“Luchar por los Derechos Humanos es cuestión de todos”

Amnistía Internacional es una de las pocas organizaciones internacionales que gozan de un prestigio casi absoluto. Sus afiliados rondan el medio millón, re partidos por todo el mundo. Su fuerza ha ido creciendo día tras día, desde aquél lejano año de 1961 en que fuera creada para intentar la liberación de todos los presos de conciencia del planeta, es decir de aquellas personas privadas de liber tad en función de sus creencias religiosas o ideas políticas.

Amnistía Internacional ha demostrado que las denuncias públicas y la presión popular pue den hacer más por los Derechos Humanos que cualquier otra cosa. Año tras año, s u Informe anual pone en evidencia a numerosos gobiernos que no cumplen sus tratados sobre derechos humanos. Se trata de un libro con más fuerza en sus casi 400 páginas que todos los barrotes de las cárceles del mundo.

Carmen Soto, flamante presidenta de Amnistía Internacional en España, trabajadora infatigable en la base de la organización casi desde su creación, explica las características de este enorme movimiento internacional en una entrevista exc lusiva para Campus realizada por nuestro redactor Pascual Vera.

•  Pregunta: ¿Cómo surgió Amnis tía Internacional?

•  Respuesta: Nació hace un cuarto de siglo. En 1961, un artículo periodístico publicado por Peter Benenson, abogado británico, abría las puertas a lo que sería más tarde Amnistía Internacional. El artículo hacía un llamamiento general a las personas de todas las condiciones sociales, para que trabajaran de forma impar cial y pacífica por la liberación de mi les de hombres en todo el mundo, en carcelados por razón de sus creencias religiosas o políticas. La respuesta po pular fue tan fuerte que, seis meses más tarde Benenson anunció que lo que había comenzado siendo un esfuerzo momentáneo, se iba a convertir en un movimiento permanente de carácter internacional.

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P: ¿En qué estado se encuentra la organización a nivel español?

R: En España concretamente, el movimiento nació en San Sebastián, y después se crearon grupos en Barcelona y a continuación en Madrid. Amnistía Internacional tiene en Espa ña 33 grupos locales, organizados res petando la división regional española, así, tenemos la unidad territorial de Euzkadi, Cataluña, Madrid, etc., además, contamos con una serie de grupos en formación, que, aunque constituidos, todavía se encuentran en proceso de una actividad de tipo formativo más que de acción. Estos grupos son 22 en todo el país, lo que hace un total de 55 grupos en toda España.

 

Liberación de los presos de conciencia

 

P: ¿Cuáles son los objetivos de Amnistía Internacional?

R: Podríamos agruparlos en tres grandes bloques: el primero, y por el-que nació Amnistía Internacional, es por la liberación de presos de conciencia, es decir, aquellas personas que sin haber recurrido a la violencia, están privadas de libertad como consecuencia de su ideología, estos son los presos de conciencia, que obligatoriamente cada grupo adopta teniendo que hacer un seguimiento de esos pre sos, para lograr a toda costa su liberación. Naturalmente, ese trabajo dura todo el tiempo que ese preso está privado de libertad, que a veces son varios años.

Otro punto de nuestro mandato es la celebración de juicios rápidos e im parciales para todos los presos políticos sin distinción. El tercero de estos grandes apartados, es el intento de abolición de la pena de muerte y la tortura, oponiéndonos a cualquier trato cruel al hombre.

Realmente, el primer objetivo, la li beración de presos de conciencia, es nuestro gran trabajo, el trabajo que hemos intentado a lo largo de estos 26 años que llevamos funcionando. A lo largo de su historia, Amnistía Internacional ha constatado que se han logrado verdaderos avances en la lucha por la defensa de los Derechos Humanos. Por ejemplo, más de la mi tad de los países miembros de las Naciones Unidas, han ratificado su adhesión al pacto Internacional de derechos civiles y políticos. Este instru mento legal, protege la libertad de expresión, defiende derechos fundamen tales del individuo, y somete a los paí ses miembros a control internacional para comprobar su cumplimiento.

