William Hogarth. El contrato de boda. Serie Casamiento a la moda

Herederas de Eva: difundiendo desde la UMU la imagen de la mujer a través del Arte

Sección Atalaya UMU

Herederas de Eva es un grupo de divulgación científica que surge de un grupo de investigación de la Universidad de Murcia integrado por Patricia María Castiñeyra Fernández, Victoria Zaragoza y María del Mar Albero. Esta última ha dirigido sus respectivas tesis doctorales:

“La representación de la figura femenina en el barroco español” tesis de Zaragoza, mientras que la de Castiñeyra se llama “Religiosas, santas y mujeres de la Biblia. La ampliación de un imaginario femenino en la pintura religiosa del Renacimiento Español”.

Su intención era buscar el origen de donde viene esa concepción negativa de la mujer, ya que en esa época pensaban que Eva como una mujer tentadora, un ser maligno, emparentado incluso con el propio diablo. Al final, para conocer el concepto que se tenía sobre la mujer decidieron irse al origen a la biblia

Para ello se han centrado fundamentalmente en las santas y en las monjas reflejadas por el arte. Ambas doctorandas pensaban que esos temas estarían estudiados y desarrollados, pero su sorpresa fue grande cuando se percataron, a raíz de sus investigaciones, que aún quedaban muchos temas por abordar y sobre los que avanzar. Aquellas primeras imágenes religiosas fueron el punto de partida para que se abrieran ante ellas muchas líneas de investigación y es en lo que en estos momentos se centran sus investigaciones.

María del Mar Albero, profesora titular de Historia del Arte en la Universidad de Murcia ya había trabajado en asuntos relacionados con la imagen de la mujer, sobre todo a través de sus gestos, de la fisonomía, la expresión de las pasiones y sus emociones, y en temas tan iconográficos como la mirada de la mujer perversa por ejemplo.

El grupo aborda sus temas desde el siglo XVI al XIX. La idea de la investigación y del grupo de divulgación científica surgió de las dos doctorandas a través de las redes sociales, sobre todo de Instagram.

Ambas remarcan que enseguida se dieron cuenta de que todo lo que estudiaban sobre la imagen de la mujer a través de Historia del Arte era un tema muy actual muy actual y  que “mucho de lo de entonces lo hemos heredado hoy”.

Un tema muy de actualidad

Se percataron de que la imagen de la mujer de hoy se sigue construyendo con la imagen de aquellos tiempos, y consideraron que era interesante sacarlo a la luz y hablar de ello.

“Herederas de Eva” es un grupo que parte de lo académico, pero pretenden que sea un grupo de divulgación, que llegue a las máximas mujeres posibles, y que divulgue entre la sociedad en general, dando a conocer sus hallazgos.

El grupo se centra en la pintura del Renacimiento y el Barroco, y cómo a través de ésta se puede ver qué vida cotidiana llevaban las mujeres en esa época. Están convencidas de que  incluso, enmascarada en temas religiosos o mitológicos se puede estudiar o vislumbrar cómo el día a día de las mujeres de tiempos pretéritos.

Antiguamente, las mujeres solo importaban como modelos para los cuadros, no se les consideraba un sujeto suficientemente interesantes como para pintar sobre ellas, no destacaban en otras áreas como lo hacían los hombres. Las mujeres estaban relegadas a permanecer en el interior del hogar y asumir las tareas domésticas. A diferencia del hombre, la mujer carecía de vida pública.

Todas se quejan de que las féminas, a pesar de ocupar un primerísimo plano en el Arte, y ser el sujeto más representado en la pintura y escultura, su papel ha sido secundario con respecto al hombre, que era la figura considerada realmente importante.

