En los años 2013 y 2014 se conmemora el comienzo de las relaciones entre España y Japón, que hoy en día visualizamos en la presencia de la industria tecnológica nipona en nuestro país. No obstante, ambos países también colaboran en la investigación de las energías nuclear y eléctrica.
En el terreno de la ciencia y la tecnología, existen varias decenas de colaboraciones entre investigadores españoles y japoneses en distintos ámbitos y uno de ellos es el de la energía, debido al déficit energético de Japón.
Energía nuclear
Para nadie es de extrañar la importancia del uso de la energía nuclear, que de una u otra manera, está presente en la cesta energética del planeta. En concreto, el 21 por ciento de la energía que consumimos el año pasado en España fue de origen nuclear; y en Europa algo más, el 33 por ciento. De este modo se investiga en un nuevo sistema: la fusión nuclear. Es el proceso opuesto al que se utiliza hoy en día, la fisión, que genera energía rompiendo un núcleo grande, el uranio, mientras que la fusión utiliza núcleos pequeños de hidrogeno que une para dar otro núcleo un poco más grande. Con la fusión se libera más energía que con la fisión.
España participa en el proyecto ITER, en el que investigan científicos de Europa, Estados Unidos, Japón, China, India y Corea. Se trata del mayor reactor de energía de fusión del mundo, se está construyendo en Francia y en él la Unión Europa invierte 6.600 millones de euros en 10 años, la cantidad que los europeos destinamos al consumo de petróleo en un par de días.
Cabe destacar que la fusión es muy difícil de conseguir, y no formará parte de la cesta energética hasta la segunda mitad de este siglo.
Por otra parte, España está inmersa en la construcción de la máquina de fusión JP60, un proyecto satélite de ITER para probar sistemas que se aplicarían en el gran reactor si se demostrara su efectividad. El Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) hace la base de la máquina y la cúpula que la rodea.
El CIEMAT también participa en la creación de un acelerador de partículas para probar materiales que se utilizarían en la construcción de los futuros reactores de fusión.
Seguridad nuclear
El 11 de marzo de 2011 tuvo lugar el accidente nuclear de Fukushima, en Japón, como consecuencia de los desperfectos ocasionados por el terremoto que sacudió a ese país. Ahora la ciencia pretende determinar qué sucedió en esa central nuclear, por lo que así ha nacido el proyecto BSAF. España es uno de los siete países que participa, utilizando herramientas de simulación para intentar recrear los escenarios del accidente.
Energía eléctrica
Otro de los proyectos que tratamos consiste en el diseño de transformadores de medida de alta tensión que desarrolla el Grupo Arteche, un fabricante de equipo eléctrico del Pais Vasco, junto a una empresa japonesa. Los diseños propuestos está previsto que disminuyan el impacto ambiental y mejoren la continuidad y la calidad del suministro.