El caso de los niños afectados por ansiedad cuando se separan de sus padres –la de aquellos que sufren de ‘mamitis’ o ‘papitis’- ha sido abordado por Francisco Javier Méndez Carrillo Méndez, Catedrático de Psicología de la Universidad de Murcia, en el curso de la Universidad Internacional del Mar ‘III Curso de psicología clínica: avances en tratamientos psicológicos”, que se celebra en la localidad de Águilas del 13 al 17 de julio.
En el caso de los seres humanos, a medida que el niño va adquiriendo habilidades y autonomía, y ganando en seguridad, van siendo menos dependientes de sus padres, “hasta el punto de que si antes no soportaban la idea de estar separados de los padres, de mayores ven su presencia como un lastre”. Sin embargo, determinados niños, sobre todo aquellos a los que no se les ha fomentado esta idea de independencia, continúan sintiéndose inseguros y remisos a separarse de los padres. A veces esta inseguridad proviene de una separación que les ha producido una experiencia traumática. También la sobreprotección de los progenitores hacia los hijos está detrás de muchos trastornos de ansiedad por separación.
Para Méndez esta claro que “se pierde el miedo a estar separado de los padres estando separado de ellos”, por lo que la mejor terapia para estos niños es ir acostumbrándolos paulatinamente a estar separados de ellos, procurando que esto se produzca cuando más entretenidos están con otros chavales.
Según el psicólogo, “es preciso dar al niño raíces y alas para volar, o lo que es lo mismo: que tengan claro que tienen un hogar, pero fomentando en ellos, al mismo tiempo, la autonomía”.