Por otro lado, recientemente se aprobó la Convención Internacional contra la tortura, documento al que ya se han adherido 50 países, entre ellos el gobierno español. Este documento especifica que la tortura queda reconocida como delito internacional, y los torturadores serán responsables ante la justicia aún cuando la hayan cometido en otro país. También en el caso de la lucha contra la pena de muerte, se han logrado grandes avances; por ejemplo, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha recomendado que se reduzca el nú mero de delitos por los que se condena a la pena capital. En Europa, el Consejo de Europa ha incorporado su Convención por los Derechos Humanos, protocolo en el que se declara la abolición de la pena de muerte. Por otro lado, las condenas a muerte se producen en países de las más diversas ideologías, nuestro Informe anual así lo constata.

 

Divulgar las violaciones de Derechos Humanos

 

P: ¿Con qué medios cuenta Amnistía Internacional para su financiación?

R: Me gustaría destacar que Amnistía Internacional no recibe en absoluto dinero de gobierno alguno. El dinero con el que se financia procede exclusivamente de los socios. Concretamente en España la cuota mínima es de 1.800 pesetas. También hay aportaciones de particulares, pero nunca de gobiernos, pues una regla de oro de nuestra organización es la independencia, por que una cosa que tiene que quedar clara es que la lucha por los Derechos Humanos no es una cuestión de los gobiernos, exclusivamente, es también una cuestión de todos nosotros.

La denuncia sistemática de las violaciones de Derechos Humanos, la toma de conciencia de la que estamos hablando, por parte de los ciudadanos es muy importante: cada día es mayor el número de personas en todos los lugares del mundo, que saben que si son detenidos en su país de una forma arbitraria, otras personas en todo el mundo se van a preocupar por ellos e intentarán lo que esté a su alcance hasta su liberación. Al mismo tiempo, y esto es también muy importante, los gobiernos son conscientes de que no habrá silencio e incluso de que los nombres de estos presos pueden llegar a divulgarse por el mundo en tero, y que en ningún caso van a caer en el olvido. El hecho de que estos casos salgan a la luz pública y se conozcan, tiene una importancia vital, de ahí nuestro interés en esa toma de conciencia general. Nuestras cartas continuas, telegramas, etc. hacen que al final los países se den por aludidos, y seguiremos así hasta que países don de la pérdida del respeto a los Derechos Humanos es casi total, cambien de rumbo.

P: Aunque la defensa de los Derechos Humanos sea algo que nos afecte a todos, no sólo a los gobiernos, Amnistía Internacional será consciente de la gran importancia que los gobiernos pueden tener en ese aspecto…

R: Amnistía Internacional, al cumplir 25 años de existencia, hace ya casi un año, presentó un programa de cinco puntos que tendía a concienciar a los gobiernos. Esos puntos eran:

Que ratificaran los tratados sobre Derechos Humanos. Todos los gobiernos deben ratificar los Tratados Internacionales sobre los Derechos Humanos y la Convención sobre la Tortura , haciéndolos vinculantes.

El segundo punto es que los gobiernos deben hacer cumplir en sus propios países las leyes particulares de los juicios y las normas internacionales, investigando, poniendo fin a la tortura y a todas las violaciones de Derechos del Hombre.

El tercer punto es que los gobiernos deben aceptar la supervisión e inspección de los centros de reclusión.

El cuarto punto es que cada gobierno debe convertir los Derechos Humanos en un elemento más de sus relaciones bilaterales con otros gobiernos.

Por último, el quinto punto alude a que los gobiernos deben comprometerse con la educación de los Derechos Humanos.

Amnistía Internacional cree que cada gobierno que plantee seriamente la protección de los Derechos Humanos debería desarrollar un programa en defensa de los mismos.

 

Objetividad ante todo

 

P: ¿Qué tipo de red informativa tenéis para que lleguen las violaciones de Derechos Humanos a vuestro conocimiento?

R: En Londres, donde continúa estando la central internacional de Amnistía, hay un Departamento de Investigación donde llegan todos los casos de violaciones de derechos humanos que se van conociendo. Esta información llega a través de personas de diversos países del mundo que las encuentran en los diarios, o bien a través de amigos o familiares de personas que están padeciendo privación de libertad o que han desaparecido, u otra serie de abusos contra los Derechos Humanos. Este Departamento, con la experiencia que le ha proporcionado los años de funcionamiento, comienza a mover el aparato Internacional, de tal forma que abre investigación y va detectando aquellas personas que son presos de conciencia, o que aún no siéndolo, están so metidos a torturas. Es entonces cuan do se comienza a preparar el tipo de operaciones a seguir.

