 

Sellemos el pacto de un proceso de comunicación basado en el amor, en el deseo hermoso y bello, en la virtud de entendernos.

Seamos con la estabilidad más linda, comprometiendo las expectativas con extensas caricias hacia ese momento que nos debe dar el amor más lindo, que nos ha de procurar la dicha eterna. Nos debemos querer sin rodeos, sin esperar nada a cambio, demostrando que la pasión es cosa de varios interlocutores, prestando atención a las debilidades para mejorarnos en el conjunto. Nos elevamos cada día, a menudo con constancia, con unas vertientes que nos plantean complementos con los que pasamos las mejores noches. Hagamos eternos los aires de libertad que nos distinguen entre premisas al viento. Hemos librado anhelos que ahora han de dar sus frutos. Los cosecharemos con detenimiento. Las conclusiones nos deben airear los mejores fines ante un panorama que nos debe permitir escapar de lo pernicioso. Restauremos los instantes que nos apuntalaron bien. Hemos baremado los procedimientos que han de ser ambiciosos en el mejor de los sentidos. Fundemos expresiones de experiencias. Separemos lo importante de cuanto parece no serlo. Estudiemos quiénes somos con avances poco extremos. Nos hemos de asegurar en etapas que han de afrontar las emergencias. Reaccionemos sin prisa. Ya llegaremos. Tengamos presentes las soluciones que funcionaron para otros. Las imágenes que vayamos gestando nos han de serenar. Anunciemos lo que queremos a todos, sin excepción, a cuantos más mejor, sin fugas de lo interesante. Combinemos las palabras y los silencios con consejos facilitados desde la dicha suficiente. Veamos dónde está la calidad. Descubramos las incógnitas con preguntas y respuestas oportunas. Abramos los corazones y las mentes.

No todo es economía

Juan Tomás Frutos

 

Estamos inmersos en una enorme crisis económica. No descubro nada. Es más: la noticia más recurrente en los últimos dos años es ésta: el término está presente en el 60 por ciento de las informaciones con mayor visibilidad. Tanto es así que hemos saturado en exceso, y todo lo que sea economía se ve con desconfianza y perplejidad, hasta el punto de que se percibe esta coyuntura, en algunos estadios y estamentos sociales, como insalvable, lo cual no es bueno.

Lo que ha ocurrido en nuestro país en los últimos años es que hemos crecido mucho y muy deprisa,  hecho que ha generado que dejemos por el camino valores que habíamos interpretado desde siempre como esenciales: nos parecía fundamental tener salud y amor, ser felices, contar con tiempo para los amigos y familiares, para descansar, para ser nosotros mismos, para analizar incluso cuanto hacemos… Muchas de estas cosas las hemos sacrificado por un cierto camino de la precipitación, y, cuando la economía ha fallado o faltado, o ambas cosas, nos hemos encontrado con la frustración del tiempo perdido de Marcel Proust, y eso asusta, queridos/as amigos/as. Por ello hemos de recoger la cosecha de esta puesta en cuestión, que es lo que significa en griego “krinei” (crisis), y, con un cierto propósito de enmienda, nos hemos de enfrentar a la situación actual en la idea de que, desde la generosidad y la solidaridad, podremos salir adelante. No debemos pensar en más alternativa que la búsqueda del equilibrio, de la justicia, de la equidad, refrescando los cruciales valores de la Democracia y de la buena convivencia. La vida es política y economía, pero todo no resume en estos bastiones. Fundamentalmente somos seres humanos: es nuestro principal activo, y, como tal, lo hemos de defender. Probemos. Quizá podamos ser más dichosos, y con esa dicha creceremos en lo personal, en lo afectivo, en lo profesional, y con seguridad también en lo económico, pues la vida son ciclos que, en todo caso, hemos de saber optimizar con mesura y con buenas prácticas. Intentemos tener un buen día.

UNIVERSIDAD DE MURCIA