Emeterio caudrado honoris causa 5-1985

Homenaje al Doctor Honoris Causa Emeterio Cuadrado

(En la imagen: Emeterio Cuadrado en su acto de doctorado Honoris Causa. A la izquierda, la madrina del acto, la profesora Muñoz Amilibia, a la derecha el Rector Antonio Soler).

Dentro del ciclo “Reencuentro con nuestros Doctores Honoris Causa”, a propósito de los cien años de la Universidad de Murcia, se celebra hoy jueves un “Homenaje a Don Emeterio Cuadrado”, en el que participarán Juan José Blánquez Pérez, catedrático de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid; Virginia Page del Pozo, Directora del Museo de Arte Ibérido de El Cigarralejo; Manuel Cuadrado Isasa, hijo del homenajeado, Ágnel Iniesta Sanmartín, Arqueólogo del Servicio de Patrimonio  Histórico de la CC.AA. de Murcia y Juan Guillamón Alvarez, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. El acto tendrá lugar en el salón de actos del Museo de la Universidad a las 19 horas.

Emeterio Cuadrado (Mula, 29 de septiembre de 1907-Madrid 2002), fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Murcia el 9 de mayo de 1985.

Una vida dedicada a la arqueología

Aunque ingeniero de profesión, carrera que había cursado en Madrid, la vida de Emeterio Cuadrado estuvo consagrada en buena medida a la arqueología. Fue precisamente realizando su trabajo en la construcción del canal del Taibilla como Cuadrado comenzó una profunda relación con la Arqueología que duraría toda una vida. Ya desde joven realizaba excavaciones en su Mula natal con sus compañeros aprovechando las vacaciones de verano, pero durante las obras del canal, Cuadrado advirtió que aparecían numerosos restos arqueológicos, poniendo desde entonces especial interés en su conservación, y aprendiendo a señalar los hallazgos con precisión topográfica. Al mismo tiempo, comenzó a publicar diversos trabajos donde exponía sistemáticamente los resultados de sus trabajos.

Son especialmente importantes sus descubrimientos en torno a la cultura Argárica, tan crucial en nuestra península entre los siglos IV y II a. de C. Ya en los años cuarenta elaboró una completa clasificación de la cerámica realizada en esa época a partir de sus hallazgos en el yacimiento de Almolaya, cercano a Pliego, pero serían sus excavaciones y estudios realizados en el Cigarralejo, en su Mula natal, los que le convertirían en uno de los arqueólogos más importantes de nuestro país.

En su larga trayectoria como arqueólogo publicó docenas de trabajos. Fruto de esta dedicación durante décadas fue la puesta en funcionamiento del museo de El Cigarralejo, en Mula, con abundantes y valiosas muestras del pasado de la región de Murcia.