Francisco Más Gómez

Francisco Más Gómez

La mirada personal de Francisco Más.

 

Francisco Mas parece haber captado (y transmitido) de manera inteligente que la magia del tema suscitado no reside en el virtuosismo, sino más bien en una relación cognitiva peculiar, de complilcidad, entre el espectador y el objeto representado, una relación que, desde luego, sería imposible sin la acumulación de detalles pero que el detalle en sí mismo no agota.

Los temas son familiares, sobre todo a sus paisanos, dado que el artista ha elegido paisajes de su tierra, pero su mirada, al trasladar lo objetivo a imágenes subjetivas, necesita del esfuerzo interpretativo del espectador, de su inteligencia, de su inventiva. Es imprescindible, en definitiva, una colaboración activa con el autor, porque no nos hallamos ante una imitación pueril del natural, con virtudes estrictamente formales, resuelta con una figuración rutinaria, sino que Francisco Mas nos hace ver el mundo, en este caso las escenografías urbanas y rurales de nuestra cotidianidad, con su personal mirada, que separa al objeto de la anécdota e impide que su percepción sea simple reconocimiento. Así pues, el arte mantiene abierto el enigma del objeto, del tema, el valor de lo representado.

El ejercicio de mirar por parte de Francisco Mas, no se produce desde una atalaya protegida, separada del entorno, sino desde la inmersión en éste. En esta mirada inteligente, reflexiva, y aún provocadora, cobran especial importancia las presencias, las distancias y la luz, de manera que el artista inventa una parte de la realidad de un pueblo concreto, Cieza, y esta realidad se erige en cuerpo central de su pintura. La luz, el color, los ricnocnes y las sombras están en la realidad objetiva del pueblo, pero podemos decir que estos paisajes están “tocados” por una mirada especial.

En la pintura de Francisco Mas, joven y fresca como la experiencia de la realidad que refleja, percibe uno muchos átomos de emoción, que ojalá se confirmen en la exploración futura de este camino, que tan prometedoramente ha iniciado.

Pascual Martínez Ortiz
Fotos: Luis Urbina