-Pregunta: Como Rector de una de las primeras universidades que lo ha puesto en marcha, ¿Podría definirnos brevemente en qué consiste un Plan Estratégico de una organización universitaria?

Respuesta: Yo lo definiría como un proceso de cambio cultural en la forma de funcionar la universidad.

Posee un conjunto de objetivos e indicadores a distintos niveles: de universidad, de departamentos, de servicios…

Es también un sistema de dirección estratégica que permite visualizar la evolución de esos indicadores mediante herramientas informáticas que permiten hacerle un seguimiento.

Supone un importante cambio en la forma de gestionar los recursos de una universidad. En cierto modo es una herramienta para gestionar la diversidad. Los recursos se miden con unos parámetros objetivos, aplicando unas fórmulas que miden recursos que llegan a los departamentos para el funcionamiento de sus actividades.

Difícilmente se puede repartir a los departamentos de forma distinta si no se posee unos mecanismos que permitan justificar esas diferencias. El Plan Estratégico permite hacerlo porque implica un diálogo permanente entre el equipo rectoral y las unidades que componen la universidad: departamentos, centros y servicios. Este diálogo permite establecer los puntos fuertes de cada unidad para dar recursos en lo que cada cual más necesita.

Las universidades a veces caemos en el error de tratar a todos por igual, pero a cada uno hay que ayudarle en aquello que más necesita. Lo contrario es como si nos empeñáramos en confeccionar el mismo traje para todos: a muy pocos le vendría bien. Necesitamos trajes de tallas diferentes, porque cada universidad está en un punto de su evolución distinta. El sistema de dirección estratégica permite afrontar esa diversidad.

-P: -¿En qué aspectos puede mejorar una universidad con la elaboración de un buen Plan estratégico y el Seguimiento de las pautas marcadas por él?

-R: En nuestra universidad, este cambio cultural de que hablaba al principio se produjo de una forma que yo calificaría de satisfactoria. Había gente partidaria y gente excéptica, pero una vez que comenzó a funcionar el Plan Estratégico, y se vió que era un elemento de comunicación y de reflexión continua y que el único objetivo era ayudarnos todos, ha sido asumido por todos.

Un Plan Estratégico debe ser algo vivo. No se puede hacer por un equipo rectoral exclusivamente, debe hacerlo toda la comunidad universitaria, creo que su principal haber es que permite cambiar la forma de relacionarnos. Ya no se piden recursos sino que se discute sobre los problemas y, en función de esos problemas, para qué se necesitan los recursos.

-P: Uno de los principales objetivos a los que se enfrenta la universidad hoy es la construcción el Espacio Europeo de Educación Superior ¿En qué sentido pueden y deben ayudar los distintos Planes Estratégicos en ese horizonte?

-R: El EEES va a producir una transformación muy grande en las universidades. Yo creo que cambiará no solo los títulos, sino la forma de hacerlos. La homologación que tenemos ahora cambiará por una acreditación a posteriori. La autonomía que los borradores actuales dan a las universidades para gestionar los títulos va a proporcionar un marco totalmente diferente en el que se van a desenvolver las universidades. En ese contexto, en el que las universidades tenemos mucha más capacidad de configurar nuestro futuro, es mucho más importante tener un Plan Estratégico, es decir, consensuar por donde vamos a ir todos juntos, por donde va a ir la comunidad y la universidad de Murcia conjuntamente.

Universidad y Sociedad

-P: En los distintos planes estratégicos se alude a la necesidad de adecuar la universidad a la sociedad. Éste es un viejo tema del que se viene hablando desde hace años. Después de tanto tiempo intentando esto, ¿se puede decir que nos estamos acercando a esa meta? ¿Está hoy más cerca Universidad y Sociedad?

-R: Yo creo que sí. Ese es uno de los estigmas más clásicos que le achacan a la universidad, pero las universidades de hoy en día no tienen nada que ver en ese aspecto con las universidades de hace 20 años. Tienen mucho contacto con las empresas, desarrollan multitud de actividades fuera de sus campus, tienen componentes de cooperación internacional, de solidaridad, y unas intervenciones culturales muy desarrolladas, y en su oferta de Planes de Estudio incluyen titulaciones que tienen que ver directamente con los sectores económicos de su entorno.

Yo incluso diría que el déficit está más bien en la otra parte: hay que ayudar a que se nos vea fuera cómo somos.

La Universidad es una institución muy apreciada, según todas las encuestas, pero sólo se vea una parte de lo que hacemos. Eso es déficit nuestro también, pues no sabemos explicar lo que hacemos ni su utilidad y en cierto modo no se valora en su justo término.

En ese aspecto, en el de la comunicación en las universidades de cara a la sociedad es un ámbito en el que tenemos que progresar. Es preciso que las Universidades se doten de gabinetes de comunicación potentes que ayuden a realizar esa comunicación.

-P: Debe ser un Plan Estratégico algo tan elaborado que quede como permanente como algo rígido, o por el contrario es algo mutable que debe adaptarse a cada circunstancia?

-R: Un Plan Estratégico es algo vivo que requiere de cambios. A veces determinados indicadores indican que algo necesita una revisión.

Un Plan Estratégico tiene dos partes: una son los objetivos los indicadores y otra todo el sistema de dirección estratégica que se tiene que desplegar, el sistema informático que da a conocer cómo funcionan las unidades y que permite dar un soporte a las decisiones. La primera es la que puede y debe evolucionar. Los cambios que se producen en el entorno obligan a cambiar parte del Plan Estratégico.

Comunicar la universidad

-P: Como Presidente de la Comisión de Gabinetes de Comunicación de las Universidades españolas, ¿Cómo ve el estado de la cuestión de los gabinetes de comunicación en las Universidades? ¿Piensa que se apoya lo suficiente a los Gabinetes de Comunicación en las Universidades españolas?

-R: La necesidad de explicar a la sociedad lo que se hace en la Universidad es algo que se ha producido en los últimos años, quizás porque estamos en un contexto más competitivo, porque tenemos un número de estudiantes a la baja, porque estamos inmersos en políticas de calidad… Las universidades han visto que es necesario darse a conocer al exterior. Eso ha hecho que lo que antes eran gabinetes de Rector evolucionasen hasta convertirse en verdaderos gabinetes de comunicación. Pero cada universidad está en un momento diferente de su evolución: hay universidades que tienen gabinetes de comunicación que desarrollan muchas funciones y otras que sólo hacen una parte.

Mi impresión es que esta dimensión de la universidad es de las últimas que se ha incorporado a la universidad, y tiene que ganarse camino ganando recursos y funciones.

Llegará un tiempo en el que los Gabinetes de Comunicación esté homologada a los demás servicios, lo mismo que sucede en servicios más clásicos como los Recursos Humanos, la Gestión económica…, todos esos servicios tienen unas funciones standard y a nadie se le ocurriría que desempeñasen otras funciones diferentes, pero en el caso de la comunicación, al tratarse de uno de los últimos servicios incorporados a la universidad, hace que aún existan muchas diferencias.

Yo estoy convencido de que dentro de unos años llegarán a un estado muy similar. Ese es el ánimo que se vislumbra en las universidades.

 El Plan Estratégico es una herramienta para gestionar la diversidad

El P. E. implica un diálogo permanente entre el equipo rectoral y las unidades que componen la universidad

El sistema de dirección estratégica permite afrontar la diversidad entre universidades

Las universidades han visto que es necesario darse a conocer al exterior