“En un espacio reducido, Twitter logra avivar el ingenio de los usuarios” (José Manuel Blecua, Director de la Real Academia Española)

“Ahora don Quijote tendría muchos molinos para luchar contra ellos: desde los recortes hasta la globalización”.

“Los políticos tienden con su lenguaje a ocultar la realidad”

            Es un reconocido experto en divulgación lingüística. Y se le nota. Es capaz de remontarse siglos atrás para exponer, ante cualquier pregunta que casi nada de lo que ahora se nos antoja nuevo con el lenguaje es realmente nuevo. Muchos le recuerdan en aquella televisión estatal sin competencia y repleta de espectadores impartiendo consejos lingüísticos y aclarando dudas en el programa “Hablando claro”, de finales de los 80. José Manuel Blecua, es desde diciembre de 2010 el vígesimo noveno director de la RAE.

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Blecua en un momento de la entrevista. Foto: Luis Urbina.

Hijo y hermano de filólogos –su padre es José Manuel Blecua Teijeiro, que impartió enseñanzas junto a los clásicos-, sabe que los maestros son los que primero marcan el carácter y el destino de los alumnos, aunque en su caso también se lo marcaron los tebeos y la literatura más popular, que le abrieron las puertas del fantástico mundo de las letras en el que se ha convertido en uno de los más reputados especialistas. Especialista en Lexicografía y Historiografía  lingüística, ha elaborado obras tan reconocidas como “Gramática española” o el “Diccionario general y sinónimos y antónimos”, así como numerosos trabajos sobre lexicografías y sobre historia de las ideas lingüísticas.

Según Blecua, las humanidades están perdiendo espacios de enseñanza, "y eso es muy grave". Foto: Luis Urbina.
Según Blecua, las humanidades están perdiendo espacios de enseñanza, “y eso es muy grave”. Foto: Luis Urbina.

Absolutamente partidario de las redes sociales, sabe que estas son la mejor herramienta con que puede contar una obra como el diccionario de la RAE, que diariamente resuelve las dudas de un millón y medio de españoles que se meten en Internet, y está convencido de que Twitter contribuye a aguzar el ingenio de quienes lo utilizan.

Reivindica terreno para las humanidades en las enseñanzas, pues está convencido de que nos enseñan a ser personas

Su profundo conocimiento del Quijote y su devoción por la obra de Cervantes hizo recaer en él la presidencia de la Comisión Estatal para la Conmemoración del IV Centenario de la Primera Parte del Quijote.

Estuvo en Murcia para inaugurar oficialmente las actividades de la Asociación de Jubilados de la Universidad de Murcia con una conferencia sobre “La Real Academia Española en su III Centenario”.

 

Foto: Luis Urbina.
Foto: Luis Urbina.

-Pregunta: Usted, que es un apasionado del Quijote ¿Podría decirnos si los españoles somos más quijotes o sanchos?

-Respuesta: Lo soy. Tuve el honor de encargarme de la comisión del cuarto centenario del Quijote, en el 2005. En aquella época yo me quedé muy sorprendido por la cantidad de gente que había leído el Quijote y por la pasión que suscitaba su lectura. Si ser Quijote es ser buen lector del Quijote, desde luego que sí.

-P: ¿Y de la personalidad que se atribuye a don Quijote y a Sancho?

-R: Tenemos una visión postromántica de la personalidad del Quijote, como una figura capaz de deshacer todas las injusticias, vencer el mal, defender el bien… esa parte sería menos frecuente dentro de la vida hispánica.

José Manuel Blecua posa ante la Facultad de Letras. Foto: Luis Urbina.

-P: Si don Quijote viviese ahora mismo, ¿contra qué molinos la emprendería?

-R: Ahora tendría muchos molinos para luchar contra ellos: desde los recortes hasta la globalización. Podría pasar desde problemas generales del mundo contemporáneo a problemas más particulares

-P: Con los cambios que han promovido las nuevas tecnologías en el lenguaje y en la forma de escribir ¿Cree usted que hoy daría abasto con un programa como ‘Hablando claro’?

-R: Eso fue en los años 80.  Hoy ese programa sería completamente impensable. Era un programa con una población cautiva antes del telediario de la noche. Hoy no podría hacerse, tenía muchos millones de audiencia, pero hoy ésta se ha diversificado muchísimo. Entonces recibíamos sacos de cartas de nuestros seguidores, que es con lo que se medía entonces las audiencias.

