El Periodismo mejora con el uso de las nuevas tecnologías de la información

La información es, o debe ser, la misma, pero su puesta en escena, su desarrollo, es otro. Lo es por los grandes avances. Internet es la gran revolución. Lo es, lo ha sido, y lo será, para todos los sectores de la sociedad, sobre todo para aquellos que tienen como base la transmisión de datos y de información. Por eso conviene ver el impacto y la incidencia que van teniendo en ciertas labores, como la periodística. Los resultados de algunos estudios, como el que mencionamos en esta oportunidad, son muy positivos.

Un estudio realizado entre 84 profesionales de la comunicación de la Región pone de manifiesto el uso extendido de las nuevas tecnologías informativas entre estos trabajadores, que ven en las TIC´s, como no podía ser de otro modo, un instrumento de ayuda en sus respectivos trabajos, así como un apoyo a la hora de contrastar noticias y de buscar fuentes para sus noticias y reportajes. Todo avanza a un ritmo galopante, y también lo hace la utilización de Internet y de los ordenadores, con todos sus soportes, formatos y posibilidades. Los periodistas lo saben, y por ello hace ya más de una década que se han venido implantando estos avances sin pausa, buscando optimizar en todo momento los recursos. El estudio al que nos referimos fue realizado en el marco de un análisis de la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia, dirigido por el catedrático Pedro Guerrero sobre la situación de los periodistas.

Por hacer una reseñable comparativa de datos, señalemos que un estudio de la Asociación de la Prensa de Murcia del año 2002 da cuenta de la necesidad que entonces, como ahora, se planteaban los periodistas en el aspecto formativo y en relación concretamente a las nuevas tecnologías. Veían las TIC´s como una oportunidad y como una necesidad, dos caras de la misma moneda. Sin riesgo, decían los antiguos, no hay ocasión. Y la ha habido: en unos años se han incardinado estas tecnologías en el sector periodístico, como en otros, y tanto en cuanto a su uso como fuente de información y transmisora de datos, como en cuanto a los soportes para la difusión de noticias, reportajes y todo tipo de géneros periodísticos.

Llegado el año 2008 conocimos que el 81.2 por ciento de los periodistas de la Región indican, según la mencionada encuesta, que hacen uso de Internet, y añaden, igualmente, que la Red de Redes ha mejorado su capacidad y su nivel profesional. Está claro que, como complemento, Internet se ha vuelto básica. Se gana tiempo, se consultan otros pareceres, otros objetivos, datos e intereses, y, en este sentido, ya no hay una unidad de criterios, sino muchos criterios. Ahora el profesional debe saber discernir lo importante de lo que no lo es, lo relevante de lo anecdótico, lo global de lo parcial, para ayudar a la sociedad a que comprenda las claves que nos conciernen a todos como individuos y como colectivo.

También se consideran los profesionales formados en materia de nuevas tecnologías (más de un 70 por ciento), si bien todos, en el apartado de observaciones de la muestra aludida, expresan la conveniencia de hacer más cursos, de más calidad, de más duración, fundamentalmente en el ámbito de las nuevas tecnologías y de los diversos programas. Está claro que es éste un proceso imparable donde todos convenimos que la formación ha de ser permanente y durante toda la vida. No obstante, hay un 42 por ciento de empresas que no suelen hacer cursos de reciclaje de ningún tipo, y en ese campo es preciso que todos trabajemos, especialmente las organizaciones profesionales. Debemos convencernos de esta necesidad, del valor añadido de este reciclaje.

La convergencia a la que nos lleva Internet de todos los medios existentes hasta ahora, esto es, la prensa, la radio y la televisión, supondrá ciertas adaptaciones de los géneros y espacios que hasta ahora hemos conocido. Únicamente así ganaremos con las tecnologías y con sus progresos, pues podremos optimizar y rentabilizar los recursos de los que disponemos. Lo que queremos decir es que no ha de haber una mera traslación de formatos, sino una mejora de éstos con “el nuevo gran soporte”. La experiencia de los últimos años ha de servir en esta esfera. También dice la reseñada encuesta que hay que trabajar para que los periodistas sepan rentabilizar los abundantes instrumentos de labor con los que contamos. El conocimiento precisa más conocimiento.

La mejora en las fuentes, como se ha dicho, y también en la consulta de eventos casi en tiempo real, sin olvidar las enormes posibilidades formativas y culturales que posee Internet, entre otras cosas por su permanencia en el tiempo, son los grandes aliados con los que hemos de caminar en el futuro inmediato de la profesión periodística. Será, como ocurre en otros ámbitos, el uso que hagamos de este gran medio de comunicación el que decida si prevalecen o no sus bondades. Por lo tanto, está en nuestras manos lo que queremos que sea, lo que deseamos que nos aporte. De nuevo, el ser humano debe hacer un buen uso de las máquinas y de sus engranajes. Aprovechemos otros errores históricos. En el fondo, estamos hablando, como en otros escenarios, de que el ser humano es la medida de todas las cosas. Si no hacemos exclusiones, este aserto funciona.