En la conjunción comunicativa

Hoy es un día de pasos intermedios, de vinculaciones claras en los instantes más centrados. Me agrada lo que dices, y eso hace que funcione la comunicación entre todos. Es un arte, el tuyo, que convierto en mío con el regocijo de una verdad que nos permite respirar y aunarnos ante un destino que haremos de los dos, con realismo, con versiones subjetivas incluso. No ha de faltarnos ese motivo con el que sentirnos plenos y cercanos. No debemos fallarnos ahora, ni antes, ni nunca jamás. Hagamos caso a lo que nos sucede, a lo que vemos en los demás. Los tantos han de ser comunes.

El divertimento y las buenas maneras son objetos de nuestras atenciones, que han de sugerir llamadas con sus oportunos tonos. Hemos de agasajarnos con presencias y sin premuras. Nos hemos de poner los deberes de entendernos sin caer en el conformismo sencillo. Debemos tomar en serio todo lo que nos toca vivir con el fin de recoger las mejores mieles. No caigamos en un éxito sin base ni tampoco nos ofusquemos en la larga espera.

Contemos hasta dar con los avisos de lo que nos comunica sensaciones tan nuevas como repetidas. Hagamos que la bondad nos dirija el instante de pura pasión que nos alimente con refuerzos de anteriores felicidades. Hemos de consolidar lo que nos permite ser en la travesura que nos dispone comprensiones con números que nos toca perder. Refiramos las consideraciones que nos dan diversas versiones, todas ellas convertidas en complementos y alternativas de lo que nos puede construir como personas.

Nos amarramos a las implicaciones de un mundo que nos sorprende con unos resultados que se nos irán de las manos mientras nos digamos ese sí que nos infundirá resoluciones a las cuestiones que nos hemos planteado interiormente. Comentemos, indiquemos, hablemos y seamos en la trayectoria de un debate acorde, no menguado, presto a que las cosas vayan a su ritmo, esto es, bien, todo lo bien que podamos. No seamos intranquilos, que todo llegará en la medida que seamos capaces de defendernos.

Los ingenios nos previenen de las resoluciones de conflictos innecesarios, que han de ser vacunados con la comunicación previa y constante. Superemos cualquier vicisitud, cualquier controversia, con la conformidad de unos momentos donde los diálogos han de ser la base. No neguemos esos esfuerzos que tanto nos dijeron y nos dieron. Hemos de estar a bordo de las fortunas con las que hemos de ganar en el primer y último momento sin desear estar por delante de nadie. La proyección ha de ser considerablemente societaria. En la conjunción están los mejores resultados. Tanteemos. Seguro que nos ubicaremos en zonas medias donde será mucho más sencillo el poder escucharnos y atendernos.