Nos complacemos comunicando

Es el momento idóneo. Seamos en la paz de las traducciones sin intermediarios. Veamos sin medias tintas. Busco ahora esa comunicación que nos una con fortaleza en este día que se ha inventado para los dos. Hemos de avanzar con una apuesta decidida por esos iconos que nos exponen los mejores motivos para amar, para ser nosotros mismos, para proponer situaciones de puro consenso, con las que hemos de amamantar la existencia misma, que, sin lo que podemos ser, ciertamente no es nada.

Las actitudes han de pretender la concordia a toda costa. No dejemos que queden atrás premisas que no nos complacerán. Las versiones serán, o habrán de ser, gustosas como la misma fruta madura recién cogida.
Los tentáculos del amor nos han de registrar los corazones con los planteamientos que nos han de exponer las voluntades más justas. Hagamos que funcionen los elementos con los que somos capaces de incrementar las raíces más profundas de un amor que será siempre lo que queramos que sea. Nos ajustaremos a los procesos más sinceros con unos deseos de singularidades fantásticas.
Simplifiquemos los mecanismos con los aires de unas comunicaciones maravillosas que habrán de seguir las estelas de quienes creen sin ver. Hemos de tener cerca a quienes nos dicen que las cosas pueden salir estupendamente si ponemos de nuestra parte. Nos hemos de preparar para averiguar experiencias con explicaciones lindas y establecidas desde la coherencia sencilla, que todos entendemos.
No hagamos apostillas que no nos ofertan conclusiones a unas vidas que nos atropellan con sus réplicas de coyunturas que todos tenemos pero que no acertamos a contemplar con el sentido común y con la impartición de una doctrina compartida. Estamos listos para aplicar cuentos que nos prefieran de la mejor manera. Hagamos que las explicaciones salgan adelante. Todos podemos aprender de todos.
Escribimos esas apreciaciones que nos aportan sosiego y visión de lo que sucede, que hemos de analizar e interpretar sin miedo. Hagamos que las impostaciones de algunas actitudes no nos coloquen lejos de esa línea de salida que ha de aventurar soluciones antes de que veamos lo que nos gusta y resulta atractivo. Hemos de proponer que las ligerezas de otros instantes no oculten que tenemos el afán de mejora.
Los límites que nos ha marcado el destino han de ser superados a la menor ocasión. Estamos en una alerta que podemos considerar permanente. No iremos donde no nos podamos comprender. El bienestar no se oculta ahora que nos distraemos con lo poco o lo mucho que hacemos. Tengamos tiempo para contarnos lo que hemos aprendido. Nos complacemos comunicando. Hemos de reseñar lo que nos propicia buenas vibraciones en un universo que no ha de vivir de lo prosaico.