La información bibliográfica en la biblioteca universitaria

La finalidad de los servicios biblio tecarios es dar a la comunidad y al individuo la posibilidad de acceso a informaciones e ideas almacenadas. Es un trabajo de amplitud ilimitada, que realiza el bibliotecario con el fin de auxiliar al lector en el uso de los materiales propios de la biblioteca y en la búsqueda de información. Esta tarea adquiere mayor importancia en la Biblioteca Universitaria , cuya principal función es apoyar el programa de investigaciones y enseñanza de la Universidad.

Esto supone la adquisición y el uso de libros y de otros medios de comunicación. No ha de creerse que los ti pos de bibliotecas y sus funciones son fijos e inmutables. Las bibliotecas de ben responder no sólo a las exigencias de las instituciones, sino también a las formas cambiantes de organización social y de desarrollo tecnológico.

Las relaciones entre Bibliotecas, Centros de Documentación e Información y otras fuentes de información especializada, incluidos los centros de elaboración de datos, deben examinarse en el contexto de la formación. A medida que se desarrollan los servicios de educación bibliotecológica, tiende a colmarse el foso existente entre la bibliografía tradicional y lo que puede llamarse “ciencia de la información”, siendo consideradas ambas como parte del conjunto de disciplinas que se ocupan de los servicios de comunicación de informaciones, así como del desarrollo, el funcionamiento y la administración de esos servicios.

Las bibliotecas ya no son lugares estáticos donde sus funciones se limitan a desarrollar unos procesos conducidos sólo a conservar los documentos. Hoy son lugares dinámicos donde acuden las más variadas gentes en busca de los más diversos datos e información.

El bibliotecario presta asistencia a los lectores en la búsqueda de información y en el uso de las fuentes de la biblioteca, para el estudio y la investigación. Para ello se vale de los materiales de referencia: Enciclopedias, Diccionarios, bibliografías, catálogos, anuarios, almanaques, guías, estadísticas, índices, etc.

Pero, además, hoy día es posible, mediante una simple llamada telefó nica, tener acceso a colecciones de in formaciones que contienen decenas de millones de extractos de documentos. Todo lo que se necesita, aparte del teléfono, es una máquina de escribir con pantalla, un Modem y una impresora. Se trata de la búsqueda “on line” (en línea), y constituye una herramienta poderosa para la investigación, en la medida en que facilita el acceso a los ordenadores, en cuya memoria, inteligentemente clasificados y ordenados, están almacenados los documentos por los que se interesa el investigador.

Por supuesto que la búsqueda con métodos manuales requiere también iguales o parecidas habilidades a las exigidas para la búsqueda “on line”. El bibliotecario ha de poder realizar la consulta con ambos métodos y las cualidades que le son exigibles contemplan ambas situaciones. La automatización hace que el proceso sea mucho más rápido, pero las fases de este proceso son fundamentalmente las mismas.

La Biblioteca sigue, pues, desempeñando un papel muy importante. El sistema “on line” sirve para potenciar y aumentar enormemente la capacidad difusora de unos centros de cultura y de saber que como las bibliotecas, no han sido suficiente­mente explotados durante mucho tiempo.

Consciente de la importancia que tiene la teledocumentación, y con el fin de facilitar estas búsquedas “on line” a todo usuario que acude a la Biblioteca en busca de información, o trata de ampliarla, se han comenzado las instalaciones de terminales, que estarán ubicadas dentro de la Biblioteca General , y que conectan indistintamente con Bases de Datos extranjeras y españolas.