Oportunidad de aprender

Por Juan TOMÁS FRUTOS.

Debemos dibujar sonrisas y compartirlas con los amores más hermosos, con los que nos permiten viajar hasta la comisura de los labios.

Nos subrayamos una empatía que nos debe dar la parte proporcional de una condición que nos hará infalibles.

Corrijamos los aires de juventudes con las que debemos abordar las caricias de siempre. Nos hemos de congratular.

Pidamos los empeños que son ligeras docencias en un instante que consideramos único. No quedemos en palabras huecas. Singularicemos.

Nos hemos de procurar canciones de amor que nos podrán eternizar. Demos las gracias cada día, todas las jornadas, pues en verdad siempre son una oportunidad de aprender y de impregnarnos de sensibilidad.