Las nuevas tecnologías en el ámbito periodístico de la Región de Murcia

Durante los años 2.007 y 2.008 hemos realizado una encuesta entre los profesionales de la información en el ámbito territorial de la comunidad autónoma de Murcia con datos muy interesantes en las esferas educativa, formativa, sociológico-económica, cultural, y, asimismo, en cuanto a la valoración que tienen de sí mismos los propios profesionales. La encuesta que hemos manejado en este trabajo es bastante completa. Eso nos parece, al menos, a pesar de las carencias que siempre pueden aparecer en un análisis de este género.

Más adelante, en otra ocasión, les daremos cuenta de un modo más abundante de los resultados, que, en su momento, mostraremos en su conjunto. Hoy nos ceñimos al plano de las nuevas tecnologías, a su uso y a la visión que los periodistas tienen de esta revolución que llamamos Internet.

Abrumadora respuesta hemos detectado en torno a la formación en nuevas tecnologías de la información o de la comunicación. Casi todos dicen estar preparados en este terreno. No se han hecho observaciones al respecto, y en lo que concierne a la pregunta que hemos formulado de manera concreta, si bien, al final de la encuesta, un gran número de entrevistados manifiesta la necesidad de que las empresas inviertan en formación. Suponemos que buena parte de ese aprendizaje, aunque ya se haya emprendido, sea en esta materia, ya que estos nuevos instrumentos de trabajo suponen cambios en las rutinas laborales. Los instrumentos de labor cambian, y, en paralelo, lo hacen los clichés de los diferentes quehaceres.

Se plantean, igualmente, buenos augurios, tal y como ven la situación los profesionales de la comunicación. La mayoría siente que ha mejorado en su profesión gracias a las nuevas tecnologías, y nos subraya que se halla en mejores circunstancias en virtud de ellas. Eso es bueno. Nadie dice, y eso llama la atención, habida cuenta de los problemas que se detectan, que se encuentre peor con estas nuevas rutinas que traen los avances técnicos y tecnológicos. Se podría pensar en una mayor precarización, en una falta de empleo, que suplen las “máquinas”, en una mayor dependencia de éstas… De momento, se ve bien, o quizá no se percibe que la multifunción en la que estamos cayendo redunda en la calidad del trabajo y en la calidad de sus condiciones, esto es, en una peor calidad del producto periodístico. El tiempo dirá si tenemos razón.

 

Uso abundante del correo electrónico y de Internet

Igualmente parece claro y evidente que el correo es insustituible. Se utiliza casi en el 100 por 100 de los casos. Este correo electrónico permite, entre otras cosas, ganar tiempo, consultar más fuentes, trabajar a distancia, procurar respuestas con menos demora accediendo a personas y/o instituciones de alto índice de ocupación, etc. El correo contribuye a la “aldea global” de MacLuhan, que lo es más que nunca.

Más aún que el uso del correo electrónico es el uso de Internet: casi el 98 por ciento de los encuestados lo utilizan. Ello es estupendo. Internet, la Red de Redes, es una gran fuente de noticias en tiempo y forma. Es la gran fortuna del talento en estos albores del Siglo XXI. Según se desprende de nuestra encuesta, apenas el 3 por ciento (no llega) no se plantea usar o no utiliza directamente Internet. Es cuestión de dar la enhorabuena al gremio periodístico por ello.

Igualmente conviene que resaltemos el número de veces, por elevado, que se utilizan tanto Internet como los correos electrónicos. Lo cierto es que, cuando conocemos la frecuencia, nos sentimos satisfechos por el esfuerzo y el empeño de todos los periodistas por adaptarse a las nuevas formas de trabajar. Se utilizan mucho, concretamente por parte de casi el 80 por ciento de los entrevistados, que advierten la comodidad y la necesidad, amén de la precisión, de las nuevas tecnologías informativas. Por lo tanto, nadie duda de la incardinación de las flamantes fórmulas de trabajo y de su aporte al quehacer profesional. Esperemos que siga esta tónica.

 

Nota: Estos datos pertenecen a un estudio que se está realizando, por parte de la Universidad de Murcia y de la Asociación de la Prensa de Murcia, sobre la formación y diversos aspectos sociales y económicos de los periodistas de la Región.