La Prensa y la sociedad, con la Universidad de Murcia

Juan Tomás Frutos

 

La Universidad de Murcia es una de las que pueden servirnos de referencia en lo que concierne a su docencia de diversos estudios en el panorama nacional. Sus Facultades de Derecho, o de Medicina, por poner unos ejemplos y sin perjuicio de lo que puedan suponer otras, como seguro que es el caso, han formado a excelentes profesionales, que se hallan entre los mejores del país. Nadie lo duda.

Más de 30.000 alumnos y miles de docentes, así como de miembros del personal de servicios, hacen que esta institución tenga un gran calado y una fuerte implantación por su calidad y respeto entre la sociedad murciana en general. Su oferta de estudios es extensa, con titulaciones adaptadas a los cánones establecidos por Bolonia y la ANECA, la Agencia que vela por la calidad docente y de las investigaciones universitarias en España. Hay además una formidable formación de postgrado y toda una serie de cursos de especialización durante todo el año, incluyendo la amplia oferta que permite seguir aprendiendo durante el verano en prácticamente todos los municipios de la Región a través de las Aulas de la Universidad del Mar (la oferta no sólo es en la costa, sino también en el interior). Las posibilidades de créditos de libre configuración son ingentes, muy superiores a la media española. La Universidad de Murcia se creó en el año 1915, con lo cual está a punto de conseguir su centenario, una centuria en la que la Prensa siempre ha estado de su lado, como ya ocurriera en esos albores por parte de Jara Carrillo y El Liberal. Un libro (“Cómo y por qué nació la Universidad de Murcia”, recientemente reeditado por Editum, la Editorial de la UMU) da cuenta de todo ello. Dos Campus históricos, el de la Merced (que es el más antiguo), y el de Espinardo, donde se imparten la mayoría de las titulaciones, y donde se hallan los centros de investigación más importantes, consagran la valía de esta institución. A estos emplazamientos hay que unir el Campus de Lorca, que surge con bríos en el curso 2010/2011.  Era ésta una vieja reivindicación con la que nos unimos desde estas líneas. La comarca del Guadalentín ofrece muchas posibilidades en lo que concierne al desarrollo de estudios universitarios. Por otro lado, la UMU dispone también de sus propias publicaciones. Muchas Facultades, como son las más antiguas, cuentan con ediciones en formato papel, que poco a poco van dando paso al formato digital, más rápido de extender y mucho más económico. Hasta la revista Campus Digital, con más de dos décadas y media de historia, y con record de entradas en el panorama español, se ha transformado en este sentido para mejorar, tener más contenidos y contribuir a una presencia diaria para quienes consultan el portal de la Universidad murciana. Secciones de cultura, literatura, flamenco, medios de comunicación, actualidad, etc., configuran una revista que se ha convertido en referencia para los universitarios no sólo de Murcia, sino también de otras regiones. Nadie puede discutir la vocación universitaria de Murcia, con tunas como la de Medicina que se pierden en la historia. Ya hubo una tuna en la época del Rey Alfonso X, ya entonces con unos primeros escarceos universitarios en este territorio. Precisamente por el arraigo de esta institución, una de las actuaciones prioritarias del Ayuntamiento de Murcia ha sido conectar esta Universidad, y también la Católica, con el centro de la ciudad a través de tranvía, lo cual contribuirá a restar tráfico de vehículos y a descontaminar ese trayecto. El tranvía acercará mucho más Espinardo, así como las pedanías de alrededor, sus urbanizaciones, y, por supuesto, las propias Universidades a los ciudadanos, lo que contribuirá a sellar aún más y mejor las señas de identidad de esta Gran Academia. Todas las Administraciones Públicas se involucran con la Universidad murciana. Así, el Estado, la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento invierten todo cuanto pueden en su futuro. Además, esta zona se ha convertido en un referente lúdico-deportivo, pudiéndose practicar en ella todo tipo de modalidades, incluyendo el fútbol en un magnífico campo. Es, el campus de Espinardo, una zona de “seudo-monte” que está muy próxima a la ciudad, y eso ayuda a que muchos se acerquen a pasear, a correr, o incluso a practicar la bicicleta, ahora con un servicio de alquileres distribuido por todo el campus, y que es muy económico. Las posibilidades en la UMU son, como se puede advertir en estas líneas, infinitas. La Prensa y la sociedad globalmente considerada siempre estaremos con ella.