Las mujeres en su vida cotidiana según la pintura

Piensan que, contextualizando las obras y estudiando su imagen pueden obtener un material interesantísimo para abordar la historia de las mujeres, y por otro lado quieren demostrar que esas mujeres no son objetos como tradicionalmente nos han querido hacer creer en la historia del arte arrinconándolas a un plano puramente estético o sensual: “Lo cierto es que estas mujeres son sujetos parlantes que nos transmiten mucha información, porque no debemos olvidar que los artistas son hijos de su tiempo y finalmente, aunque sea de forma inconsciente, lo reflejan en sus pinturas”.

Para demostrarlo, se refieren al cuadro de Velázquez “Las hilanderas”. A través de este grupo de trabajadoras de un taller del siglo XVII en Madrid se puede comprender cuál era el verdadero oficio de aquellas mujeres en esa época, cómo trabajaban, cómo vestían y cómo era su vida cotidiana, algo que, como asegura María del Mar Albero se puede seguir de forma  más detallada en otras latitudes, como  en la obra de los artistas flamencos (por ejemplo el mismo Vermeer) que abordan muchos más la pintura de género y el interior del hogar.

En realidad la historia del Arte nos proporciona muchísima información para conocer la historia de la mujer en cualquier época.

Los nacimientos

También la representación de los nacimientos, sobre todo los ajenos al niño Jesús, que tiene siempre una iconografía muy concreta. A diferencia de éste, el de la Virgen María o san Juan Bautista, que son nacimientos que se desarrollan dentro del ámbito cortesano, proporcionan mucha información sobre la vida de las mujeres en aquella época, pues nos ilustran sobre cómo era un nacimiento en el caso de mujeres de ciertos recursos. En estos casos aparecen mujeres alrededor, con toallas, ofreciendo un caldo para que la madre se recuperara, a veces aparecen las nodrizas haciéndose cargo del niño, etc. Nos da mucha información de un momento tan culminante como ese.

Las imágenes permiten hacer una comparativa entre la vida de las mujeres y los constructos sociales que se establecieron en la Edad Moderna y que se han ido heredando a través de generaciones, y que aún hoy están vigentes en nuestra sociedad o la de hace relativamente poco.

Las obras de arte abordan por ejemplo como se configura el matrimonio como institución y la  patrimonializacion de la mujer, ya que en el momento en el que una mujer se casaba con un hombre pasaba a ser de su propiedad, y el hombre podía hacer con su cuerpo lo que quisiera.

La virgen de la leche y el papel de buena madre

La contextualización de las obras les proporciona las pistas para ver cómo es o ha sido la historia de las mujeres en determinadas épocas.

Citan el caso de “La Virgen de la leche”, que tiene su origen en las catacumbas romanas, pero luego se va desarrollando poco a poco hasta que llega un punto, a principios del siglo XVI, en el que se asiste una eclosión, sobre todo en España.

Tras estudiar y contextualizar las obras de esos años comprobaron que se encontraban en una época de cambios: el nacimiento del Estado Moderno, una época en la que al Régimen le interesaba que las parejas se casaran y crearan familias, ya que éstas eran el centro de la nueva economía.

Había dejado de interesar que la gente entrara a conventos, que era una finalidad típicamente medieval. Ahora había que inculcar entre las mujeres el deseo de ser madres.  Era además un momento de mucha mortalidad infantil, y existía la tradición de que la madre bien posicionada, nada más parir, le diera el hijo a la nodriza, y a través de la Virgen de la leche mostraban la conveniencia de que la madre debía hacerse cargo de sus hijos y cuidarlos con mucha atención. El estado quería que las mujeres asumieran que su papel de madre era la tarea fundamental de su vida, ya que, si lo había hecho la Virgen, ellas debían de dar de cuidar también de sus vástagos.

La sagrada Familia

Santa Ana ensenŞando a leer a la virgen
Santa Ana enseñando a leer a la virgen

Otra figura que expresa también el ideal de buena madre es Santa Ana, enseñando a leer a la virgen. En Murcia se puede ver en las dominicas, que tienen en un retablo a santa Ana enseñando a leer a la virgen y es el ejemplo de la buena madre que además de dar el alimento nutricio, le facilita la educación.