-P: ¿Están empobreciendo el lenguaje las nuevas tecnologías, esa necesidad de explicar todo en 140 caracteres?

-R: Yo creo que no. Al revés, fenómenos como Twitter avivan el ingenio. En un espacio reducido, 140 caracteres, Twitter logra avivar la inteligencia y el ingenio de los usuarios

José Manuel Blecua, siempre rodeado de libros, posa en la librería González Palencia. Foto: Luis Urbina.
José Manuel Blecua, siempre rodeado de libros, posa en la librería González Palencia. Foto: Luis Urbina.

-P: Ha habido una polémica estos días por este tema. Un Catedrático de Derecho subió una foto a facebook del libro de texto de su hija de quinto de Primaria, con “normas básicas que tiene el lenguaje móvil” y un ejercicio que consistía en “traducir” unas frases abreviadas como las que vemos al leer mensajes de texto. ¿Qué le parece esta tendencia a apocopar las palabras?

-R: Eso ha sido frecuente siempre. Desde la época latina, la estructura de abreviaturas, acortamientos, apócopes, símbolos, como la et de unión… todo eso ha sido frecuente desde la época de Cicerón. Es frecuentísimo en los documentos medievales, y aun más en los documentos del XVI y XVII. Eso ha sido siempre normal, quizás ahora nos encontramos en una época en la que la utilización de abreviaturas y apócopes es menos frecuente.

-P: ¿Tendemos los españoles a hablar cada vez mejor o, por el contrario, la lengua se va paulatinamente empobreciendo?

Blecua en un momento de la entrevista. Foto: Luis Urbina.
Blecua en un momento de la entrevista. Foto: Luis Urbina.

-R: Lo de hablar mejor o peor es muy relativo, y depende de factores muy diversos. Lo que sí es muy importante es el cuidado de la educación, de la formación primaria y secundaria, eso sí que es muy importante, pero para decir si se habla mejor o peor habría que hacer una investigación sociolingüística tan compleja… Además, ¿quién decide qué es hablar mejor o peor? Lo que ocurre es que parece que nos hemos acostumbrado a ese parecer.

El público abarrotó el Hemiciclo para escuchar la conferencia de José Manuel Blecua. Foto: Luis Urbina.
El público abarrotó el Hemiciclo para escuchar la conferencia de José Manuel Blecua. Foto: Luis Urbina.

-P: ¿Goza de buena salud el español?

-R: Con una lengua de casi 500 millones de hablantes, que se extiende de Chicago a la Tierra del fuego, y que tiene 22 países que lo hablan y que serán 23 con Guinea, no nos podemos quejar, tenemos un poder político y demográfico muy importantes.

Hay una dimensión económica de la lengua, y hoy el conocimiento del español es fundamental en la economía internacional.

-P: ¿El lenguaje de los políticos es un dechado de claridad o más bien al contrario, una forma de rellenar con palabras para no decir nada?

-R: Como es lógico, en el lenguaje de los políticos hay una clara tendencia al eufemismo, a huir de los términos que están muy marcados en la política. Los políticos, tienden con su lenguaje a ocultar la realidad, y en determinados momentos, también hay una tendencia a engañar, buscando el voto favorable.

-P: Ocultar la realidad no deja de ser una forma de mentir.

-R: Claro, es evidente.

-P: ¿No se siente tentado Blecua a desobedecer a veces las nuevas recomendaciones de la RAE? Solo sin acento…

-R: Como yo soy muy mayor, ya tuve problemas en mi época juvenil con el fue y el dio sin acento. Y ya me he acostumbrado a que no queda más remedio, que en cada generación, hay que aprender unas nuevas normas, aunque en realidad son muy poquitas.

Pero en todo caso, la ortografía es arbitraria, y no ha sido siempre igual

-P: Pero, en todo caso, usted ya ha dejado de acentuarlo.

-R: Sí, lo procuro, pero puede acentuarse y no pasa nada.

Con el autor de la entrevista. Foto: Luis Urbina.
Con el autor de la entrevista. Foto: Luis Urbina.

-P: No parece que sean buenos tiempos para la lírica. Ni siquiera para las letras ¿Qué opina de la presencia cada vez menor de las letras en la enseñanza?

-R: En estos momentos las humanidades, en todo el mundo, pero sobre todo en España, están perdiendo espacios de enseñanza, y eso es muy grave. Las Humanidades forman unas generaciones con unos valores, sobre todo con los valores de los humanistas clásicos, que nos enseñan a ser personas. Por eso es imprescindible que las humanidades tengan una función de enseñar, porque desembocan al final en la ética.

