Alrededor de 120 personas se congregaron ayer, jueves 23 de febrero, en el Casino de Murcia, para rendir homenaje a Manuel Esteban Albert, profesor de Psicología y vicerrector en dos ocasiones de la Universidad de Murcia.

La larga trayectoria del homenajeado como profesor y el desempeño de dos vicerrectorados hizo que se reunieran en los salones del casino un buen número de colegas y miembros del Personal de Administración y Servicios, así como familiares y antiguos alumnos suyos que quisieron participar en el adiós académico de Esteban Albert, trabajador de la Universidad de Murcia durante 35 años.

María Dolores Prieto, directora del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, realizó un recorrido por la biografía de Manuel Esteban, del que dijo que comenzó a finales de los años 70 a impartir Psicología Evolutiva en la Universidad de Murcia “cuando la asignatura no existía en todo el país” y en unos momentos en los que “la Universidad de Murcia era una universidad relajada y distinta, que algunos añoramos hoy”.

Prieto destacó la labor docente e investigadora de Manuel Esteban, asegurando que como vicerrector dio un gran impulso a la Universidad Murcia en el ámbito de las relaciones internacionales y que “siempre ha sido una persona que ha trabajado para la Universidad de Murcia”.

Por su parte Juan José López García, Decano de la facultad de Psicología, afirmó que Manuel Esteban es “un maestro peculiar” y que posee una “visión tremenda de la educación que le emparenta con los maestros clásicos”.

El Rector José Antonio Cobacho dijo estar presente en el acto no sólo como Rector, sino como amigo de Manuel Esteben, con quien le une una estrecha amistad desde que comenzaron a trabajar juntos en el año 1986, en el seno del equipo del Rector Antonio Soler.

El homenajeado, por su parte, respondió con sentido del humor a las alabanzas hacia su persona por parte de todos los intervinientes diciendo que “Habéis inventado un sujeto nuevo, un supermán que no existe en realidad”. Afirmó que durante toda la vida “me he dedicado de lleno a la universidad”, y se refirió a su etapa eclesiástica en su juventud: “Aprendí de la iglesia los valores”, añadiendo que a partir de los treinta años  “me incorporé a la Universidad con idéntico afán”.

Esteban Albert realizó un recorrido por el estado actual de la educación y el cambio que han generado en la enseñanza las Nuevas Tecnologías, y lanzó un par de llamamientos finales en los que puso de relieve la importancia de la Universidad y de la educación en estos tiempos difíciles: “No se debiera –dijo- desechar el potencial de cambio que encierra el colectivo universitario con un buen liderazgo”, afirmó, para acabar diciendo, en una afirmación que sin duda compartían los asistentes, que “la formación es la única herramienta que ofrece hoy la clave del cambio”.