Semitiel expone sus recuerdos en Molina de Segura

recuerdos semitielEn la Sala El jardín, de Molina de Segura, expone José Semitiel, desde el pasado día 27, “Recuerdos”, una exposición que es toda una fe de vida del artista, un ejercicio de memoria de la propia vida.

Una exposición en la que pequeños objetos sin importancia aparente cobran un inusitado protagonismo: una desvencijada caja de frutas, el antiguo horno protagonista de multitudinarias comidas familiares, unos viejos zapatos (‘sacudidos de tierra posan bajo los hierros de la barbacoa’), una antigua pila de lavar cuyo destino quedó en entredicho hace tiempo víctimas del progreso, una vieja cuna llena de juguetes abandonados –‘todos crecieron…’-. Recuerdos, utensilios, viejas herramientas y objetos aparentemente nimios sobre los que el poético pincel de Semitiel Segura se ha detenido para plasmar su particular homenaje.

La mirada de Semitiel escudriña en lo más marginal de nuestro entorno, en esos objetos que nacieron para ser despreciados que han pasado, sin embargo, a formar parte de nuestras vidas.

Semitiel domina el trazo y el dibujo. Su técnica, junto a su proverbial mirada, son las herramientas que le permiten traspasar las cualidades más prosaicas de los objetos de su entorno, para transmitirles ese halo que los convierte en involuntarios y silenciosos protagonistas de muchos de nuestros mejores momentos.

En estos ‘Recuerdos’ vitales, el artista nos devuelve, nostálgicos de un tiempo que se fue, a unos momentos añorados y llenos de ternura. Un personal diario en imágenes que es, al mismo tiempo, una fascinante manera de desnudarse ante el espectador, una manera de asomarnos al pasado

Semitiel es un pintor de emociones. Sabemos que sus evocadores dibujos serán lo único que perdure cuando la destructora pala del tiempo arrase los desvencijados muros de nuestros recuerdos.

Semitiel, poeta de la imagen, nos muestra que una casa, con sus viejos recuerdos, olvidados y obsoletos, puede convertirse en un paraíso, un reducto para la añoranza. Quiere ser pintor de sentimientos. Y sin duda lo es.

Puede verse hasta el 10 de mayo en la Sala El Jardín de Molina de Segura.