El aula de Humanidades homenajea a Jorge Luis Borges

El aula de Humanidades de la universidad de Murcia ha reiniciado sus actividades con un homenaje a Jorge Luis Borges. Ahora que se cumplen 25 años de su muerte, cabe recordar que fue nombrado doctor Honoris Causa por la Universidad de Murcia apenas seis meses antes de su fallecimiento, sin dar tiempo a que se celebrara la ceremonia académica de su investidura.

El homenaje comenzó con el recital “Fervor de la memoria” llevado a cabo por alumnos y profesores, y el pasado jueves 1 de diciembre tuvo lugar un acto bajo el título “Memoria del hacedor”, en el que Rosa Pellicer Domingo, profesora de la Universidad de Zaragoza habló de la obra ensayística de Borges, Bernat Castany Prado, de la Universidad de Barcelona, trato de los cuentos, y Vicente Cervera Salinas, como director del Aula de Humanidades y experto en este autor comentó con los asistentes dos de esas obras, “Elogio de la sombra” y “El otro, el mismo”.

Bernat Castany abordó los cuentos de Borges para rebatir dos tipos de miedo que puede suscitar su obra: el miedo a leerla porque tenga dificultades de comprensión para el lector, y el miedo que produce su lectura en cuanto rompe o cuestiona nuestra visión estructurada del mundo. Para Castany no hay que temer la lectura de la obra por la primera razón, porque no se trata de entenderla absolutamente, sino a través de ella hacer nuestra propia recreación. Y en cuanto al miedo por lo que supone de ruptura de nuestros esquemas, de destrucción del cosmos definido y ordenado, también hay que superarlo porque implica una conciencia de nuestros límites para desde éstos poder rehacer una vida enriquecida. En este sentido Bernat relacionó a Borges con Nietzsche por su recorrido por la muerte de Dios, el nihilismo y las formas de vivirlo superándolo, al modo del superhombre nietzscheano. Y concluyó añadiendo a la máxima kantiana “atrévete a pensar” la de “atrévete a ignorar” como una conclusión lúcida que se puede derivar de la lectura de los cuentos de Borges.

Fotografías: Luis Urbina