Realmente, el trabajo nuestro es siempre un trabajo muy estricto dentro de las normas que en cada momento, en cada preso, en cada acción, nos indica ese Departamento. A su vez, a cada sección, dentro de cada nación le envía informes sobre determinadas campañas que quieren llevar a cabo o de diversos presos que pretenden liberar, por lo tanto, nosotros seguimos fielmente las instrucciones que nos llegan de este Departamento Internacional.

Estas son las coordenadas, pero no se puede generalizar, cada acción, cada caso, cada preso, exige una forma de trabajo, porque, depende de las condiciones sociopolíticas del país en cuestión, de los tratados de Derechos Humanos que ese gobierno haya o no ratificado, etc.

Cada grupo de Amnistía Internacional, trabaja al menos con dos presos de conciencia, presos que además deben ser de dos áreas geopolíticas diferentes, para que así sea más fácil al grupo mantener un equilibrio de actuación. Esto es muy importante para la equidad de nuestro trabajo y sobre todo, para nuestra objetividad.

Incidiendo en este aspecto de la objetividad, quiero dejar bien claro que ningún grupo puede actuar dentro de su propia organización. Es decir, en nuestro caso por ejemplo, en ningún momento la sección española puede hacer ningún tipo de declaración en cuanto a violaciones de Derechos Humanos producidas dentro del Estado Español. Esta es una de las reglas de oro de la organización, con la que se pretende tener la mayor objetividad posible, y también, que en determinados casos, como por ejemplo en Chile, donde existen 13 grupos funcionando de Amnistía Internacional, no podrían funcionar si no fuera así.

La adopción de presos en cada caso es distinta, exige cientos de cartas pidiendo su liberación, agilizar ayudas familiares, etc., es una promoción en toda regla del preso en cuestión. Lo que sí puedo asegurar, es que ningún grupo abandona a un preso de conciencia hasta no haber logrado sacarlo de la cárcel.

Aparte de los grupos que trabajan en presos de conciencia, también hay grupos que trabajan en procesos de investigación. Estos grupos lo que hacen es colaborar y adoptar a ese preso, pero siempre desde un punto de vista de infiltración: saber dónde está, qué ha sido de él, etc. es un trabajo interno, a veces muy complica do que exige que el grupo que está trabajando con esos presos de adopción, siga sistemáticamente el plan de actuación estipulado de antemano por Londres, porque es la única forma de tener efectividad, y ese trabajo, lo que trata por encima de todo, es de ser efectivo.

 

P: ¿Cómo actuaría en casos que requieran rapidez en la respuesta?

R: Se hace lo que llamamos acciones urgentes, que son los llamamientos que pide Amnistía Internacional de forma simultánea y mundial para combatir violaciones de Derechos Humanos. Realmente, en un comienzo, la medida se ideó para ayudar a personas en peligro que estaban siendo o iban a ser torturadas. Posteriormente se ha extendido su aplicación a desapariciones, mala salud, huelga de hambre, preocupación jurídica, pena de muerte, posible repatriación forzosa…

Estas acciones urgentes son rápidas, se hacen a nivel de todo el mundo dentro de los miembros de Amnistía, y también se crea una red de colaboradores, de gente que, aunque no son miembros de Amnistía Internacional, están dispuestos en cualquier momento a firmar una carta en favor de un preso, como son médicos, abogados, profesores, clero, sindicatos o profesionales de diferentes tipos, que son de gran ayuda en este tipo de acciones. También los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en estos casos, la divulgación a nivel mundial de ciertos sucesos puede llegar a pararlos por completo.

También existen campañas como protesta en un país determinado por violaciones a los Derechos Humanos, en mayo concretamente comienza una campaña por Irán, se trata de una llamada a nivel internacional, en la que intervienen todas las secciones de Amnistía Internacional en el mundo.

Hay otra campaña, que más que campaña podríamos calificar de recomendación que hace Amnistía al gobierno de Guatemala para que investigue las irregularidades cometidas en el pasa do por las organizaciones militares.

 

El Informe anual: la “vedette”

 

P: En el Informe Anual de Amnistía Internacional se da un listado bastante exhaustivo de las violaciones de Derechos Humanos en casi todos los países del mundo, ¿Cómo se con siguen estos informes?

