Antonio Álvarez Gil, ganador de la edición 2009: “El Vargas Llosa es un premio dónde no existen intereses ajenos a la Literatura”

El escritor Antnio Álvarez Gil, reciente ganador del premio Vargas Llosa, en su residencia de Suecia.“Mi novela es una mirada al interior del alma de un hombre grande”

Antonio Álvarez Gil, nacido en La Habana en 1947, y residente en Estocolmo desde mitad de los noventa, ganó el premio Vargas Llosa de novela, con su obra  “Perdido en Buenos Aires”. El premio, organizado por la Universidad de Murcia y Cajamediterraneo, está dotado con 12000 euros. El escritor, de origen cubano, reside actualmente en Suecia, y está en posesión de numerosos premios literarios. Ha publicado cuentos, artículos y novelas en España, Italia, Suecia, Estados Unidos y diversos países latinoamericanos.

Un genio de origen hispano

La novela ganadora trata de José Raúl Capablanca, el genio cubano del ajedrez. “Se trata –asegura el escritor- del único hispano que hasta ahora ha llegado a ser campeón mundial del juego ciencia”. Según asegura Álvarez Gil, Capablanca “fue un ajedrecista que durante años permaneció imbatible y que estaba muy por encima del resto de sus colegas”. “Pero fue también un hombre que tenía un gran éxito social, sobre todo con las damas”, relata.
En 1927 Capablanca aceptó el reto de Alexander Alkhine, que no había ganado jamás una partida al cubano. Pero Capablanca no se preparó suficientemente y perdió la primera partida. “Luego, la vida bohemia del cubano, más el atractivo de una ciudad como Buenos Aires, con sus cafés de tango, sus revistas musicales y su intensa vida nocturna, hicieron el resto”, comenta el escritor, que añade que al cabo de dos meses y medio José Raúl Capablanca perdió la corona del ajedrez mundial ante su contrincante. “Éste, por cierto, jamás osó darle la revancha”. Pero en esta novela no sólo se habla de ajedrez, asegura Álvarez Gil: “desde la óptica de Capablanca se recrean aquellos meses de vida nocturna, tango y bohemia”. En la ficción de la novela, el cubano coincide con Gardel y otras figuras del tango y la noche porteña.

La crónica de un fracaso

“Perdido en Buenos Aires” es la crónica de un fracaso”, asegura el autor.; “Pero es también una mirada al interior del alma de un hombre grande que vive, ama y sufre y de cómo su psicología se comporta ante el terrible suceso que para él significa lo que está ocurriendo con su carrera, cómo pierde ante quien él siempre había considerado inferior. Pero incluso en su derrota, José Raúl Capablanca emerge como todo un señor, como un caballero que sabe afrontar la adversidad sin perder la compostura y los dones de hombre educado y cabal”. “La novela –añade su autor- parte de una derrota y reconstruye la caída de un grande. Y lo hace desde la perspectiva del campeón, que ve cómo se le escapa el trono de las manos”.

Un premio con prestigio

Álvarez Gil asegura que para él supone “un altísimo honor recibir el premio, en primer lugar por el nombre que lleva, el de un escritor a quien admiro mucho”. Pero no sólo por eso: “la nómina de premiados habla por sí sola respecto a su calidad: entre ellos figura el excelente escritor, amigo y compatriota mío Amir Valle”, añade. Por último, según el escritor, “este es un premio que tiene mucho prestigio entre los escritores de nuestro ámbito lingüístico, un premio donde todo el mundo sabe que las novelas que ganan lo hacen por méritos propios, y no por otro tipo de intereses ajenos a la literatura como tal”.