Un dulce Oratorio de Navidad con Johann Sebastian Bach

La Coral Universitaria, Il Concerto Accademico y cuatro solistas hicieron sonar el concierto “Oratorio de Navidad, BWV 284”

Gracia Cristina García

El Auditorio Víctor Villegas, que acogió el concierto organizado por la Asociación Pro Música y el Vicerrectorado de Extensión Universitaria, estaba prácticamente lleno desde minutos antes del comienzo del evento. Los tranquilos aplausos de bienvenida a la orquesta Il Concerto Accademico se volvieron más cálidos cuando entraron los 39 componentes de la Coral Universitaria. Al incorporarse Martin Schmidt, director de la orquesta; Victoria Cassano, soprano; Pedro Beriso, alto; Tiago Oliveira, tenor, y Simón Millán, bajo, la ovación se convirtió esta vez en algo mucho más solemne.

Sin embargo, se hizo el silencio entre el público cuando el conjunto comenzó el Oratorio de Navidad de Johann Sebastian Bach: la orquesta dio paso al coro que rezaba en alemán “¡Alegraos, cantad felices!”.

Cada cantata del concierto representaba uno de los primeros tres días de Navidad. La coral gritaba de alegría y gozo; era una verdadera preciosidad escuchar los juegos de voces, ordenadas éstas según su tesitura. Además, un detalle que añadía aún más magia era observar la ausencia de cables y micrófonos: todo se oía gracias a la acústica de la sala Narciso Yepes.

Aun suponiendo que ese detalle no es algo especial en este tipo de conciertos, hay que reconocer que para los cantantes solistas actuar debe de ser mucho más difícil que para el coro o la orquesta. A pesar de ser profesional, enfrentarse a una sala de 1700 asientos no es nada trivial. Los solistas cantaban para narrar la historia bíblica del nacimiento de Jesús, para caracterizar a un personaje como la Virgen María o para recitar una oración. Casi todas sus intervenciones eran en solitario, salvo alguna entre la soprano y el bajo, de rezo.

slu_7008Al término de la tercera y última cantata, los solistas y el director Schmidt pasearon por el borde del escenario, entre aplausos y vítores, para hacer reverencias ante un público muy agradecido, igual que el director de la Coral Universitaria segundos después. Los miembros de esta se despidieron con elegancia de sus familiares y amigos, que llenaban en su mayoría la sala. Finalmente, los músicos de la orquesta fueron los últimos en escuchar los aplausos de los asistentes.

Un espectáculo como éste es una maravilla inigualable para alguien que asiste a él por primera vez. Ojalá podamos repetirlo pronto.

Martin Schmidt, director. Culminados sus estudios en Pedagogía Infantil, Música Eclesiástica y Dirección de Orquesta y Coros, de joven llamó la atención al fundar el Coro y la Orquesta de Cámara de Essen-Werden, pasando después a dirigir importantes agrupaciones en Bochum y en otras capitales alemanas y el Neuer Basler Kammerchor. Ha sido profesor de dirección coral en conservatorios superiores como Friburgo, Essen y Karlsruhe, además de innumerables actuaciones por todo el mundo.

Victoria Cassano, soprano. Estudió en Madrid violín, piano, canto y Magisterio Musical, culminando los dos últimos en el Conservatorio de La Haya en la especialidad de Música Antigua. Colabora regularmente con acreditados grupos europeos, (Nederlandse Bach Verenining) y con ensembles de música antigua, como Ars Lusitania, además de tomar parte en distintos roles de óperas de Haendel y Charpentier.

Pedro Beriso, alto. Polifacético artista cartagenero y alumno de Richard Levitt en Basilea, también es director, formado en la ESMuC de Barcelona, y pianista en la National Opera Studio londinense.

Tiago Oliveira, tenor. Natural de Oporto, inició sus estudios musicales para graduarse en Teoría y Pedagogía en la Universidad de Aveiro, en Canto en la Schola Cantorum Basiliensis y en Dirección Coral, con Martin Schmidt como profesor, en el Conservatorio Superior de Karlsruhe. Destaca su actividad en el Concertgebouw de Amsterdam y en el Prinzregententheater de Múnich.

Simón Millán, bajo. Nacido en Molina de Segura, inicia en el Conservatorio Superior Rafael Orozco, en Córdoba, sus estudios de Canto, para culminarlos en la Schola Cantorum Basiliensis. Ha participado en diversos roles escénicos, aunque especialmente se dedica a la música sacra, con un extenso repertorio. Colabora con grupos europeos como La Cetra Vokalensemble o Collegium Vocle Gent.