R: Realmente Amnistía Internacional edita una buena cantidad de publicaciones, pero digamos que éste es el gran libro, el libro máximo don de se recogen todas las violaciones de Derechos Humanos de un año para otro. El último Informe del año de Amnistía es el de 1986, que se publicó el 15 de Octubre en todo el mundo. En él se hace referencia a lo su cedido en 1985. Refleja violaciones de Derechos Humanos constatados, de ahí su demora de varios meses. El de este año abarca 128 países.

Realmente, el que haya países que no estén ahí, no quiere decir que en ellos no se violen los Derechos Humanos, sino, simplemente, que Amnistía Internacional, por muy variadas razones, no puede llegar. Es más fácil tener información de países por ejemplo de América, que de otros de zonas como África.

En este Informe no se pretende comparar nada, no se trata de establecer si este país viola más que aquél los Derechos Humanos, no hay “lista negra” de países. De todas formas, el Informe señala en todo caso que en la mayoría de los países, ha ido paulatinamente inclinándose la balanza a favor de los Derechos Humanos, esto es una característica muy importante entre lo sucedido dentro del año 1985. Esta es la respuesta que dan los gobiernos a la presión que se hace a favor de los Derechos Humanos, presión que, por otra parte, es cada vez más fuerte a nivel internacional. Sin embargo, a la vista del Informe, continúa existiendo la tortura, la pena de muerte, y los juicios faltos de criterios sólidos para garantizar la imparcialidad. A veces es muy difícil comprobar las violaciones, pero el Informe se limita a denunciar hechos que se han constatado y que nadie puede desmentir.

 

P: Es tanta la importancia social del Informe anual, que me da la impresión, que a menudo se mide el grado de violación a los Derechos Humanos atendiendo a la extensión que se le dedica en el libro.

R: Realmente, en el Informe del año está toda la información que la organización ha conseguido a lo largo de todo un año de trabajo…

 

P: Yo creo que incluso la organización es consciente de la importancia que tiene a nivel internacional, y que por eso mismo pondera muchísimo a la hora de poner una línea de más o de menos de cada país…

R: Es que no puede poner nada que no se sepa, entre otras cosas, porque nuestro trabajo se basa en la eficacia, y esa eficacia nos viene dada por la imparcialidad…

P: Quizás no me he explicado lo suficientemente bien, me refiero a que no se hace ningún tipo de circunloquio, ya que si se dieran rodeos para explicar algo y se aumentara de esta manera la extensión de lo que se dedica a un país sin tener que aumentarlo, puesto que se pensara que los Derechos Humanos no se violan demasiado en ese país, esto daría lugar a confusiones, o sea, que hay un criterio establecido con un carácter muy claro, muy cerrado, del que se evita salir en absoluto, para que se sepa que si a un país se le dedica en el informe 4 páginas, quiere decir que en ese país los Derechos Humanos están mucho menos respetados que en otro al que el informe dedica página y media.

R: Eso puede ser una cuestión lógica, casi obvia. Un país del que el informe tiene que dar una información amplia es porque se violan en él a menudo los Derechos Humanos. También es verdad que el Informe no refleja sólo violaciones de Derechos Humanos, sino que también constata avances, por lo que no se puede considerar el número de páginas en ese sentido exclusivamente.

 

P: Me hablabas antes de que Amnistía Internacional tiene otra serie de publicaciones, independientemente del Informe anual…

R: Se trata de publicaciones puntuales sobre sucesos determinados, por ejemplo documentos sobre prisiones o la pena de muerte en Estados Unidos.. Sobre cualquier campaña siempre hay un documento, además de libros dedicados exclusivamente a la tortura, a desapariciones, etc. También hay libros dedicados exclusivamente a países como Guatemala, Siria o Irán, por citarte algunos. Además de países donde están realizan do campaña, se tiene información exhaustiva, que intentamos llevar al público, porque creemos necesario y conteniente que todo el mundo la conozca.