 

 

Los varones tenían siempre un preceptor, y en este caso se expone que las mujeres también deberían tener quienes los educaran. Este tema se ve muy bien en la Sagrada Familia, una iconografía que no aparecía en la Edad Media y que sin embargo sí aparece en el Renacimiento, justo en el momento en el que el estado moderno quería promocionar a las familias y promover la procreación.

Murillo. Sagrada failia del pajarito
Murillo. Sagrada familia del pajarito

En el Barroco hay también otro cambio: san José deja de ser una persona

mayor a como se representaba en el Renacimiento, y de estar en un segundo plano. En el Barroco cobra más protagonismo, se le representa más cerca del niño y rejuvenece. Esto se puede comprobar en una obra de Murillo como la Sagrada Familia del pajarito, en la que se ve joven y pendiente del niño. Esto ocurre en un momento en el que san Juan de la Cruz o santa Teresa están hablando de la figura paterna para que los hombres empezaran a formar parte de la familia y de los cuidados más domésticos dentro de la misma. Se utiliza la figura de san José para mostrar lo que es un buen padre. En ese momento san José pasa de estar en un segundo plano y envejecido a ser un hombre joven, apuesto y que ayuda en el cuidado del niño.

Platón contra Aristóteles

Lucas Cranach. Adan y Eva
Lucas Cranach. Adán y Eva

En nuestra cultura nos ha acompañado siempre la idea de Eva como mujer tentadora, lujuriosa, que incita al pecado de Adán, es decir, del hombre en su totalidad. Los hombres son descendientes de Adán, mientras que las mujeres lo son de Eva, por lo que ésta es heredera también de su propio pecado.

Esto ocurre también en otras culturas. En la Mitología clásica la primera mujer es Pandora, la mujer que abrió la caja que contenía todos los males de la humanidad. Es decir, comenta María del Mar Albero: “Da igual cuál sea la cultura, la mujer es el mal bello y necesario”.

Aristóteles hablaba de la mujer como un ser imperfecto, decía que eran hombres que no se habían desarrollado bien. Y, sin embargo, Platón sí que las defiende, y dice que si la mujer no ha llegado intelectualmente a ser como un hombre es porque no ha tenido la oportunidad de desarrollarse e instruirse. Durante mucho tiempo permaneció esa lucha entre las ideas de Aristóteles y Platón

Eso nos lleva a la diferencia entre la Escolástica y el Neoplatonismo. Por eso en el Renacimiento se sigue dando la tradición filosófica, sobre todo en las universidades que siguen a Aristóteles, donde siguen pensando en la mujer como un ser imperfecto, pero cuando llegan las ideas del Neoplatonismo recuperan a la mujer como un ser independiente que se vale por sí mismo  y a la que hay que instruir.

Mujeres antiguas e influencers

A las componentes de este grupo de divulgación científica les gusta confrontar imágenes de mujeres antiguas con imágenes de mujeres actuales. Los resultados a menudo son inesperados.

Una de sus iniciativas fue contraponer la figura de la cantante e influencer  Lola Ïndigo como una cantante que dicta tendencias en el vestir, en el peinado, etc., con la Eva de Tiziano.  Las primeras “influencer”, que se retrataban en el siglo XIX, maravillosas, todas de la alta sociedad, se retrataban de una manera muy parecida. También querían representar lo que se llevaba en moda, lo que era lo bello. O la reina de Inglaterra que pusimos rescató el grupo con ocasión de su muerte, con atributos y pose idénticos a Isabel I, con el Orbe y con la corona, con el armiño, con el mismo fondo y en una pose que nos está diciendo la importancia que tiene la monarca para su país.