-P: El inglés arrincona cada vez más al español en los nuevos vocablos, las nuevas tecnologías emplean casi exclusivamente palabras en inglés que adoptamos rápidamente. ¿Qué le parece ese fenómeno?

-R: Yo no tengo opinión sobre eso, porque se trata de una realidad evidente. Simplemente con fijarnos en los carteles de los comercios que vemos por la calle nos damos cuenta de que todo está lleno de anglicismos.

Pero no hay lo que podríamos calificar de agresiones a la lengua. No hay lenguas químicamente puras, léxicamente puras, sintácticamente puras, morfológicamente puras… lo que sucede es que unas lenguas están en contacto con otras. Pero esto ocurre desde que el mundo es mundo, no hay una lengua que esté aislada, salvo algunos pueblos de la Polinesia. En general, las lenguas viven en contacto, y viven armónicamente. Decía Antonio Tovar que los que no viven armónicamente son los hablantes, pero las lenguas viven en armonía, y siempre existe el préstamo, y ocurre en las dos direcciones.

-P: ¿Qué opina del mundo de las siglas, que tanto se utiliza en la actualidad?

-R: Decía don Dámaso que vivimos en un siglo de siglas. Y lo decía hace cincuenta años. Y eso se ha acentuado en los últimos años.  Las siglas es uno de los elementos de la formación de la morfología léxica. Lo que ocurre es que hay una morfología mayor, que son los aumentativos, los diminutivos, la composición… y hay una morfología léxica menor que es por ejemplo el acortamiento, y uno de los procesos de la morfología léxica menor son las siglas, y eso forma parte de todas las lenguas naturales en estos momentos.  Pero pensemos que hasta lo que hay encima de la cruz no dejan de ser unas siglas: INRI.

-P: ¿Y no es un peligro para el idioma propio?

-R: No, porque depende de su permeabilidad, y en estos momentos no veo una permeabilidad al anglicismo, salvo en la técnica, pero fuera de ese ámbito no, aunque se cante en inglés. Siempre se ha cantado en otras lenguas.

-P: Precisamente se ha producido una polémica con la representante de España en Eurovisión por introducir el inglés en la canción que representará a nuestro país.

-R: No he sido yo, han sido algunos académicos, yo me limité a transmitirle la queja al presidente de televisión. Hemos tenido quejas sobre todo de países americanos.

Pero la canción y el inglés es algo que va unido desde la II Guerra Mundial, y ni la Academia ni nadie puede separar lo que constituye una cultura musical, lo que ocurre es que eso puede inquietar a algunos académicos.

-P: Se habla de la marca España, que no parece atravesar por los mejores momentos, pero ¿Y el idioma español, en qué momento se encuentra?

-R: Para el idioma es un momento bueno. Después de una batalla en la que mi antecesor tuvo una función importantísima, se ha logrado la unión y la solidez de la asociación de Academias de la Lengua Españolas. Se trabaja conjuntamente, y eso ha sido un triunfo muy importante. El que todas las academias trabajen en la misma dirección y alcancen los mismos criterios, hace que hoy la lengua española esté en una posición mucho más favorable que hace treinta años.

-P: ¿Cuál es la misión de un académico? ¿Y la de un director de la RAE?

-R: Si le dijese a usted las cosas que hago al cabo del día que no tienen nada que ver con la lengua se quedaría asombrado, pero yo creo que la misión fundamental es por una parte procurar que los asuntos académicos tengan rigor y calidad, y en segundo lugar procurar que la cohesión que existe con las academias americanas produzca buenos resultados y se extiendan rápidamente. Gracias a Internet, eso hoy no ofrece ninguna dificultad, piense que nosotros tenemos en estos momentos 42 millones de entradas al mes sólo en el diccionario. Cuando se ven las pantallas de los servidores por las noches es una locura ver como van entrando consultas desde todos los puntos del globo.

-P: Eso denota un gran interés por el idioma.

-R: Eso antes no existía, porque tampoco existían estos medios que ponen al alcance de todo el mundo unos paquetes de información tan enormes que antes era imposible.

-P: ¿Qué opina de las muletillas que se introducen constantemente para apoyar cualquier frase, como vale, tío… En Murcia existe el fenómeno del achismo…

-R: Siempre ha existido. En la literatura hay una tradición de muletillas. El uso de las muletillas para caracterizar a los personajes procede de Dickens. En España lo utiliza Galdós, que a su vez lo había aprendido de Dickens.

