José Perona era un hombre de libros, de buenos libros, que nunca buscó la rentabilidad de la letra impresa. No se guardaba nada para sí. Su espíritu y originalidad brotaban en cuanto decía, explicaba o escribía. Todas las tareas eran una sola: la del ser.
La actualidad de su pensamiento es innegable. Como muestra, algunos de los aforismos de su Manual de descreencias:
ECONOMÍA: multiplicar los números de los menos para seguir justificando la escasez de los más.
MORAL: precipitado de miedos convertidos en costumbre.
Toda verdad es un prejuicio. Todo prejuicio una pretensión. Toda pretensión, una carencia.
Sin fe puede haber dioses, mas no tribus.
De los laboratorios: “si a una rata no se le gratifica, puede llegar a la locura”.
¿Cuál es tu azúcar?
Medita: el nacimiento de la conciencia del Ego es, histórica y lingüísticamente, contemporáneo de la Razón de Estado.
José Perona nunca vio la gloria. Ni la buscó. Era una de esas personalidades que pasa desapercibida para el gran cuento de la Historia, pero que son fundamentales en esa verdad que Unamuno definió como Intrahistoria, auténticos revolucionarios para cuantos le trataron. Mi relación con él duró apenas cuatro años, entre 1986 y 1990. Tiempo más que suficiente para aprender que el hilo ha de saberse distinto del paño del que forma parte. Y su rebelión ha de consistir en soltarse de vez en cuando para que la tela no se perciba a sí misma tan poderosa y resistente como una camisa de fuerza. Ningún contrato social, razón de mercado o interés político puede arrebatarle al hombre su libertad, su conocimiento de sí o su ligazón con algo más alto o más grande que las torres de los bancos o los palacios de los gobiernos.
No me cabe ninguna duda: la luna hace bolillos. Pero los hace con los hilos más sueltos de este mundo. Y José Perona Sánchez fue uno de ellos.
* Ricardo García Nieto nació en Cartagena (Murcia), en 1963. En la década de 1980, su obra poética fue premiada en los certámenes literarios “Azarbe”, “Murcia Joven” y “Jara Carrillo”. En 1991, participó en la reunión internacional de poetas “Fiesta de la poesía”, organizada por el escritor José María Álvarez, de la que surgió una antología publicada por la Editora Regional de Murcia. Su obra “Solombra”, con la que resultó finalista del Premio “América V Centenario” para Latinoamérica y España, fue publicada en 1993 por la Sociedad Estatal del V Centenario en Murcia.
En febrero de 2005 se publicó su novela La solución imaginaria. Un año después de su publicación, quedó finalista al galardón “Libro Murciano del Año 2005”, organizado por la asociación “Amigos de la lectura”, la Universidad de Murcia, la Biblioteca Regional y la Real Academia Alfonso X el Sabio. En junio, Ediciones Tres Fronteras publica su novela “El chillido de los ángeles”.