III

Los inicios del arte en la UMU se encuentran en la Convalecencia

Historia del Rectorado de la Universidad de Murcia (III)

Hasta finales de los años 40, el patrimonio artístico de la Universidad de Murcia fue muy exiguo. En 1948, siendo Rector de la UMU Manuel Batlle, se produce la primera gran adquisición de obras, gracias a la donación de Álvaro D’Estoup Barrio, Marqués de Corvera, de ocho obras del siglo XVII y una del XVIII. El marqués, uno de los mayores coleccionistas de arte del país, había donado 30 años antes al museo del Prado otras tantas obras de la misma época.En ese período, la pintura murciana tuvo un especial protagonismo, pero la mayoría de las obras pertenecen a las escuelas de Valencia y Toledo, centros mucho más potentes de arte en ese momento.

Las obras del XVII pertenecen a Juan de la Corte (Martirio de Santa Catalina, Incendio de Troya, La circuncisión de Jesús):  Hendrich Van Somer (San Jerónimo); Esteban March (Batalla entre cruzados y turcos), Jerónimo Jacinto de Espinosa (Intersección de San Pedro Nolasco por sus monjes);  Vicente Giner (Daniel en el foso de los leones), y Senén Vila (Martirio de San Pedro Armengol), éste sí, autor de la escuela murciana.

Desde el acondicionamiento del antiguo edificio de la Convalecencia como sede del Rectorado, en 1987, el edificio acoge todas estas obras, así como otras muchas de épocas posteriores, con lo que podemos afirmar que el Rectorado es hoy un auténtico museo.