Murcia es la comunidad autónoma donde más se ha reducido la tasa de letalidad por accidente de tráfico desde 2008, según un estudio de la UMU

La siniestralidad vial en España ha variado en la última década: hay más accidentes, pero menos víctimas mortales y estas son, cada vez más, ‘usuarios vulnerables’, como motociclistas, ciclistas o peatones. Hasta el punto de que, en 2019 ya supusieron, por primera vez en la historia, más de la mitad del total de víctimas mortales en España. Estas son algunas de las conclusiones del exhaustivo análisis de todas las fuentes de datos publicadas que presentan hoy la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación Gaspar Casal.

El Grupo de Trabajo en Economía de la Salud de la Universidad de Murcia firma esta investigación integral sobre el impacto socioeconómico y sanitario de la siniestralidad vial en España en el periodo comprendido entre 2008 y 2019. Un periodo inmediatamente posterior al endurecimiento de las sanciones, tanto administrativas como penales, por cometer infracciones de tráfico, y que abarca hasta justo antes del inicio de la pandemia, unos meses en los que se redujeron de forma drástica los desplazamientos y con ello la siniestralidad.

El periodo analizado permite, por tanto, obtener una instantánea de la influencia de la regulación vial y del cambio de hábitos de la ciudadanía en la siniestralidad, pues en estos años, a los determinantes tradicionales de accidentes (velocidad, conducción bajo los efectos del alcohol o drogas, no uso de casco o cinturón) se han unido otros nuevos con una importancia cada vez mayor, como las distracciones por dispositivos móviles y la vulnerabilidad de ciclistas y peatones ligadas a las nuevas formas de movilidad.

“El descenso en el número de víctimas mortales en la carretera evidenciado a lo largo del periodo 2008-2019 seguramente es resultado de la conjunción de varios factores, entre ellos la influencia del endurecimiento de la legislación en materia de seguridad vial, así como de las mejoras en las medidas de seguridad pasiva de los vehículos”, explican los autores del trabajo, José María Abellán, Jorge Martínez y Fernando Sánchez, de la Universidad de Murcia. Sin embargo, el volumen de accidentes de tráfico con víctimas -de cualquier gravedad- no ha dejado de crecer en España desde 2012 (con la única excepción de 2017), acumulando un crecimiento del 25,2% durante el periodo comprendido entre 2012 y 2019. “Es difícil aislar las causas de este incremento en la siniestralidad y, de hecho, el estudio no aborda su identificación, pero un motivo que puede aventurarse podría ser el cambio de ciclo económico. La recuperación económica coincide con la tendencia creciente que muestran los accidentes de tráfico, ya que dicha recuperación trae consigo una aceleración en la ampliación del parque automovilístico que tiene como efecto colateral indeseado un incremento del número de accidentes con víctimas, si bien ese aumento es compatible con un cambio en la composición de las víctimas, retrocediendo las víctimas graves y avanzando las leves”, apuntan los autores.

Más siniestralidad en ciudades

Un análisis detallado de la mortalidad en accidente de tráfico permite concluir que tres de cada cuatro muertes se produjeron en vías interurbanas, si bien la proporción de víctimas en vías urbanas no ha dejado de aumentar desde 2008. El crecimiento acumulado de los accidentes en vías urbanas entre 2008 y 2019 es del 35,3%.

Al hilo del dato anterior, también se ha reducido el peso de los fallecidos en turismos (del 48% al 37%) y se ha registrado un incremento de peatones y motoristas en la cifra total de víctimas mortales (que pasaron de un 16% en ambos casos a un 22% y un 24%, respectivamente). “Estos cambios en la importancia relativa de los distintos tipos de víctimas probablemente reflejen, de un lado, nuevos hábitos de movilidad sostenible y, de otro, una mayor eficacia de los elementos de seguridad pasiva (p.ej. airbags) de los automóviles, lo cual hace que aumente el peso de los “usuarios vulnerables sobre el total de víctimas mortales”, señalan los investigadores.

En 2019, por primera vez en la historia, los “usuarios vulnerables” supusieron más de la mitad del total de víctimas mortales en España. Destaca, en este sentido, la adversa evolución de los fallecidos en motocicleta desde 2014, con un incremento relativo del 45,3% hasta 2019. De forma que este medio de desplazamiento es el que más ha visto crecer su participación porcentual en el total de fallecidos y heridos hospitalizados, aumentando 10 puntos porcentuales desde el 2010 y situándose en el 30% del total en 2019, año en el que una de cada cuatro víctimas mortales fue un motorista.