En la vida cotidiana siempre hemos tenido muletillas, en el siglo XVI se registra ya la tradición de este este, que luego desaparece en España, pero queda en Hispanoamérica, donde se mantiene con una fuerza extraordinaria. Las muletillas son apoyos que van cambiando. En la actualidad, vale quizás sea una de las más extendidas, pero cada región, cada zona, tiene los suyos.

-P: En nuestro caso es el acho, y a mí me parece enormemente molesto tener que escuchar esta palabra una, dos o tres veces en cada frase.

-R: Sí, la gente no es consciente de utilizarlas, y además es enormemente contagioso.

-P: Qué opina de ese uso políticamente correcto del lenguaje introduciendo ambos sexos en todo: vascos y vascas…

-R: Que es una cursilada muy notable y desgraciadamente muy extendida. No hay razones científicas ni lingüísticas que lo apoyen, pero esto es una creencia, y cuando hay creencia no hay nada que hacer.

-P: Se puede luchar a favor de la igualdad entre hombres y mujeres sin tener que acudir a esas fórmulas, entonces.

-R: Se puede hacer de otras formas, claro, y seguro que más eficaces que esa.

-P: La pronunciación no parece ser el fuerte de los murcianos, pero ¿Cómo se habla español en Murcia?

-R: No puedo negarle ese aspecto, porque tendría problemas domésticos, porque mi mujer es de Lorca, y mis hijas tienen acento lorquino. Para mí es algo muy familiar, y nunca mejor dicho.

-P: Al menos no tenemos el leísmo y el laísmo.

-R: No, pero sí tienen otras cosas, como el vocalismo.

-P: Nadie es perfecto. ¿Está permitido en un académico de la lengua el uso de tacos?

-R: ¿Por qué no? Ha habido académicos que han sido muy ilustres en este uso.

-P: ¿Qué culpa tenemos los periodistas de lo bien o lo mal que se habla en la sociedad?

-R: Como los profesores de lengua, como todos los responsables del idioma que creamos modelos, ya sea en los medios de comunicación, en clase o en la política. Creamos modelos que los demás tienden a seguir, aunque sea sin darse cuenta. En el caso del periodismo, yo creo que lo que es fundamental es la búsqueda de la originalidad, que a veces puede llevar a éxitos y otras a fracasos notables. Sobre todo en determinados campos, por ejemplo en los deportes, donde se busca llamar la atención, describir con viveza un encuentro deportivo. No es lo mismo, claro, un cronista deportivo que un editorialista, por ejemplos. Son dos mundos distintos.

-P: ¿Y qué papel juega la universidad?

-R: Ortega señalaba un aspecto muy interesante en su obra “La misión sobre la universidad”: su importancia como conservadora de los valores culturales. En estos momentos la Universidad es el elemento fundamental en la vida hispánica, el elemento que mantiene la cultura.

-P: Usted viene invitado por la Asociación de Jubilados de la Universidad de Murcia.

-R: Yo también estoy jubiladísimo desde hace muchos años, pero mi universidad me permite ser emérito hasta septiembres

-P: ¿Qué cree que pueden aportar los miembros de la Asociación de Jubilados de la Universidad de Murcia a la Universidad?

-R: Yo creo que muchísimas cosas, porque el jubilado, sobre todo en Humanidades, es una persona que atesora unos conocimientos y una experiencia que no se puede perder. Yo creo que todo el mundo es útil dentro de una sociedad, y más en la sociedad universitaria. Hay otras materias en las que resulta más difícil mantenerse al día porque exigen experimentos o clínica, pero en Humanidades es muy fácil seguir manteniéndola, y más ahora con las redes. Por eso me parece que los jubilados todavía tenemos cosas que decir. Y para mí es un honor venir a hablar invitados por esta asociación.

-R: Vengo a Murcia y vengo encantado a hacer la presentación pública de la Asociación de Jubilados de la Universidad de Murcia

 

En primera persona

Ahora don Quijote tendría muchos molinos para luchar contra ellos: desde los recortes hasta la globalización.

Los políticos, tienden con su lenguaje a ocultar la realidad

En un espacio reducido, Twitter logra avivar el ingenio de los usuarios

Las abreviaturas han sido frecuentes desde la época de Cicerón

Las humanidades están perdiendo espacios de enseñanza, y eso es muy grave

Las lenguas viven en armonía, siempre existe el préstamo, pero ocurre en las dos direcciones