Inmaculada Garcia Ruiz , artista de formación y de vocación, combina en su pintura la figura con escenas al aire libre, dando rienda suelta a la libertad de ejecucion a pesar de su estudiado y elaborado academicismo.

Sus cuadros son el resultado del reflejo que la pintora tiene como imagen de la realidad, de la suya propia, realidad siempre subjetiva y cercana, intima y transcendente.

Sus largas, rapidas y sueltas pinceladas dejan patente su vocacion y aficion por el dibujo, construyendo el espacio en planos que se entremezclan y para todo ello, utiliza sutilmente sombras, claroscuros, perspectivas varias y nitidos perfiles.

La forma, el fondo y el volumen de los cuadros de Inma se entremezclan a fuerza de color en una gama ilimitada, con un valiente cromatismo que deja tangible en las numerosas tecnicas que domina, los distintos ambientes y sentimientos de la artista.

Especialista en luces y texturas, su pintura nunca cansa, porque cada vez que disfrutamos de uno de sus cuadros, descubrimos que algo nace de nuevo.

Mujer culta y sencilla, con una vision intima de las cosas que le rodean, nos enseña en sus obras la riqueza de matices que tiene todo lo que pulula alrededor de ella, su predileccion y gusto por la luz y el color, pero el valor de Inma Garcia a la hora de componer es, ante todo, la sinceridad, la candidez que tiene como norma, su afabilidad vocacional, su trabajo incansable y su depurada tecnica, virtudes que solo destacan en los mas grandes.

Ana M. Ruiz Lucas

Fotos: Luis Urbina