“El Ruiseñor vuela alto”

Una escultura conmemora en Priego de Córdoba una de las películas más famosas de Joselito .

Cuando se produjeron las primeras proyecciones cinematográficas hubo expertos que dictaminaron que la muerte total había dejado de existir. Argumentaban que ya nunca desaparecerían del todo aquellos monumentos, aquellos paisajes plasmados por las cámaras de cine, que las personas serían capaces de pasear y sonreírnos para siempre desde el lienzo plateado de la pantalla.

Hace medio siglo, un equipo de técnicos y artistas de cine optó por Priego de Córdoba para realizar el rodaje del filme ‘Saeta del Ruiseñor’, protagonizado por el pequeño Joselito. Su primer filme ‘El pequeño Ruiseñor’ se había convertido en un fenómeno de masas, y millones de espectadores se sorprendían en los cines ante la desenvoltura y la extraordinaria voz de este niño..

El joven actor había debutado ante las cámaras con apenas 10 años, mostrando un desparpajo y unas tablas insólitos en un chaval de su edad. Las mismas tablas que había exhibido poco antes en los escenarios parisinos, cuando hacía duetos con el popular cantante Luis Mariano.

Fue Antonio del Amo quien primero se percató de las posibilidades cinematográficas de Joselito, componiendo para él casi toda la filmografía que rodaría uno de los más conocidos ‘niños prodigio’ que ha dado nuestro cine. Tras el exitoso debut de ‘El pequeño Ruiseñor’, decidieron trasladar las andanzas del niño cantor a Priego de Córdoba, un lugar en el que el tiempo parecía haberse detenido, y en el que las calles, paseos, jardines y tradiciones ofrecían un excepcional marco.

El éxito de ‘Saeta del Ruiseñor’ fue apoteósico en nuestro país. Y algo semejante ocurrió en numerosos puntos del extranjero, sobre todo en México, donde Joselito se convirtió en un fenómeno social. También en el resto de Latinoamérica y Francia e Italia. Incluso en Japón, gozaron sus filmes de notable éxito.

Ahora, cuando está próximo a cumplirse medio siglo del rodaje del filme en Priego de Córdoba, la localidad conmemorará la fecha con un homenaje a Joselito en una serie de actos que el próximo domingo día 18, reunirán en la localidad a Juan Mariné, fotógrafo de la película, y a varios actores del equipo, así como a personalidades del mundo del cine.

Joselito, el pequeño Ruiseñor, volverá a correr por la balconada del Adarve prieguense -precisamente en el mismo lugar donde el pequeño Ruiseñor vivía en el filme- gracias a la estatua en bonce, obra de Manuel Jiménez Pedrajas, que reproduce al actor a tamaño natural, y que acompañará a partir de ahora a los viajeros en sus contemplaciones del espléndido paisaje cordobés que se divisa desde sus bancos.