La revolución económica

Los grandes cambios económicos siempre han ido acompañados de un desarrollo tecnológico, como podemos comprobar en la Revolución Industrial. En la actualidad, la tecnología está detrás del avance de las economías emergentes.  Además, en este programa Tim Guinnane, profesor de la Universidad de Yale, explica algunas peculiaridades de la economía española y la visión que tienen en Estados Unidos de nuestra situación económica


La tecnología impulsó la Primera Revolución Industrial, con el invento de la máquina de vapor, que acabó con siglos de una actividad basada en el trabajo manual y el uso de la tracción animal al sustituirlos por maquinaria para la fabricación industrial y el transporte de mercancías y pasajeros. Ese desarrollo también estuvo detrás de la Segunda Revolución Industrial, que se produjo por la aparición de formas de energía nunca antes vistas o utilizadas, como la electricidad o el petróleo. De este modo surgieron nuevas industrias y se produjo una revolución científica sin precedentes que abrió nuevos campos de investigación. Invenciones como el motor de combustión interna, el aeroplano y el automóvil cambiaron la historia.

Hoy en día nosotros estamos experimentando, quizá sin ser conscientes, una tercera revolución, la de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y se están produciendo cambios en nuestra sociedad a pasos de gigante.

Economías emergentes

En la actualidad países como China o La India, conocidos por ser economías emergentes, se han acercado a niveles de desarrollo similares a los de grandes potencias y se han integrado en la economía mundial. Todavía queda mucho por hacer porque son economías con niveles de renta muy bajos, pero están en fase de transición. Si pensamos en las economías asiáticas, se han convertido en la gran factoría de productos del mundo y han centrado su producción en bienes y servicios que se pueden exportar, como la tecnología; mientras que en América Latina son suministradores de materias primas.

Otro aspecto que llama la atención de estas economías es que en algunas de ellas (véase el caso de China), por su tamaño, existen ciudadanos con niveles de renta altos que ya son atractivos de consumo para la economía internacional, pese a las grandes desigualdades económicas y sociales de sus habitantes.

¿Cómo puede un país incorporar la tecnología a la economía? Puede hacerlo de diversas maneras, una de ellas es en la educación. Las economías asiáticas han hecho un esfuerzo en inversión en esta materia para crear un sistema igualitario. Un hecho que llama la atención es que han enviado a sus estudiantes a las grandes universidades europeas para que vuelvan a su país formados, sobre todo en estudios técnicos, como las ingenierías.

El otro modo de incorporar la tecnología a la economía es a través de la inserción en el contexto internacional, por ejemplo atrayendo capitales. En el caso de América Latina, esa tecnología se ha incluido en sectores productivos con poca capacidad de difusión al resto de la economía, como en la minería. Sin embargo, en Asia la inversión tecnológica extranjera sí se puede utilizar en varios sectores. Un ejemplo es China, cuyas empresas han importado el conocimiento abriendo filiales en su país, de hecho, más de 40.000 millones de dólares que ha ingresado este país provienen de sus empresas en el exterior.

Las principales áreas económicas que cubren los países emergentes son tecnologías de la información y la comunicación. Su desarrollo consiste, sobre todo, en investigación productiva, pero ya están realizando investigación aplicada (el medio camino entre la investigación básica y el producto final). La investigación básica se hace todavía en los países desarrollados porque es cara y los resultados se ven a muy largo plazo.

¿Qué papel juega España en este mundo globalizado?

España es, dentro de los países ricos, uno de los que se encuentra todavía en un nivel medio – bajo. Según los expertos consultados en este programa debe hacer más esfuerzos para desarrollar avances en tecnología, aunque existen algunas empresas que son líderes mundiales en su área.

Y ya que hablamos del caso español hacemos referencia a una investigación que desarrollan investigadores de la Universidad de Murcia y la Universidad de Yale sobre historia económica. Hemos aprovechado la visita de Timothy Guinnane, profesor de esta universidad estadounidense, para que explique las peculiaridades de la organización de empresas en España. Comenta que desde el siglo XIX en España ha sido más difícil formar una empresa que otros países. No obstante, llama la atención que nuestro país no sea el primero en incorporar la sociedad limitada, pero aquí es muy popular. En Estados Unidos no ocurre hasta después del Segunda Guerra Mundial.

Al margen de la historia económica hemos querido preguntar a Timothy Guinnane por la visión de la economía española en Estados Unidos. La mayor parte de los economistas estadounidenses piensan que la unión monetaria ha sido un error y España ha pagado el precio de sumarse a los países de la zona Euro.

Por otra parte, este profesor está especializado en el estudio de la economía alemana y considera que el ejemplo de la recuperación de este país después de la Segunda Guerra Mundial podría trasladarse al día de hoy a las economías europeas.

El profesor Guinnane participa en un proyecto de investigación desarrollado conjuntamente con la Universidad de Murcia y que está financiado por la Fundación Séneca.

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