Aspiración

Por Juan Tomas Frutos. 

 

Vinculamos el rastro

al deseo

y salimos de lo fortuito

para entrar

en el amor a un agua

que sana

desde la máxima emoción,

con el anonimato más sencillo.

 

Nos regalamos

la emotividad de un trance

que nos llena de gozo.

Somos en la interpretación

de una singularidad perfecta.

 

Te traigo, me rozas,

te brindo, soy,

y todo adquiere sentido

desde la gloria de la existencia.

 

Nos hemos confabulado

para que todo se entienda bien.

Escuchamos el sonido

de la vida que resurge

cada segundo, cuando puede ser,

entre sombras y luces

que iluminan.

 

Unamos los empeños

de preservar y crecer

en ecosistemas únicos,

que, con ellos, nos hacen excepcionales.

 

Hemos de entender

que todo tiene un reflejo

cuando sabemos dárselo.

 

En este tiempo y espacio

somos capaces de desarrollar

los conceptos más hermosos,

la más querida sintonía.

 

Sigamos, como consejo,

como proyección, sin más,

ese itinerario que indicará

la meta con punto y seguido

hacia la felicidad.

 

Nos descalzamos

y andamos hacia ese horizonte

que ahora calma.

Es una aspiración,

un todo, más.