“Tomamos referentes de iconografías de la mujer”, afirman. Hoy en día hay muchas chicas que siguen a Lola Indigo, una cantante famosa que tiene una canción que se llama “Maldición” y va de la mujer seductora que hacía caer al hombre en su tentación y se representa igual que se representaba a Eva (Mala, yo soy una pecadora/ Mala, tú te sigue’ enamorándote/ Mala, yo soy una maldición/ Soy mala, muy mala). A los adolescentes y los jóvenes universitarios actuales les llama mucho la atención estos parecidos cuando tienen ocasión de comprobarlos en eventos universitarios.

Mujeres santas, malas, vanguardistas y monstruosas en el arte

El grupo Herederas de Eva, de la UMU, estudia la representación de la mujer a través la historia

(Segunda y última entrega del reportaje iniciado el pasado viernes).

 Importancia del cabello

Cuando ocurrió el tema de la mujer iraní a la que mataron por llevar al aire el cabello y la represión que están sufriendo que la está sacando a las jóvenes de los centros de enseñanza, intentaron explicar desde la historia del arte por qué es tan importante que las mujeres se corten el cabello como símbolo de protesta.

La mujer iraní lo hace porque el cabello siempre ha tenido una enorme importancia en su imagen. La mujer está sometida a una contradicción: ser bella pero no mostrarlo demasiado.

La mujer debe llevar el cabello largo porque es lo que le toca por el hecho de ser mujer, ya que un cabello corto está considerado masculino, pero por otro lado siempre ha de hacerlo de una forma recogida. En la Edad Media y la Moderna, las mujeres que llevaban el pelo descubierto, aunque fuera recogido, eran doncellas, pero una vez que casadas tenían que taparse el cabello. También pasaba con las matronas romanas.

Las mujeres con el pelo suelto eran mujeres tentadoras, y refieren algo que llamó mucho la atención a los españoles cuando llegaron a América, y es que las mujeres representaban a las mujeres indígenas con el cabello suelto, y ese era su principal rasgo de salvajismo.

De hecho, Eva, incluso María Magdalena o Salomé que eran representadas con los cabellos muy largos eran pecadoras, …

Una vez que se casaban se recogían el cabello, pero es que todavía, a mitad del siglo XX, cuando las mujeres volvían de la boda se cortaban el cabello.

William Hogarth. El contrato de boda. Serie Casamiento a la moda
William Hogarth. El contrato de boda. Serie casamiento a la moda

Ilustran el tema con la serie “Juego de tronos”, cuando se descubre el tema del incesto de Zersei Lannister, su castigo principal es sacarla  a la calle desnuda y cortarle el pelo. Cortar el pelo era el principal castigo para las mujeres, pero también las empoderaba, las emparentaba con los hombres en cuanto a poder se refiere.

Las tres se refieren a algunas de las principales políticas de los últimos tiempos, como Angela Merkel, Margaret Thatcher o Christine Lagarde, que son mujeres poderosas, vistiéndose con trajes de chaqueta y con colores serios.

Mujeres barbudas: el estigma de las mujeres monstruosas

Otro tema sobre el que han trabajado mucho es el estigma de las mujeres monstruosas, las que tenían hirsutismo o alguna enfermedad hormonal eran estigmatizadas porque se consideraba que sufrían un castigo por algún pecado que habían cometido.

José de Ribera hace una representación de Magdalena Ventura, que es una señora que le encargaron que retratara con absoluto naturalismo, casi como si fuera un documento científico. Ribera hace un retrato exacto de ella, y es impresionante, porque se trata de un hombre auténtico, tanto el rostro como las manos, porque las hormonas hacen no sólo que le crezca el vello, sino que la apariencia física es idéntica a la de un hombre.

La mujer barbuda mira al espectador con determinación, como diciendo, a este niño lo saco adelante sea como sea, mientras su marido está en un segundo plano, como si el fondo lo estuviera absorbiendo. Está asustado, sobrepasado, como preguntándose qué ha hecho para merecer esto. Ella era una mujer normal hasta que, en su cuarto embarazo, tiene un problema hormonal que le confiere la apariencia de hombre.