Magnitudes totales

Entre 2008 y 2019 se registraron en España 1.113.963 accidentes de tráfico con víctimas (ya fueran mortales, graves o leves), un 40,5% de los cuales tuvo lugar en vías interurbanas y el 59,5% restante en vías urbanas. El número de accidentes se redujo entre 2008 y 2012, experimentó un repunte hasta 2014 y, tras un momentáneo descenso en 2015, volvió a aumentar en 2016, para mantenerse más o menos estable hasta el final del periodo. A diferencia de lo observado en el caso del número de siniestros, el número total de fallecidos en accidente de tráfico disminuyó en el periodo un 43%, si bien la totalidad de esta reducción se concentró entre 2008 y 2013.

Más varones fallecidos

Por sexo, tres de cada cuatro fallecidos en accidente son hombres (76% del total). Por tanto, la tasa de mortalidad masculina es significativamente más elevada que la femenina, algo que ocurre para todo el periodo analizado y para todas las comunidades autónomas. “Las diferencias por sexo en lo que atañe a la mortalidad por accidente de tráfico apenas han variado a lo largo del periodo, pese a que el número de mujeres con permiso de conducción ha pasado de un 38% a un 42% del total entre 2008 y 2019. Una posible explicación a este hecho quizás sea una actitud de mayor precaución y menor proclividad a conductas de riesgo en la conducción por parte de las mujeres”.

Por edad, son las cohortes de edad más avanzadas las que tienen mayor mortalidad. Excepto para el grupo de mayores de 85 años, para el resto de cohortes de edad las tasas de mortalidad se han reducido y especialmente lo han hecho para ambos sexos en los grupos más jóvenes.

En cuanto a las víctimas no fatales, las conclusiones coinciden en lo esencial con lo expuesto para las mortales, con algunas particularidades como el desplazamiento del número de víctimas hacia siniestros en vías urbanas, así como la reducción del peso relativo de los hospitalizados por accidentes de turismos, con un incremento de los accidentes entre peatones y motociclistas.

La evolución del número de heridos graves u hospitalizados ha sido particularmente favorable en España, descendiendo desde 2010 a 2019 a una tasa interanual del 4% de manera ininterrumpida. Este patrón de descenso tan acusado ha llevado a que el porcentaje que representa esta categoría sobre el total de víctimas de accidentes de tráfico (fallecidos, heridos hospitalizados y heridos no hospitalizados) sea tan solo el 6% en 2019. Sin embargo, los heridos totales no han dejado de aumentar, haciendo que con ello crezca el número total de víctimas, representando los heridos leves el 93% del total de víctimas en 2019.

Comunidades con más víctimas

Madrid y Canarias son las comunidades que presentan un menor riesgo de muerte por accidente de tráfico por habitante, considerando ambos sexos de manera conjunta. Por el otro lado, las tasas de mortalidad por tráfico más elevadas se registran en Galicia, La Rioja, Navarra y Castilla y León.

La Región de Muria es la comunidad autónoma donde más se ha reducido la tasa de letalidad por accidente de tráfico desde 2008. En aquel año, Murcia casi triplicaba la tasa nacional de fallecidos por cada cien accidentes y en 2019 apenas la supera en 3 décimas. Mientras la media nacional se ha reducido de 3,3 a 1,7 desde 2008 a 2019, la de Murcia ha pasado de 9,2 a 2,0

Impacto socioeconómico

Los investigadores calculan que en España se han perdido 875.000 años de vida potenciales como consecuencia de los accidentes de tráfico con resultado de muerte (1,6 años por cada 1.000 habitantes). La mitad de esta cifra se concentra en los residentes de cuatro comunidades autónomas: Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia, y mayoritariamente en varones. Durante el periodo analizado, cabe destacar que se ha producido una disminución en los años potenciales de vida perdidos que casi alcanza el 50%, convergiendo entre sí las diferentes comunidades autónomas.

Además de la pérdida de vidas humanas y del dolor y el impacto psicológico y emocional que estos fallecimientos han provocado en las familias y allegados, el análisis ha intentado cuantificar los costes sociales de la siniestralidad vial en el periodo analizado (2008-2019) obteniendo una cifra agregada de 66.483 millones de euros, lo que representa el 0,5% del PIB.

