Superar los tópicos

Las representaciones que tenemos a priori de la realidad no ayudan a distinguirla y acotarla. Hemos de ver la docencia como una aventura. Imaginemos una nueva nave para el aprendizaje que tanto nos implementa el conocimiento con un recorrido medio insistente. Nos convencemos de amistades que han de procurar la determinación más querida.

No sé si estaremos en ese lado que nos dominará con una razón medio estereotipada. Superaremos los tópicos con unas cautelas que nos harán suspirar con una reposición de caricias que nos harán afrontar las necesidades comunicativas que parten de un lugar ignoto que se ha de convertir en una verdadera ágora.

La sensatez nos ha de presentar el pronóstico menos reservado con una sensación de prestancia dirigida hacia ese ámbito en el que nos consentiremos unos baluartes dominados por las señales de un humo que embriagará en el medio plazo. No estamos para serenar ánimos, pero deberemos estarlo en un lapsus intermedio con el que nos hemos de consentir unas verdades en versiones de lenguaje real y entendible. No hemos de auspiciar unas resoluciones que no nos sirvan durante el tiempo que precisamos.

Hagamos que crezcan las mejores intenciones en la caída de una razón que nos promoverá hacia esa idea de tránsito hacia lo finito, que nos ofertará increíblemente las reacciones más queridas, más descollantes, y con una plática y práctica que nos conducirá hacia la insistente objetividad tocada por lo subjetivo. Hemos sentado una versión que nos promoverá hacia la singularidad más consentida y conducente para lo cual nos regalará conclusiones determinantes y preferidas.

Sembremos en campos que nos hagan volar con imaginaciones y raciocinios que nos preferirán con lo mejor de lo mejor. Hemos sellado una serie de actuaciones que se transformarán en iniciativas de fugas hacia lo más hermoso en toda relación, que es comprender al otro y enseñar y que nos enseñe desde la perspectiva y la ilusión que nos harán permanecer en el bando adecuado.

Nos volcamos cada día en las personas que nos gustan, y nos miramos complacientes en pos de una misión que nos hará vencer los obstáculos de una memoria de lados complementarios y elocuentes. Hagamos del todo un poco más, y seamos en ese poco más con una verosimilitud que nos endulzará el camino, que ahí está para ser tomado en todas sus consideraciones. Hemos optado por intentarlo, por dar con la salubridad comunicativa, y seguro que, tarde o temprano, así resultará. Sobrellevemos la carga y dejemos que el viento fresco del conocimiento nos alcance con sus vectores más interesantes.