Estimada comunidad universitaria:

Deseo que todas y todos estéis bien, así como vuestros familiares y amigos.  De manera especial, quiero enviar a través de este correo un cariñoso abrazo a quienes estáis viviendo con mayor contrariedad esta situación porque la enfermedad os afecta personal o familiarmente. Mucho ánimo y confianza en el futuro.  A partir del próximo lunes iniciamos el periodo no lectivo de Semana Santa y Fiestas de Primavera. Unos días de descanso que siempre han tenido un significado festivo y lúdico, pero que este año adquieren connotaciones únicas por la intensidad de la experiencia personal y colectiva en la que estamos inmersos.

Las tecnologías de la información y de la comunicación nos han permitido mantener dentro de unos parámetros muy aceptables nuestra actividad docente, de investigación y de gestión y administración. Pero estos días también estamos descubriendo los peligros de estar permanentemente “conectados” a la red. Y por eso conviene que, en la medida de lo posible, aprovechemos este periodo no lectivo para practicar la “desconexión digital”.

La actividad docente se reanudará, conforme al calendario académico, el lunes 20 de abril. Y se desarrollará en formato no presencial hasta la finalización prevista del actual cuatrimestre; es decir, hasta el 15 de mayo de 2020.

Así se ha consensuado esta misma mañana por las universidades regionales, junto con la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades, en una reunión que ha contado con la presencia de la directora de ANECA y en la que también se ha insistido en la necesidad de garantizar la calidad de la docencia con revisión, en su caso, de las guías docentes para contemplar la docencia no presencial.

En este sentido, también esta mañana se han reunido la vicerrectora de Estudios y el vicerrector de Calidad, Cultura y Comunicación con los decanos y las decanas para coordinar la preparación de una segunda versión de los planes de contingencia de nuestros veintiséis centros. Tales planes, una vez incorporados a ellos los sistemas de evaluación alternativos no presenciales, deberán ser publicados antes del 20 de abril y servirán para las convocatorias de junio y julio. Asimismo, se ha propuesto una modificación del calendario académico (que deberá ratificar el Consejo de Gobierno) con la finalidad de permitir —si así lo estiman necesario los centros a través de sus planes de contingencia— un retraso de quince días en el inicio del periodo de exámenes.

Las últimas semanas han sido muy difíciles. En ellas hemos debido adaptar nuestra manera de vivir a las limitaciones de todo tipo que el confinamiento impone. Y aunque una inmensa mayoría de ciudadanos hemos evitado el contagio, vivimos con el corazón encogido y el alma en suspenso al asistir a esta tragedia de enfermedad y muerte. En medio de ella, y frente a un horizonte social y económico lleno de incertidumbre, nuestras preocupaciones cotidianas se achican y nuestros afanes y urgencias se redimensionan. Aun así, sería injusto desconocer que la Universidad de Murcia ha sabido estar a la altura de lo que le exige su condición como institución encargada de prestar el servicio público de la docencia, la investigación y la transferencia de la cultura y del conocimiento. Y que todos, estudiantes, profesorado y personal de administración y servicios, hemos sabido hacer lo que teníamos que hacer. Y lo vamos a seguir haciendo.

Ahora conviene tomar un respiro, descansar y recuperar energía. Sin olvidar que hemos de seguir cuidando de nuestra salud y de la de quienes tenemos cerca. Y también que debemos gratitud sin límite a tantas personas cuyo trabajo es esencial en estos momentos y que más expuestas están al contagio de la enfermedad: personal sanitario, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, empleados en establecimientos de alimentación y similares, transportistas, personas trabajadoras del sector primario, repartidores, personal de limpieza, empleados de seguridad o personal encargado de servicios mínimos y de mantenimiento.

Me reitero en trasmitiros ánimo y confianza en el futuro para afrontar con serenidad esta difícil hora.

Un fuerte y sentido abrazo.