En la antigüedad, el vello facial estaba asociado al pecado, siendo como era una consecuencia de un problema hormonal. Estas mujeres eran echadas de sus pueblos, se decía que atraían la mala suerte y las plagas, como la langosta, el granizo… el estigma también era para el hijo, y no sólo para él, sino para varias generaciones, pues se suponía que era el vástago de la pecadora, y que había nacido así porque durante las relaciones sexuales ella había soñado con algún animal y había sido castigada por Dios.

Joseě de Ribera. La mujer barbuda
José de Ribera. La mujer barbuda

Otras mujeres barbudas eran asociadas a la Santa liberada o santa Wigefortis, muy conocida en el Renacimiento y después en el Barroco. En Alemania y Portugal será la patrona de las mujeres que no quieren casarse.

No hay que olvidar que el matrimonio en épocas anteriores era concertado. El padre tenía que aportar la dote de la hija que se iba a casar, por tanto, cuanto más dinero aportaban por ella, podía alcanzar una posición más alta. En realidad era como un intercambio: te doy dinero a cambió de un estatus social, era una sociedad absolutamente estamental.

Salomé, Carmen… las malas mujeres

Salomé, Carmen y otras fueron mujeres señaladas a causa de su maldad. En sus representaciones siempre tenían los cabellos sueltos. La danza se asocia con estas mujeres que arrastran a los hombres a la perdición. A estos no les queda más remedio que sucumbir a las hijas de Lilith, la primera mujer de Adán, que era una alucinación que de noche se les aparecía a los hombres y los llevaba a la perdición.

A Judith, la mujer que le cortó la cabeza a Holofernes, se la considera una buena mujer porque salvó la vida a su pueblo, pero, por otro lado, no deja de ser una mujer que agarró una espada y le cortó la cabeza a un hombre. Así que está dentro de las mujeres fuertes de la Biblia. En el caso de España, durante mucho tiempo, Judith no fue representada, porque no interesaba que fuera demasiado conocida dado su carácter de mujer fuerte, que puede enseñar a las otras mujeres el camino de la liberación.

De la mujer en el hogar a las sufragistas

En el siglo XIXempieza el tema de las sufragistas, las primeras feministas. Es el tiempo de la revolución industrial, la mujer independiente, la  que trabaja en las fábricas… surgen algunas ideas, como las de Mary Wolstonecraft, a raíz de las ideas de la Revolución francesa, que van poniendo su granito de arena a algo que ya existía en cierto modo.

Por ejemplo, en la Edad Media se dio lo que se llama la querella de las mujeres, en la que se afirmaba que éstas estaban por debajo de los hombres en dignidad capacidad intelectual y raciocinio y política. En el siglo XIX se pide la misma educación que para los hombres, porque eran iguales en capacidades.

En el siglo XIX empiezan a aparecer las ideas de igualdad, pero al mismo tiempo también se da un intento de la vuelta de la mujer al hogar, la mujer doméstica y obediente… lo que se llamó el ángel del hogar.

Durante el siglo XVIII el ambiente había sido un tanto libertino, las mujeres habían gozado de cierta libertad, pero al llegar el XIX el tema se frena un poco y se vuelve a abogar por la mujer doméstica, la que desempeña su tarea dentro del hogar: la buena esposa.

En el siglo XIX se produce una corriente en la que existe una representación muy típica de las mujeres en las que se les ve aburridas, tiradas en un sofá en casa. La mujer ociosa era el ideal de mujer: la mujer en el hogar, sin nada que hacer. Una respuesta a esto es la mujer fatal, en la que se la retrata como una mujer con una vida libre e independiente.

Las vanguardias y la mujer

A partir de las vanguardias y del arte contemporáneo, lo que más les interesa a las componentes del grupo es la aparición de las mujeres artistas.