Una investigación de la UMU alerta de la elevada resistencia a los antibióticos en el sector avícola de puesta

En España, el uso abusivo de antimicrobianos en el sector productivo de aves de puesta ha provocado un descenso significativo de la eficacia de distintos antibióticos, incluyendo los reservados para uso exclusivo en medicina humana.

Este hallazgo se recoge en la tesis doctoral realizada por el investigador contratado de la Universidad de Murcia (UMU) Jorge Rivera, desarrollada bajo la codirección de la catedrática de la UMU María José Cubero, del Departamento de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria.

Según apunta la investigadora María José Cubero, si no se promueve una mejor gestión en el empleo de los antibióticos, las consecuencias podrían ser preocupantes, pues algunos de esos medicamentos se emplean como única alternativa en infecciones humanas. Si las bacterias continúan fortaleciéndose, la cantidad de recursos para combatirlas de forma exitosa escasearán en unas pocas décadas. Las estadísticas del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD) ya reflejan más de 3000 muertes anuales en nuestro país por estos motivos.

Para el desarrollo de la investigación, se analizaron muestras fecales de gallinas ponedoras en distintas granjas de Andalucía, Castilla la Mancha, Castilla y León, Valencia, Extremadura y Murcia. El objetivo era vigilar y notificar la resistencia que han desarrollado diversas bacterias que son perjudiciales para la salud como Salmonella spp., Campylobacter coli o Campylobacter jejuni. De igual manera, se hizo un monitoreo de otras bacterias comensales, que se encuentran en los animales de forma natural, tales como Escherichia coli, Enterococcus faecalis y Enterococcus faecium.

La resistencia bacteriana, un peligro latente

La administración prolongada de antibióticos en el sector industrial avícola de puesta ha provocado un descenso en su efectividad frente a diversas bacterias comensales. Estas bacterias, denominadas ‘centinelas’, como explica María José Cubero, se estudian en investigaciones de este tipo porque son las “más adecuadas para los sistemas de vigilancia de resistencia a los antibióticos”. Dicho seguimiento se realiza mediante la Concentración Mínima Inhibitoria, que permite conocer la cantidad más baja de un antibiótico que impide el crecimiento de una determinada cepa bacteriana.

Asimismo, los datos alcanzados en este estudio, realizado en colaboración con el Equipo de Cultivos de Secano para el Desarrollo Rural, Enología y Agricultura Sostenible del IMIDA, sugieren que el fortalecimiento de las bacterias centinela podría estar produciéndose de forma análoga en otros patógenos de mayor riesgo.

El fortalecimiento de determinadas bacterias frente a los antibióticos es una de las principales amenazas para la salud. Según la OMS, 33000 personas fallecen al año en la UE por infecciones bacterianas, y los expertos alertan que la tendencia irá a más en las próximas décadas si no se toman las medidas oportunas. En este sentido, Jorge Rivera afirma que gracias a la labor del equipo han obtenido “unos resultados muy satisfactorios” y han podido avanzar en “el conocimiento de las resistencias a los antimicrobianos en sanidad animal y en el uso de productos alternativos al óxido de zinc y a los antibióticos, contribuyendo a la sostenibilidad de la producción animal”.

El propósito del personal investigador de la UMU es trasladar a la administración los hallazgos obtenidos en las bacterias zoonósicas (de origen animal) y comensales para que se incluyan a las gallinas de puesta en el Plan Nacional frente a la Resistencia a los antibióticos (PRAN).

Distintos tipos de antibióticos para evaluar resistencias

Se estudió la resistencia a los antibióticos según las categorías establecidas por el Grupo Especial de Expertos en Asesoramiento Antimicrobiano (AMEG). Estas categorías establecen cuatro tipos de antibióticos en base a su nivel de preferencia de uso, A (Evitar), B (Restringir), C (Precaución) y D (Prudencia). La investigación determinó que las bacterias nosocomiales Campylobacter jejuniEscherichia coli y Enterococcus faecalis, “aquellas que infectan de forma oportunista durante los ingresos hospitalarios”, recalca María José Cubero, han desarrollado niveles de resistencia altos frente a medicamentos de las categorías A y B, que son los más relevantes desde una perspectiva estratégica para la medicina humana.

