Aspectos internos y externos de la comunicación

La mirada

Los ojos son el todo en la persona: nos dicen quién es, lo que es, lo que le gustaría ser, su futuro, su ilusión, lo que piensa, lo que confía, lo que espera…

Las manos

Nos caracterizan mucho las manos de una persona: su fuerza, su convicción, su memoria, su resistencia, su empuje y su voluntad para hacer las cosas, lo que ha hecho anteriormente, su destreza, su hermosura…

La posición

Nos indica la postura o la actitud de todo y en todo momento. La coherencia de las formas, o su ausencia, nos declara lo que es un ser humano, su voluntad, lo que alberga, lo que es capaz de hacer.

La soltura

Vemos a la gente en función del ritmo que imprime a lo que realiza, de cómo lo subraya, de las formas, de lo que irradia de su interior. Hay una especie de carisma o de impronta que emana al exterior, y lo captamos.

Los movimientos

Cuando nos movemos esbozamos deseos, sentimientos, formas de ver y de entender la vida. Avisamos de intenciones, de creencias, de motivaciones, de criterios, de voluntades, de cómo somos también…

La interacción

Es la prueba definitiva. En función de las respuestas sabemos si funcionan los flujos comunicativos, las intenciones, los objetivos, las convenciones y/o subjetividades. Con la interacción se produce la comunicación verdaderamente. Ahí nos conocemos un poco más y un poco mejor.