UMU: OBJETIVOS, CONVERGENCIA EUROPEA E INVESTIGACIÓN

Uno de los procesos en los que se ha embarcado la Universidad de Murcia con más ahínco es en la convergencia europea procurando cumplir lo establecido en Bolonia. Esta casi centenaria institución (en el año 2015 cumplirá los cien años) está acelerando las gestiones y adaptando sus planes de estudio, así como homologando todas su actuaciones y actividades con el fin de cumplir con todos los cánones pactados por la Unión Europea. Ese afán mueve buena parte de su actividad, así como su fijación por cumplir con los trámites y criterios en materia de investigación. Precisamente en este ámbito se halla entre las primeras de España por cantidad de trabajos analíticos y por la calidad de los mismos.

Debemos recordar que la Asociación de la Prensa de Murcia siempre ha tenido una relación entrañable con la Universidad desde sus mismos orígenes, en el año 1915, cuando su propio presidente, José Martínez Tornel, uno de los hombres más formados de su tiempo, se esforzó en una campaña  personal en reclamar la puesta en marcha de esta institución académica superior cuando apenas había algo más de una docena de universidades en toda España. La campaña que hizo en la Prensa fue fantástica. El propio filósofo José Ortega y Gasset se opuso a su creación, pensando, y diciendo, que se mermaba la calidad de lo que representaban estas entidades  formativas, olvidando que los territorios y sus ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a un aprendizaje libre, amplio y plural. Ahora que esta Universidad, como otras, son realidades indiscutibles, tendríamos que pensar lo que supuso en aquel contexto la labor de personajes como Martínez Tornel.

Por otro lado, la vocación europea de la Universidad de Murcia se advierte en sus investigadores, en el intercambio de experiencias, en la cantidad de profesores que viajan a otras entidades similares europeas, en la pertenencia y vinculación a grupos de investigación y de trabajo de otras universidades, y, sobre todo, en los centenares de alumnos y alumnas que vienen con Becas Eramus y de otra índole que permiten una vinculación y una frescura intelectual en sus dos campus actuales.

Precisamente conviene que reseñemos que el de la Merced sigue siendo un símbolo de la Universidad, pues ahí se albergaba en sus orígenes, y aún se imparten algunas titulaciones en él, si bien debemos destacar el enorme crecimiento que ha experimentado y sigue protagonizando el Campus de Espinardo, surgido en los años 80 y que ha ido aglutinando la mayoría de las titulaciones que se ofertan, que han incrementado su número y su calidad. El ritmo vertiginoso de crecimiento de investigaciones, de departamentos, de facultades, incluso de servicios en el propio Campus, que tiene unas instalaciones deportivas impresionantes, alojamientos para estudiantes, aulas de idiomas, centros de ocio, emisora de radio, paseos para practicar deporte, servicio de bicicletas y, pronto, llegará el tranvía, entre otras facilidades, convierten a esta Universidad en un referente de cómo se deben llevar a cabo los quehaceres en esta esfera educativa.

Ante la falta de recursos económicos se utiliza la imaginación, la creatividad y la inteligencia, lo cual está haciendo que las diversas etapas de crecimiento, no sin altibajos, se vayan realizando conforme a los calendarios previstos. Así, titulaciones bastante nuevas como Periodismo conviven con otras mucho más asentadas como Derecho y Medicina, que han visto incrementarse sus especialidades, e incluso en los mismos períodos de estudio establecidos con anterioridad ahora se pueden obtener dobles titulaciones, lo cual es un valor añadido para los alumnos.

Más de 30.000 alumnos, muchos extranjeros

 Más de 30.000, debemos recordarlo, pasan por las aulas de la UMU cada año, lo cual coloca a esta Universidad en las de tipo medio en cuanto a estudiantes, si bien la ratio profesor-alumno es bastante ventajosa para unos y otros. Los estudiantes de Eramus suelen resaltar, al marcharse, lo cómodos que han estado en Murcia y cuánto han aprendido en esta Universidad, que, por otro lado, fue una de las pioneras en recibir alumnos de estas becas y de las Leonardo, amén de otros intercambios puntuales en algunas titulaciones y/o facultades.
La oferta de estudios tan extensa es otro de los atractivos que tiene la UMU para los alumnos de dentro y de fuera de la Región. También su capacidad investigadora, pues se encuentra entre las mejores del país como señalan algunos expertos e indicadores. Con el fin de seguir creciendo en este sentido se van aumentando los recursos destinados a I+D+I. Asimismo, hay un tremendo esfuerzo en publicar todas las investigaciones con el fin de compartir con otras universidades el trabajo aquí realizado.

Precisamente podemos y debemos destacar la labor de EDITUM, del Servicio de Publicaciones de la UMU, así como de su portal, que ha mejorado en calidad y en cantidad de informaciones de todo género, además de ofrecer todas las posibilidades, noticias y referentes de la UMU, incluyendo numerosas fotografías y videos de sus actividades.

Al empeño, ya citado, de mejorar la oferta académica, de perfeccionar los itinerarios formativos, de añadir más titulaciones y con nuevos perfiles, conviene que añadamos la enorme cantidad de cursos de innovación ofertados, así como de seminarios, de estudios de postgrado y de una enorme cantidad de encuentros académicos, destacando, en la etapa estival, la prestación de una labor impagable a través de los encuentros de verano, que disponen de más de 20 sedes con un número cada vez mayor de citas académicas, donde comparecen los mejores profesionales de la Región y de España.

También se procura el reciclaje permanente de los profesores, y el intercambio con otros docentes de otras universidades españolas y extranjeras,  así como se desempeña un esfuerzo extraordinario en la mejora de los recursos con los que trabajan los enseñantes, haciendo un especial hincapié en las TIC´S, en las Nuevas Tecnologías de la Información.

En todo caso, como quiera que la Universidad es, en palabras del Rey Sabio, “un ayuntamiento de profesores y alumnos”, y reconociendo la labor de sus responsables, hemos de destacar, igualmente, el quehacer de los docentes y de los propios estudiantes como los principales baluartes de su reconocimiento y excelencia.

Juan TOMÁS FRUTOS.