Establezcamos sendas y cauces para procurar que la comunicación fluya en el sentido y la cantidad que necesitamos. Vayamos desde lo individual a lo colectivo, y hagámoslo con ejemplos. Así, me vinculo a ti con la noria de una comunicación que nos hace converger con lo mejor y con lo peor, con lo bueno y con lo malo, con lo que es y con lo que no.