Hoy es martes: Toda la semana comunicativa por delante

Avanzan los días y en ellos escuchamos los sones de cada ocasión. Es martes, y buscamos naves con las que acudir a citas que bien podrían ser otro día. No obstante, las prepararemos. Serenamos los deseos hasta querer llegar con la gracia suficiente para escuchar los planteamientos con los que aclarar los conceptos más reales. Te tengo que destacar lo que sinceramente siento. Lo he de hacer con paciencia, que es un poco la divisa, la enseña sobre todas las posibles virtudes que podamos tener. Defendamos las gestiones con una mansedumbre y con un reconocimiento de que las cosas son como son.

 Atendamos las emociones de las palabras con pactos que hemos de airear hasta dar con las gracias más sensibles. Seamos en los eternos sitios, entre conveniencias de señeras caricias. Hemos de vernos con mentalidad abierta. Sigamos sin descanso y sin caer en la sensación de que no podremos más. Nos hemos de aumentar las consecuencias con las propuestas más honestas, con las que hemos de incrementar las vocaciones.

 Midamos y demos con las solventes dichas que no exigen cambios pero que buscan licencias hacia ese pedestal de aires salubres. Los necesitamos para dar con las solventes querencias que nos permitan escuchar y dar a conocer lo que, para nosotros, merece la pena.

 Estamos en el segundo día, que parece el primero, pues quedan cosas pendientes, y es bueno que así sea. Hemos de escudriñar el futuro desde las premisas de un presente en permanente aprendizaje del pasado. Nos debemos echar en falta, de menos. Con ese sentimiento valoraremos lo que se nos ofrece en cada minuto, que nos ha de aupar hacia los motivos y los criterios con los que hemos de sanar con certeza.

 Singularicemos los estupendos resortes de unas existencias tomadas en consideración. Hablemos y seamos tan cuerdos como podamos. Hemos acudido a la llamada de una emoción simpática. Debemos, seamos, tomemos en cuenta con respuestas dirigidas hacia las sensaciones más agradables. Expliquemos qué podemos efectuar, y qué debemos llevar a cabo.

 La acción nos ha de incluir en lugares de pacientes dichas que nos han de presentar aspectos nobles con unas secuencias suplicantes de amores claros, resistentes, imbuidos de pasiones templadas. Vayamos a ver lo que sucede y cómo sucede. Las ocurrencias nos han de llevar a esos estadios donde las conversaciones nos han de presentar ideales con presentimientos oscilantes y destacados.

 La semana es hoy ese amasijo de sentimientos con los que confluir hasta el escenario de la docencia que insiste desde el desván y con prestaciones poéticas. Nos iremos preparando de cara al sábado y al domingo, todavía lejanos. De momento, saboreemos lo que tenemos por delante, que es mucho,  muchísimo. Hagamos un poco de planificación y tratemos de cumplirla desde la flexibilidad.