Juan TOMÁS FRUTOS.

 

Me encanta el trayecto que me regalas. Me haces muy afortunado. Has dado excelentes motivos para amar y no plantear batalla. Tendemos la ropa del buen ánimo.

Busquemos lo que deseamos hacer. No malgastemos el tiempo. Nos debemos aires de pura libertad. Tengamos el corazón donde queremos.

Nos hemos de presentar con un cariño que nos deje en el lado de lo básico. Nos hemos repasado con diversiones que nos procuran motivaciones variadas. No todo se contempla en la primera instancia.

Nos hemos de complacer con la entrega redundante. Nos hallaremos donde sea preciso. No nos fuguemos antes de que llegue la resolución más significada.

Aprobemos el amor verdadero. No dilatemos sus dones. El regalo de estar vivo ha de verse acompañado del cariño, que hemos de buscar en todos sus ámbitos genuinos, brindando tiempo, capacidades, opciones, entregando nuestras vidas, que, haciéndolo, consiguen una alta dicha.

El que más da, más recibe, aunque no siempre lo percibamos, aunque no siempre sea visible.