Manfredo Perdigão do Carmo, nuevo doctor Honoris Causa de la Universidad de Murcia: “La matemática para mí es como la música de Bach: un arte”

 

“Las matemáticas son un milagro que ni merecemos ni entendemos”
Cuando habla de su profesión invoca continuamente la cultura y el arte. Manfredo Perdigão do Carmo es un enamorado de las Matemáticas, aunque él mismo tardara mucho tiempo en percatarse de ello. Do Carmo había nacido el 15 de agosto de 1928 en Maceió, capital del estado brasileño de Alagoas, en el nordeste de Brasil. Tras estudiar ingeniería en la Universidad de Recife, en Pernambuco, construyó diversas carreteras en Brasil. Fue desempeñando esa profesión cuando se dio cuenta de que su verdadera vocación eran las matemáticas.

Perdigão do Carmo –el profesor Manfredo, como le han llamado durante tres generaciones sus alumnos- volvió entonces a la Universidad para ejercer como profesor de Matemáticas y seguir formándose, y lo hizo en el Instituto Nacional de Matemática Pura e Aplicada (IMPA), en Río de Janeiro, realizando a continuación sus estudios de doctorado en Estados Unidos, concretamente en la Universidad de California en Berkeley. Su tesis fue publicada en “Annals of Mathematics” de la Universidad de Princeton, la revista matemática más prestigiosa. 

Fue el comienzo de una actividad matemática intensa como profesor en varias universidades brasileñas hasta que, a finales de los años 60, volvió como investigador titular al IMPA, desde donde desplegó una ingente labor en pro de las matemáticas en su país. El profesor Manfredo fue uno de los primeros matemáticos de Brasil dedicado a investigar la Geometría Diferencial. Precisamente sobre ese tema versa el más conocido de sus libros, convertido ya en un clásico de las matemáticas: “Differential Geometry of Curves and Surfaces”, donde expone no sólo sus conocimientos y descubrimientos sobre el tema, sino también su pensamiento sobre una disciplina que le apasiona porque –asegura- la encuentra tan bella como la poesía, la música o la pintura. A sus 83 años, este matemático de profesión y de vocación, continúa absolutamente interesado por la materia en la que ha investigado durante medio siglo, pero Do Carmo es un apasionado de otras muchas manifestaciones del espíritu humano, porque es el hombre y su relación con la naturaleza el objeto último que, está convencido, mueve la ciencia matemática.

El 9 de mayo de 2012, Manfredo Perdigão do Carmo recibió el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Murcia.