Las universidades de Murcia y Cartagena inauguran el curso de forma conjunta por primera vez en su historia

Un momento de la ceremonia de apertura del curso universitario 2010-2011
El pasado viernes, día 17 de septiembre, se celebró el acto de apertura del Curso Académico 2010-2011 de las Universidades públicas de la Región de Murcia, un acto que celebraban de forma conjunta, por primera vez en su historia, las Universidades de Murcia y Cartagena.
    Tras la lectura de la Memoria Académica del Curso 2009-2010 y la investidura de los nuevos profesores, el profesor y ex Defensor del Universitario Agustín Miñana recibía el premio “José Loustau al Espíritu Universitario y Valores Humanos.”.
 
 
Agustín Miñana recibiendo el premio José Loustau al Espíritu Universitario y los valores humanos
 
 
 
 
 
En su discurso, el rector de la Universidad de Murcia, José Antonio Cobacho se refirió a la crisis económica”, una circunstancia que está afectando de manera importante, dijo, a la financiación de las universidades, y está obligando a que las universidades tengan “que redoblar esfuerzos para responder a la demanda social”.
    Presidió el acto el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, que calificó de alentador el hecho de que dos “universidades hermanas” aúnen de esta forma sus esfuerzos.

 
 
 
El futuro de Europa, según el profesor Jarauta
“El día que no tengamos preguntas seremos ya póstumos en la vida”

El catedrático de Filosofía Francisco Jarauta fue el encargado de pronunciar el discurso inaugural del curso 2010-2011 de las universidadesEl filósofo Francisco Jarauta fue el encargado de pronunciar el discurso inaugural. públicas de la Región de Murcia, que versó sobre “El futuro de Europa”.
    Afirmó el profesor que “La construcción de la Unión Europea es uno de los acontecimientos más significativos de nuestra época. El largo proceso de constitución de su actual identidad política, económica y social ha hecho de Europa una nueva realidad histórica”.
   
Según Jarauta, ha sido Europa quien “ha respondido a la experiencia de globalización, construyendo una idea fuerte de especie humana, de humanidad, como concepto fundamental”. “Quizás ahora –dijo más adelante- aquella idea de que todas las civilizaciones son variaciones de la europea pase a ser tan sólo una ilusión, una vez que otras historias, otros centros, otros caps entran en escena con su lógica de dominio, dando lugar a una nueva situación geopolítica que transforma sustancialmente la condición de Europa en el mundo”.
    Para Jarauta, “Europa tiene que tener una voz propia que, partiendo de la mejor tradición moderna, haga posible un trabajo crítico frente a las condiciones políticas de la época”.
    Añadió el profesor que “Hay una necesidad de utopía en el pensamiento contemporáneo que Europa debe ayudar a construir a partir de conceptos  ya existentes en la tradición moderna”, para acabar poniendo de manifiesto que “Hoy, más que nunca, nos toca a nosotros volver a hacer el viaje de las ideas, de la memoria y de una experiencia histórica que ha marcado la identidad europea en sus más diferenciadas formas. Al buscar hoy –concluyó- nuestro lugar en el mundo actual, no podemos hacer otra cosa que volver a aquella actitud básica  que Agustín de Hipona expresara en sus Confesiones al decir que lo que caracterizaba nuestro ser, nuestra identidad, no era otra cosa que nuestro peguntar, nuestros interrogantes…, es decir, nosotros somos los que nos hacemos preguntas. Y el día que no las tengamos seremos ya póstumos en la vida”.