Premio Nobel

Un premio Nobel en la Universidad de Murcia

Historia del Rectorado de la UMU, VI

Cuatro años antes de visitar el Rectorado de la UMU, John Coetzee había recibido el Premio Nobel de Literatura por la excepcional manera de contar uno de los peores dramas que ha vivido la humanidad en el siglo XX.

Cuando Coetzee nació, en Sudáfrica, los negros ya no tenían derecho al voto. Quizá por eso hizo de la sinrazón del apartheid el tema de algunas de las principales novelas. Por eso, cuando en 2003 le concedieron el Nobel, la Academia Sueca alegó que la concesión era por “las innumerables maneras en que retrata, con la implicación de un forastero, la sociedad sudafricana. Un escritor que ha contado como nadie, el drama que ha vivido como testigo”.

Pero Coetzee no vino a la UMU a hablar del apartheid, ni de su amadísimo Don Quijote, “la novela más importante de todos los tiempos, una obra que todo novelista serio debería leer una y otra vez”. Lo hizo para leer, en el Hemiciclo de la Facultad de Letras, ante un público entregado, fragmentos de su libro “Diario de un año malo” cuando aun no había sido editado.

Los universitarios murcianos fueron, pues, los primeros en conocer esta obra. Horas antes, había visitado la Convalecencia, donde, aparte del Rector, lo había recibido una nube de periodistas.