En el arte contemporáneo ya no existe una iconografía concreta, hay mucha abstracción, y su estudio o clasificación es más complicado. Se da más la relación entre el artista y su musa, como ocurre en el caso de Picasso o Dalí, incluyendo las relaciones  tormentosas, y temas como la sexualidad, la obsesión del artista…

Se produce también el tema de las esposas artistas, a las que, a pesar de ser artistas y a veces de gran valía, no se les daba la misma importancia que a sus parejas. A veces incluso, con una obra muy similar, se hablaba del hombre y a la mujer se la obviaba o se decía que no había que olvidar que era un ama de casa.

A partir de las vanguardias, y por supuesto en el arte feminista, con mujeres que hacen performances hablando ya directamente de feminismo, con artistas como Ana Mendieta, que hizo alguna performance impresionante para reivindicar el papel de las mujeres artistas.

Existen muchas mujeres que tuvieron un papel muy importante en las vanguardias, pero no se han estudiado con la misma intensidad que los hombres, como María Blanchard, Leonora Carrington… que pasaron mucho más desapercibidas que sus compañeros hombres a pesar de sus valores.

Esa es la historia del arte que todavía está por hacer afirman Castiñeyra y Zaragoza. En Murcia tenemos el caso de Françoise Duparc, la hija del escultor británico, que nació aquí, y de la que quedan tan sólo cuatro cuadros de una producción enorme, y ello después de pintar en Londres o Versalles, ser académica en Francia, y poseer una calidad comparable con la de los mejores retratistas del siglo XVIII.

En Murcia, tenemos temas religiosos en todo Salzillo: santa Cecilia, santa Ana, santa Catalina de Alejandría en el Mubam, que es la imagen de la intelectualidad, la que convence a los romanos, a los sabios que la llevan a la celda, a través de la lectura de los libros para que se conviertan al cristianismo. En nuestra región existen muchas representaciones de santas, como las de María Magdalena, que hay muchas. Magdalena es la representación no sólo de María Magdalena en sí, sino de la sensualidad. La Magdalena de Valdivieso, en el Mubam, la santa Ana del convento de las Anas. El viaje de Tobías y Sara, del murciano Pedro de Orrente es muy interesante, porque en el cuadro, sin mucho sentido, Sara tiene un pecho fuera y nadie se pregunta por qué.

Domingo Valdivieso. Magdalena penitente MUBAM
Domingo Valdivieso. Magdalena penitente

Exposición   

Las mujeres y las santas

Patricia María Castiñeyra Fernández, Victoria Zaragoza y María del Mar Albero afirman estar preparando una exposición virtual sobre la religiosidad femenina en Murcia.

En el museo de las Claras hay una gran cantidad de niños Jesús. Esto viene de que en épocas anteriores la maternidad se entendía como algo fundamental, por lo que las mujeres que ingresaban al convento se llevaban como dote una figura del niño Jesús, la cual cuidaban y mantenían como si fuera un hijo para tener ese sentimiento de maternidad, son mujeres que nunca van a ser madres, y en esa época se consideraba una tarea fundamental para la mujer, el asunto para el que habían venido al mundo, por lo que estaban un tanto traumatizadas, y utilizaban estas figuras de los niños Jesús para sentir que tenían un hijo.

Hay una exposición fantástica en la primera planta de santa Clara, nos informan. En el museo de la Catedral también existe una colección de santa Lucía, de la virgen de la Leche. Las vírgenes eran muy importantes como reflejo, porque simbolizaban la mujer perfecta, pero las santas eran mujeres reales, mujeres que habían existido y habían hecho un gran sacrificio a través del cual se habían convertido en santas. La virgen era un ejemplo inalcanzable pero las santas eran personas con las que se podían sentir más identificadas, más cercanas, por lo que eran un gran ejemplo.

A través de sus representaciones artísticas se puede estudiar el tema de la vestimenta, ya que muchas de las santas, para darles una dignidad, eran vestidas como las mujeres nobles de la época, y era algo que chocaba un poco con lo que se pregonaba de la austeridad, la huida de los lujos y el ser decorosas, como debían, las mujeres de entonces. En los museos de la región hay muchos ejemplos de estos.