También editamos una publicación mensual, un boletín en el que se incluye violaciones puntuales de Derechos Humanos que llega a todos los socios. Los boletines incluyen también un apartado con los presos del mes, presos de conciencia por los cuales cualquier miembro de Amnistía Internacional que le sobre algo de tiempo, puede apelar por ellos, por lo tanto, se puede considerar como campañas sistemáticas. Se trata de publicaciones que además tienen una importancia vital dentro de la organización, por que son las que realmente hacen ver que los presos de conciencia están ahí, y lo recordamos constantemente a la opinión pública, a los gobiernos, y a todas aquellas personas que quieren saber realmente qué es lo que está pasando. Se trata de, como te decía, denunciar y denunciar sin descanso, para que esos presos que podrían pasar desapercibidos, no lo hagan.

 

Avances en los Derechos Humanos

 

P: A propósito de todo esto, en la época de la tecnología en la que estamos, ¿tú crees que el hombre ha dejado de ser una bestia para el hombre, o por el contrario, sigue siéndolo, tal y como ha demostrado a través de los siglos?

R: Amnistía Internacional no se plantea exactamente estas cuestiones, que formarían parte más bien de un estudio antropológico. Lo que sí hemos constatado, es que los gobiernos se adhieren cada vez más a tratados a favor de los Derechos Humanos, además, está la Comisión Contra la Tortura , y esto supone avances importantes. Después, está también la labor del Comité de Derechos Huma nos. De todas formas, a pesar de es tos avances, hay gobiernos que no res petan esos Derechos.

 

P: Tú dices y en los documentos de Amnistía Internacional se repite continuamente, que en la organización no hay listas negras de países violadores de los Derechos Humanos…

R: Efectivamente.

 

P: No hay listas negras, pero es evidente que hay zonas o países, o regímenes, que violan los Derechos Humanos de una forma sistemática, con demasiada frecuencia, como ha sido el caso de Argentina hasta hace pocos años, con el problema de los “desaparecidos”, o de Chile ¿Qué tipo de actuaciones ha llevado a cabo sobre esto “Amnistía Internacional”

R: Amnistía Internacional, ha pedido siempre, insistentemente, que se investigue a fondo este fenómeno, que se aplique la ley y que se llegue hasta el fondo. Nuestra organización, de todas formas, no se plantea la condena a un dictador, como pueda ser, en este caso, el general Pinochet, lo que se plantea en todo caso es la situación general de violación a los Derechos Humanos.

 

P: ¿Qué me puedes decir del caso de Sudáfrica?

R: Amnistía Internacional condena el “apartheid”, que tiene como consecuencia violaciones de Derechos Humanos, que entra dentro de los objetivos de la organización, como puede ser el encarcelamiento de las personas por motivos de conciencia o de raza, esto es evidente, lo mismo que condena la no celebración de juicios imparciales en el caso de presos políticos, también eso es evidente, y la tortura y la pena de muerte. Lo que ocurre es que Amnistía Internacional no asume ninguna postura con respecto al tema o la doctrina o la filosofía del “apartheid” como tal. Lo que sí quiero dejar claro es que la organización, como cuestión de principio, no se entromete en las decisiones políticas de cada país, sino, exclusivamente, por lo que pueden tener de violaciones de los Derechos Humanos, vengan de donde vengan.

 

P: Y en cuanto a los casos de adopción de presos de conciencia en la sección española, ¿qué me puedes decir?

R: Tenemos presos adoptados de diversas zonas del mundo. Del área de las Américas, tenemos presos de Guatemala, Cuba, Honduras, México, y Perú; también tenemos presos adoptados de la zona africana, como Etiopía, Mozambique y Sudáfrica; en el área de Asia hay grupos que trabajan con presos de la República de Corea, de la República Popular China, Filipinas, India, Taiwan… De Europa llevamos casos de Grecia, Re pública Democrática Alemana, Yugoslavia… Y de Oriente Medio y Norte de África, en concreto, de Libia y Siria.

En números generales, te puedo decir que tenemos ya 6 presos adoptados en las Américas, 4 en África, 8 en Asia, 7 en Europa y 2 de Oriente Medio y Norte de África, y son 29 grupos los que están trabajando en es tos casos dentro del Estado Español, y luego hay 17 grupos que simplemente hacen casos de seguimiento de adopción.

 

P: ¿Tienes datos de presos adoptados a nivel mundial?

R: Datos precisos no tengo en es tos momentos pero deben de ser unos 25.000 en todo el mundo. No obstante, se trata de datos muy variables, porque quizás en estos momentos exista alguno a punto de ser liberado.