Desde los años 40, la Universidad de Murcia ha ido acumulando un rico patrimonio artístico, que se ha acrecentado significativamente durante las dos últimas décadas.

El epicentro de todo este arte es sin duda la Convalecencia, que alberga entre sus dependencias un centenar de obras de arte, fundamentalmente pintura y escultura.

Desde hace unos años, la segunda planta del edificio, donde se encuentran los despachos de los vicerrectores, exhibe este magnífico cuadro de Hernan Sáez, correspondiente a su última etapa, volcada en lo abstracto.

Un de las mejores atalayas para contemplarlo es en la distancia, desde el ala contraria, junto al cuadro de un niño con un pájaro, obra de Hernández Carpe.