Estos fármacos se consideran el último recurso en medicina humana contra la lucha bacteriana y están incluidos en la lista de Antimicrobianos de Importancia Crítica (AIC) de la Organización Mundial de la Salud. María José Cubero señala que “la resistencia a estos antibióticos puede reducir las opciones para el tratamiento exitoso de infecciones producidas por agentes multirresistentes”. Por otro lado, la efectividad de los medicamentos de las categorías C y D también se ha reducido frente a distintas familias de bacterias. Algunos de estos fármacos son claves para tratar enfermedades zoonósicas.

Parte del problema se explica debido al elevado consumo de antibióticos en la ganadería de nuestro país, que además es uno de los más altos de toda la Unión Europea. “Las medidas que se cumplen en el sector productivo de puesta deberían equipararse a las empleadas en otros como el cárnico para evitar el aumento de las resistencias”, sostiene María José Cubero. Por esa razón, investigaciones como esta suponen un avance hacia la correcta caracterización de las tolerancias a los antimicrobianos en producción animal, que resulta esencial para diseñar medidas apropiadas con el fin de prevenir el incremento de las resistencias y preservar la eficacia de los medicamentos.

Más información:  

– Jorge Rivera-Gomis, Pedro Marín, Cristina Martínez-Conesa, Julio Otal, María José Jordán, Elisa Escudero and María José Cubero. (2021). Antimicrobial resistance of Campylobacter jejuni, Escherichia coli and Enterococcus faecalis commensal isolates from laying hen farms in Spain. Animals, 11(5), 1284. https://doi.org/10.3390/ani11051284

– Jorge Rivera-Gomis, Pedro Marín, Julio Otal, Juan Sebastián Galecio, Cristina Martínez-Conesa, María José Cubero. (2021). Resistance patterns to C and D antibiotic categories for veterinary use of Campylobacter spp., Escherichia coli and Enterococcus spp. commensal isolates from laying hen farms in Spain during 2018. Preventive Veterinary Medicine, 186(105222), 1–8. DOI: 10.1016/j.prevetmed.2020.105222

– Jorge Rivera-Gomis, Camila Peres Rubio, Cristina Martínez-Conesa, Julio Otal Salaverri, José Joaquín Cerón, Damián Escribano Tortosa and María José Cubero Pablo. (2020). Effects of dietary supplementation of garlic and oregano essential oil on biomarkers of oxidative status, stress and inflammation in postweaning piglets. Animals, 10(11), 1–17. DOI: 10.3390/ani10112093

– Grupo de investigación: E095-06 Resistencia Antimicrobiana en Sanidad Animal. Grupo de Transferencia del Conocimiento “ONE HEALTH: Alternativas nutraceúticas a los antibióticos en producción animal www.um.es/web/anapa.

‘Ancestros’, una exposición para conocer cómo vivieron los neandertales en la Región de Murcia

El Museo Arqueológico de Murcia inaugura este martes, 5 de abril, la exposición ‘ANCESTROS. Neandertales en la Región de Murcia’, que financia la Comunidad Autónoma y en la que colabora la Universidad de Murcia. El profesor de Prehistoria de la UMU Ignacio Martín Lerma es el comisario de esta exposición, junto con el también especialista en la materia João Zilhão, investigador ICREA de la Universidad de Barcelona; y Luis de Miquel, conservador del Servicio de Museos y Exposiciones. La inauguración tendrá lugar a las 20.00 horas y contará con la asistencia del rector, José Luján.

 

Quienes visiten esta muestra podrán saber cómo vivieron nuestros ancestros hace miles de años. Se trata de una exposición en la que ciencia y divulgación se dan la mano de una manera accesible y entretenida. Durante el recorrido, se podrá disfrutar de piezas arqueológicas únicas que representan a la perfección el periodo en el que los neandertales anduvieron por nuestra Región, con ilustraciones hechas para la ocasión, maquetas de yacimientos, una reproducción de un torso a tamaño natural e, incluso, un esqueleto completo original de neandertal. La muestra, además de indagar en sus modos de vida, nos resuelve cuestiones tan trascendentales como saber cómo vivían, qué comían o si fueron inteligentes.

 

Otro de los grandes alicientes con los que contará la muestra será la reproducción a tamaño real de una cueva, dentro de la cual se mostrarán los últimos hallazgos que demostrarían que los neandertales fueron autores de ciertas representaciones artísticas.